El 2015 será recordado como un año sobresaliente
en la historia del Real Oviedo, con el regreso a
Segunda y una buena primera vuelta. El club gana
estabilidad económica con las aportaciones del
Grupo Carso, que ya superó la barrera de los 10
millones de euros invertidos.
2015 pasará a
los anales de la historia como uno de los años
más brillantes en la casi nonagenaria vida del
club azul. El Oviedo iniciaba 2015 en lo más
alto de la tabla del Grupo 1º de Segunda B, con
cinco puntos de ventaja sobre el segundo
clasificado y lo finaliza en tercera posición, a
solo dos del ascenso a Primera División.
El año comenzó
precisamente la mejor racha de la temporada, con
tres victorias consecutivas ante Coruxo (2-0),
Avilés (1-0) y Burgos (0-2) que se unían a la
última del año cosechada en Somozas (2-3).
Tres fueron las
incorporaciones realizadas en el mercado
invernal, principalmente para apuntalar una
defensa con pocos efectivos, Charlie y Redondo,
y el ariete Dioni, que llegaba para aportar más
competencia a una delantera compuesta por
Linares y Diego Cervero, el primero enrachado,
pichichi con 28 goles y el segundo con poca
confianza para el técnico argentino. Redondo fue
el que más minutos dispuso de todos ellos y, en
junio, los tres causaron baja en el equipo. Señé
se desligó por falta de minutos y recaló en el
Celta "B", a pesar de no tener ya la condición
de sub-23.
La regularidad
durante toda la temporada les permitió conseguir
el campeonato con cierta holgura sobre el Murcia
(8 puntos de ventaja), aunque no fue matemático
hasta la jornada 36, llegando relajados a la
recta final de liga, cosechando dos de las seis
derrotas de la temporada en las últimas cuatro
jornadas ligueras.
El Oviedo fue
el equipo más goleador (77) y el segundo menos
goleado (31), a pesar de esto, Esteban fue el
zamora del grupo 1º con un coeficiente de 0,82
goles por partido, tras disputar los 38
encuentros ligueros.
Play off
Gimnástic
de Tarragona, Huesca y Cádiz eran los posibles
rivales para la eliminatoria de campeones.
Posiblemente el menos deseado -recíprocamente-
fue el que emparejó a Oviedo y Cádiz en el
sorteo celebrado el 18 de mayo.
Una vez
conocido el rival se desató la locura en la
ciudad. Oviedo y Cádiz fijaron unos precios
adecuados para la cita y colgaron el cartel de
no hay entradas a los pocos días. La expectación
era máxima y
Carlos Slim no quiso faltar a la cita,
el mexicano llegó a la capital con toda su
familia y presenció el
partido de ida, donde predominó el
respeto entre ambos equipos, que gozaron de
pocas ocasiones. Jona aprovechó un error
defensivo al filo del descanso para anotar el
0-1 y Cervero, en el minuto 81, anotó el gol del
empate con un buen cabezazo a centro de Borja
Valle.
Nada más finalizar el
encuentro, un centenar de aficionados azules se
pusieron a hacer cola a la intemperie en la
puerta de las oficinas del club en el Carlos
Tartiere para conseguir una de las mil entradas
para Cádiz.
El empate ponía como favorito
a los gaditanos para conseguir el ascenso, pero
el Oviedo se creció en el Carranza y fue
superior en un partido muy táctico y con pocas
ocasiones.
El ya histórico cabezazo de David Fernández, a
la salida de un corner botado por Susaeta, acabó
dándole el ascenso al Oviedo ante 3.000
oviedistas que tiñeron de azul el coliseo
amarillo, a pesar de la ausencia de 155
aficionados que fueron retenidos fuera del
estadio por la policía sin poder presenciar el
encuentro, a pesar de tener entradas, por
problemas de aforo.
Uno de los destacados en el
partido de vuelta fue Generelo, que jugó
infiltrado y cuajó una magnífica actuación,
aunque la lesión no le permitió regresar a los
terrenos de juego,
haciendo oficial su retirada a mediados de
diciembre.
Celebración
en el Carranza, en el avión y éxtasis en Oviedo
El pitido final
hizo estallar a la expedición oviedista, toda la
plantilla, cuerpo técnico y personal del club
saltaron a celebrar el ascenso al terreno de
juego, acompañados por Arturo Elías y su
familia, y el Padre Ángel.
Tras algo más
de una hora en el terreno de juego gaditano, la
expedición cogió el charter en Xerez rumbo a
Asturias, pero
la niebla evitó el aterrizaje en Ranón,
siendo desviados a Santiago de Compostela y
frustrando el recibimiento de cientos de
oviedistas congregados en el aeropuerto
asturiano.
En Oviedo no se
perdió el tiempo. Nada más finalizar el partido
la ciudad salió a la calle para celebrar el
ansiado ascenso, congregándose miles de
aficionados en la Plaza América.
El ascenso se
celebró en el centro de Oviedo por todo lo alto
Al día
siguiente
el Oviedo aterrizó en Ranón y, por la
tarde, el equipo celebró el ascenso por el
centro de la ciudad a bordo de un autocar
descapotable, con
la tradicional parada en el balcón de la Plaza
del Ayuntamiento, en la que no entraba
un alfiler. Miles de oviedistas acompañaron al
equipo por todo el recorrido, en el que los
canteranos Diegui y Óscar Ruiz fueron los
grandes olvidados, tras no ser invitados para la
celebración.
Campeones de
Segunda B
Además del
ascenso, el Oviedo se impuso en la eliminatoria
por el título de Segunda B al Nástic de
Tarragona, remontando el
(2-1) partido de ida en el Tartiere con
una
goleada (3-0) de miércoles.
Nuevas caras
en la plantilla
Con
el cambio de categoría llegaron las primeras
bajas en el equipo, sin sorpresas. Los tres
fichajes invernales abandonaron el club Charlie
(Valencia B), Dioni (Racing) y Redondo, sin
equipo. Además, no recibieron oferta de
renovación Sergio Sánchez (Compostela), Sergio
García (Cartagena) y Eneko (Tudelano),
continuando trece jugadores de la plantilla del
ascenso.
Diez fueron las
incorporaciones del equipo, todas ellas de
jugadores con experiencia en la categoría de
plata. El inicio liguero fue titubeante, con
raciones de cal y arena, y muchas dudas en
defensa, eclipsadas por la pegada ofensiva.
Las paradas de
Esteban, el guante de Susaeta y la pegada de
Toché, fueron decisivas en este primer tramo
liguero, donde se hizo con un hueco en el equipo
titular Diegui, aprovechando la lesión de Nacho
López y de un Fernández, que llegó como un
fichaje de campanillas y no está alcanzando el
nivel esperado.
El equipo
finalizó 2015 con un triunfo sobre el Almería
(1-0) y en tercera posición, a solo dos puntos
del ascenso directo y con cuatro de ventaja
sobre la séptima plaza. Unos números superiores
a las sensaciones del equipo, pero que invitan a
soñar.
La llegada
de Carso aportó éxito y estabilidad
El grupo
empresarial mexicano de Carlos Slim cerró en
2015 una
inversión superior a los 10 millones de euros,
canjeada en su totalidad en acciones del club.
Estas aportaciones permitieron al club negociar
su ampliación del presupuesto actual con La
Liga, para disfrutar de un tope salarial mayor.
El hombre en
la sombra: Sergio Egea
Su fichaje sorprendió en el seno del oviedismo,
después de que se especulara sobre la
contratación de un técnico más mediático y su
renovación se cerró casi un mes después de
conseguir el ascenso.
El argentino, con su discurso coherente y
prudente, sumado a los buenos resultados, supo
llevar a buen puerto la nave azul, pasando
siempre desapercibido y en un segundo plano,
aunque ahora ya es historia viva del club
carbayón, tras conseguir el ascenso y mantener
al equipo en las primeras posiciones de la
Segunda División en la primera vuelta.
Récord de
abonados
La campaña de
abonados comenzó tarde. Con el ascenso se
esperaba la sectorización del Tartiere, pero tan
solo se limitó la zona visitante.
Arturo Elías se
había fijado la meta de los 20.000 abonados, que
se alcanzarán en los próximos días, tras haber
puesto en marcha recientemente la campaña de
abonados para la segunda vuelta, faltando apenas
unos pocos centenares para rebasar el objetivo,
que además será récord en la historia del club.
A pesar de
esto, la entrada media en el Tartiere está
rondando los 14.000 espectadores en la temporada
actual, aunque con apariencia de una mejor
entrada de la que se publica con los datos
oficiales.