El Oviedo tocó su techo particular a finales de año, tras una gran racha, en un 2017 agridulce, con un decepcionante broche a la temporada pasada.

El Oviedo despidió un 2017 cargado de altibajos. El equipo de Fernando Hierro terminó la liga en octava posición al no poder corregir la irregularidad que dejó al equipo fuera de los puestos de promoción, y que propició la salida del técnico malagueño, numerosos cambios en la plantilla y la contratación de un técnico de perfil opuesto. A pesar de las lesiones que mermaron durante la primera vuelta al equipo de Anquela, el Oviedo ha conseguido enderezar el rumbo y terminar el año en su mejor momento, tercero en la clasificación tras cinco victorias consecutivas que permiten afrontar 2018 con ilusión de que sea el año del retorno a Primera.

Hierro no encontró la regularidad

Último once de la temporada 2016-17 en el Tartiere, que venció (1-0) al Sevilla Atlético.

Los azules iniciaron 2017 en la decimosegunda posición con veintiséis puntos, a uno sólo de la promoción y a siete del Girona que marcaba el ascenso directo.

El Tartiere fue un fortín y el Oviedo fue el tercer mejor equipo como local, a pesar de que, en ocasiones, el técnico habló de la famosa "presión del Tartiere" para su equipo. Pero realmente el hándicap del Oviedo la pasada temporada fue su pobre bagaje a domicilio, donde sólo consiguió diecisiete puntos, que lo situaron entre los peores equipos a domicilio, con tan solo diecisiete puntos en veintiún partidos.

Pese a esta irregularidad, el Oviedo llegó a la última jornada con una mínima opción, necesitado de ganar en Elche y de varios resultados de terceros que no se produjeron, terminando la temporada en octava posición, a dos puntos del Huesca. Algo que, a tenor de las palabras de Joaquín del Olmo, se puede considerar un tremendo fracaso.

Ruptura con Hierro y llegada Anquela

Antes de que finalizase la liga se conoció la intención mutua de que Hierro no siguiese al frente del Real Oviedo. A su llegada se habló mucho de un proyecto que finalizó nada más terminar su primera temporada.

Después de varios técnicos con poca experiencia en Segunda División como Sergio Egea, Generelo o el propio Hierro, el club apostó por un giro en su estrategia incorporando a uno de los entrenadores con mejor currículum de la categoría en los últimos años como Anquela, que llegó aclamado a Oviedo.

Regeneración en la plantilla

La no consecución de objetivos deportivos, con el equipo nuevamente a las puertas de la promoción de ascenso a Primera, motivó la salida de dieciséis jugadores del equipo, compensadas con las catorce incorporaciones que se realizaron en el mercado estival.

Los seis cedidos regresaron a su club de procedencia: Lucas Torró (Osasuna), Nando (Valencia), Óscar Gil (Athletic Club), David Costas (Celta), Carlos de Pena (Middlesbrough) y Borja Domínguez (Córdoba), aunque terminó recalando en el Alcorcón junto a Jonathan Pereira.

También causaron baja: Fernández (Córdoba), David Fernández (Alcorcón), Vila (Recreativo de Huelva), Erice y Susaeta (Albacete), Héctor Nespral (Langreo), Michu, Esteban y Jorge Ortiz.

Sin duda, la salida más sonada fue la de Jon Erice, que tuvo un enfrentamiento con un aficionado en pleno centro de Oviedo y fue apartado del equipo. Su contrato no fue rescindido hasta finales de julio, tras no alcanzar un acuerdo con el club, posteriormente se concretó su fichaje por el Albacete, junto al de Néstor Susaeta, que llegó a un acuerdo para salir del Oviedo. Dos jugadores que militaron cuatro temporadas en el conjunto azul, una menos que David Fernández, el autor del gol del ascenso en Cádiz, que en un principio tenía un acuerdo para renovar y finalmente fichó por el Alcorcón, al no entrar en los planes de Anquela, por lo que el Oviedo tuvo que indemnizarle.

La retirada de dos figuras: Michu y Esteban

Esteban que, a pesar de las discutidas actuaciones de Juan Carlos, no llegó a disfrutar de minutos la pasada temporada, finalizó su vinculación como futbolista y no fue renovado por el club, a pesar de su intención de seguir en activo. El avilesino pasó a cumplir su contrato como técnico en el club, aunque sin cargo conocido, al menos públicamente. No tuvo la despedida merecida para un icono del oviedismo, que lució su camiseta en Primera, Segunda y Segunda B.

Otro que tampoco continuó fue Michu, su lesión crónica en el tobillo le obligó a colgar las botas, a pesar de tener contrato en vigor con el Oviedo, que no puso ningún impedimento a su salida.

Cambios también en la cantera

Al igual que Carmelo del Pozo la temporada anterior, Roberto Robles fue el sacrificado este verano. El club esperó a que finalizase su contrato el 30 de junio para comunicarle que no continuaría al frente del fútbol base. El organigrama ya estaba definido, e incluso para el filial, cambiando buena parte de los entrenadores, que se quedaron colgados sin equipo.

El mexicano, Eduardo Rergis, y el moscón, Roberto Suárez, fueron designados como responsable de la cantera y coordinador, respectivamente, a mediados de julio, junto al resto del organigrama de las categorías inferiores.

Apuesta por el mercado europeo

Linares se hizo con la titularidad tras la lesión de Toché

La planificación volvió a prometer una plantilla corta para dar oportunidades a jugadores del filial, aunque finalmente se completó un plantel con veintitrés efectivos. Al igual que la pasada temporada, el Oviedo contaba con tres laterales zurdos específicos: Mossa, Christian Fernández y Varela -que en un principio iba a salir en verano-, y en esta ocasión con tan sólo dos delanteros: Linares y Toché, a pesar del intento hasta última hora por traer otro punta, que se trató de compensar con las cesiones de última hora de Yeboah (Manchester City) y Owusu (Leganés). 

La competencia en el mercado nacional motivó la llegada de hasta ocho jugadores de fuera de la nación y, hasta la fecha, se puede considerar que el saldo de esta apuesta es negativo. Únicamente Forlín se ha afianzado en el once titular.

De menos a más en la primera vuelta

El Oviedo ganó seguridad defensiva con el cambio en la portería

El Oviedo tuvo un arranque por debajo de lo esperado, con un bache que se acrecentó en el mes de octubre, donde los azules solo sumaron seis puntos en seis partidos, que les alejaban de la zona alta de la tabla. La derrota en Alcorcón fue el punto de inflexión, el Oviedo respondió con un triunfo ante el líder Lugo, con remontada incluida, que inició una racha en los dos últimos meses en la que consiguieron siete triunfos y una derrota, que le permitieron despedir el año en tercera posición, a un sólo punto del ascenso directo, con dos de ventaja sobre el séptimo clasificado y ocho sobre el eterno rival.

Anquela tuvo que ir variando su idea inicial de jugar con dos puntas, en primer lugar porque no estaba dando resultado y, posteriormente, por las lesiones, que fueron condicionando el cambio de sistema hasta el 5-2-3 actual, con el que el Oviedo ha sumado cinco victorias seguidas para despedir 2017.

Las lesiones se ceban con el Oviedo. Tres jugadores fueron intervenidos quirúrgicamente

Foto: Real Oviedo

Fabbrini que, en palabras del técnico, fue la mayor apuesta de esta temporada, Hidi y Toché, tuvieron que pasar por quirófano. El italiano rompió el ligamento cruzado a los pocos días de llegar a Oviedo y tras jugar únicamente un tiempo en un amistoso ante la Cultural Leonesa; Hidi sufrió una rotura del quinto metatarsiano y Toché sufrió en Alcorcón una lesión en el menisco de su rodilla izquierda.

Casi la mitad de la plantilla sufrió problemas físicos que le impidieron participar en algún partido, a estos hay que añadirles los nombres de Forlín, Diegui, Héctor Verdés, Aarón Ñíguez, Mariga, Owusu o los canteranos Edu Cortina y Viti.

Estabilidad en lo económico

El Oviedo está cerca de lograr sanear sus cuentas, algo que espera conseguir en los próximos meses con la participación de varios grupos inversores extranjeros que llegan de la mano del Grupo Carso.

Los números de 2017

Temporada 2016-17: 23 partidos - 35 puntos (10 victorias, 5 empates y 8 derrotas) - 28 goles a favor y 27 en contra.
Temporada 2017-18: 20 partidos - 35 puntos (10 victorias, 5 empates y 5 derrotas) - 31 goles a favor y 22 en contra.
Total: 43 partidos - 70 puntos (20 victorias, 10 empates y 13 derrotas) - 59 goles a favor y 49 en contra.