Su tanto de penalti en el último minuto evitó la derrota del Sporting. Los rojiblancos merecieron ganar, pero casi se van de vacío tras un error defensivo que aprovechó Lautaro de León. Nueva lesión de Gaspar

El Sporting no pudo pasar del empate y encadena su quinta jornada consecutiva sin ganar. El equipo atraviesa una racha en la que pierde cuando lo merece y no gana cuando hace méritos sobrados para ello. Así las cosas, el botín es de 3 puntos de los últimos 15 en disputa.

Borja Jiménez sorprendió apostando por Queipo por el lesionado Dubasin. Justin Smith, solución de urgencia en Huesca, quedó en el banquillo, pero rápidamente fue llamado a concurso tras la lesión de Gaspar. Otero fue la otra novedad en el once, volviendo a comandar el frente del ataque rojiblanco en detrimento de Amadou.

Comenzó mal el partido el Sporting, desajustado en la presión, permitiendo al Andorra tocar y asociarse. Los visitantes sacaban bien la pelota jugada, pero se le apagaban las luces en los últimos metros. De hecho, a pesar de no estar cómodo, las mejores ocasiones fueron locales. Gaspar acarició el gol, con un disparo que se estrelló en el palo.

No tiene suerte el equipo gijonés con las lesiones. Si la semana fue Dubasin, hoy fue Gaspar el que se marchó tocado. Justin Smith ingresó al campo y el equipo cambió de dibujo, colocando a Gelabert en el costado diestro y Corredera en la mediapunta. Nacho Martín fue el siguiente en intentarlo, con un disparo por encima del larguero. Más clara la tuvo Guille Rosas, pero su disparo con la zurda, fue al muñeco.

Acabó bien la primera mitad el equipo rojiblanco y comenzó aún mejor la segunda. Otero y Gelabert lideraban el ataque, respondiendo a todas las tentativas un gran Aron, el mejor de los suyos. Al Andorra le costó mucho en la reanudación y no se asomó en ningún momento con peligro a la meta de Yáñez.

Manu Rodríguez fue el siguiente cambio rojiblanco, ingresando por un Queipo que se marchó aplaudido y llorando, fruto de una temporada muy complicada en el plano personal. Estaba bien el Sporting y daba sensación que el tanto tenía que acabar llegando, después de varias llegadas claras en las que los rojiblancos se mostraron negados cara a gol. Guille Rosas, otra vez con la zurda, volvió a no batir al portero. Pero un nuevo error, una recuperación y una contra. Finalizó Lautaro de León, por debajo de las piernas de Yáñez.

Se mascaba la tragedia. El público comenzó a protestar contra la propiedad y Borja Jiménez tiró de los delanteros que tenía en el banquillo. Caicedo se llevó la bronca del público antes de pisar el césped, pero fue determinante en al menos salvar un punto. En el último córner del partido -en el minuto 95-, con Yáñez incorporado al remate, el cabezazo del ecuatoriano tocó en el brazo, separado, del defensor. No lo vio el colegiado, que tuvo que esperar, con mucho suspense al VAR, para acabar señalando la pena máxima. Se enfadó Jordy, que quería ejecutar el disparo, pero finalmente el encargado fue Gelabert. El palentino engañó a Aron y consiguió el 1-1 definitivo.

Los gijoneses afrontarán la próxima semana un doble compromiso en tierras vascas. El primero el miércoles a las 20h de Copa del Rey en Vitoria ante el Mirandés. El segundo en San Sebastián el sábado a las 18:30 h. ante el filial de la Real Sociedad B. Entre medias, los rojiblancos harán una concentración en el País Vasco.

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