El Celta se pone líder en solitario del grupo al
derrotar al Real Oviedo por 1-3, merced a un
discutido penalti y a dos goles en tiempo de
añadido
1.- Real Oviedo: Álvaro; Marcos, Llana
(Madera, m. 62), Arturo, Mateo; España (Hugo, m.
62), Cano; Torrón, Diego, Pelayo (Lucas, m. 62);
y Cambiella (Ángel, m. 29).
3.- R.C. Celta de Vigo: Izan; Anthony
(Pedro, m. 77), Noah, Sálamo, Lambea, Kibet (Xandre.
M. 77); Ratón (Barreiros. M. 64), Mateo; Matute
(Hugo, m. 56), Ángel (Jorge, m. 56) y Noya.
Equipo arbitral: Ramón Collado Fernández,
de la delegación de Mieres, asistido por Rubén
Toral de la Iglesia y Samuel Ovalle Arias.
Mostró cartulinas amarillas a los dos jugadores
que con el nombre de Mateo, uno local y otro
visitante, disputaron el encuentro.
Goles: 0-1. Minuto 38: Kibet. 1-1. Minuto
66: Ángel. 1-2. Minuto 90+1: Barreiros (p.).
1-3. Minuto 90+4: Hugo.
Incidencias: El Requexón. Campo nº 1.
Hierba natural en perfectas condiciones. Mañana
soleada y alrededor de 125 espectadores, entre
los que se encontraba Dani Calvo, jugador del
primer equipo azul.
El primer juvenil del Celta fue el dueño del
balón durante la mayor parte de un partido en el
que el Oviedo defendió en bloque bajo, con
prácticamente la totalidad de sus jugadores en
la parcela propia, lo que propicio que los
gallegos dispusieran de hasta tres claras
ocasiones para perforar la portería azul, muy
bien defendida, por cierto, por Álvaro, que
evitó, con dos buenas intervenciones, goles
cantados de Ratón antes de que, ya en el minuto
38, llegara el primer tanto visitante, obra de
Kibet , que le ganó muy bien la espalda a su par
y no perdonó ante Álvaro, a quien batió por bajo
de disparo cruzado.
Para entonces, Paco Fernández, el entrenador
local, ya había tenido que realizar un cambio
obligado, por lesión de Cambialla, sustituido en
el minuto 29 por Ángel.
La tónica del juego no cambió para nada en la
continuación, período en el que el Oviedo se
prodigó algo más a la contra frete a un rival
que tenía el balón, pero no llegaba a inquietar
la meta local, y en el minuto 66, en una de las
pocas aproximaciones locales al portal vigués,
Ángel arrebañó muy bien en el área un balón y,
revolviéndose muy bien, lo mandó a las mallas.
Con mayor domingo visitante se fueron
consumiendo los minutos hasta que, a punto de
cumplirse el 90, en una jugada en la que el
local Mateo y el visitante Jorge peleaban por un
balón en el área, dando la impresión de que el
gallego hacía falta al asturiano, el colegiado
señaló un penalti, muy protestado por los
jugadores y la afición oviedista, que, ejecutado
por Pedro suponía el 1-2.
Perdieron la concentración los locales y, ya en
el minuto 94, Hugo, otro que había entrado de
refresco, puso el definitivo 1-3 culminado una
jugada personal (la mejor del encuentro) por la
izquierda con un disparo casi sin ángulo que
acabó en las mallas locales.
En definitiva, el Celta, que fue mejor, dejó con
la miel en los labios a un Oviedo a quien el
empate hubiera sabido a victoria. En la próxima
jornada, el Real Oviedo, que ha caído a la
octava plaza, visitará el domingo (12.30) al
Racing de Ferrol, mientras que el líder Celta
recibirá a la Gimnástica.
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