Un gol de David Fernández a los pocos minutos de la reanudación permite al Oviedo remontar la eliminatoria y regresar a Segunda División doce años después.

El Real Oviedo regresa a Segunda División tras superar al Cádiz en un partido muy serio, donde los de Egea llevaron la iniciativa los primeros setenta minutos, consiguiendo el gol del ascenso David Fernández en el minuto 48, cabeceando en el segundo palo un corner botado por Susaeta. Los azules supieron mantener la compostura ante un Cádiz que no tuvo recursos para crear peligro a un ordenado Oviedo que sufrió el empuje cadista, pero que no sufrió en demasía.

Más cerca que nunca. El Real Oviedo se jugaba el ascenso a la Segunda División ante otro histórico como el Cádiz C.F. El empate (1-1) de la ida dejaba abierta la eliminatoria, con ligero favoritismo para el conjunto cadista.

Los dos técnicos movían tan solo una ficha respecto al primer partido. Barragán apostó por un 4-4-2 claro con Airam y Jona en punta, mientras que Egea daba entrada a Generelo en el doble pivote sustituyendo a Omgba.

El encuentro deparó la emoción y tensión esperada por ambos equipos, que intentaban hacerse con el control del encuentro en los primeros compases con numerosas imprecisiones, siendo los azules los que llevaban la iniciativa cumpliendo con su obligación de salir a por el gol para tener opciones de ascenso. La primera ocasión llegó en el minuto 9 tras una pérdida de David Fernández que aprovechó Jona para fusilar a Esteban, que blocó en dos tiempos cuando corría el minuto 9.

Los azules controlaban la posesión, pero sin espacios para abrir la defensa de un ordenado Cádiz.

Entrada salvaje de Servando

El Cádiz pudo quedarse con uno menos en el minuto 28, tras una brutal entrada de Servando sin balón sobre Héctor Font, en la que el árbitro decretó tarjeta amarilla.

A pesar del dominio el que se pudo poner por delante fue el Cádiz, con un lanzamiento de falta de Juan Villar desde el vértice del área que golpeó en el larguero de la portería de Esteban.

Lesión de Nacho López

El lateral derecho ovetense sufrió un pinchazo muscular en el aductor y tuvo que abandonar el terreno de juego en el minuto 43, dejando su sitio a Redondo, que actuó a pierna cambiada cuajando un buen papel.

Inicio ganador

El Oviedo salió decidido a por la victoria y Susaeta dio el primer aviso en el minuto 49, con un potente disparo desde la frontal que blocó Aulestia en dos tiempos. Solo tres minutos después, el jugador vasco era protagonista botando un corner cerrado al segundo palo que cabeceó David Fernández a la red entrando desde atrás. El gol llevó el delirio a la grada y pronto se tradujo en sufrimiento, los azules habían conseguido lo más difícil, pero ahora les quedaba conservarla.

Los mejores minutos del Oviedo

El gol fue un jarro de agua fría para el Cádiz y un soplo de aire fresco para el Oviedo, que se liberó más aún y desplegó sus mejores minutos aprovechando el letargo cadista. Dani Bautista pudo sentenciar con un doble remate en el minuto 59', el primero se estrelló en la parte interior del poste izquierdo de Aulestia y el segundo lo desvió a córner Dani Bautista.

El Cádiz lo intentó con un arreón final

Los últimos veinte minutos fueron de empuje local, aunque la firmeza defensiva del Oviedo y el esfuerzo solidario de todo el equipo, no permitían al Cádiz llegar con peligro al área de Esteban, a pesar del empuje de los de Barragán, que tuvieron su mejor ocasión en el minuto 90 con un potente remate de Garrido desde la frontal que Esteban desvió a córner. Aulestia subió al saque de esquina sin éxito y el Oviedo superó los cuatro minutos de añadido sin mayores problemas.

Pitido final y explosión de alegría

Con el final del encuentro estalló la alegría y los jugadores azules celebraron sobre el terreno de juego el ascenso con los 3.000 oviedistas presentes en el Ramón de Carranza, separados en la Tribuna y Preferencia. Arturo Elías, Joaquín del Olmo y Carmelo del Pozo saltaron al terreno de juego, acompañados del Padre Ángel.

Tres autobuses privados del ascenso

150 aficionados azules se quedaron en las inmediaciones del Carranza custodiados por la policía a pesar de tener entrada para el encuentro. Las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado alegaron problemas de aforo.

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