El técnico se reestrenó con pocos cambios en el juego y en el resultado. Pobre partido de los azules ante un Espanyol que tuvo mucho más claro y fue más eficaz en su plan

Nuevo técnico, pero mismas sensaciones y resultado. Séptima derrota del Oviedo en nueve partidos, que puede servir para hacer despertar a quien sueñe con que este equipo puede aspirar a algo más que la permanencia. Y mucho tiene que cambiar. La llegada de Luis Carrión -que lleva apenas una semana de entrenamientos- no se notó en nada, algo que tampoco sorprende con apenas una semana para trabajar con una plantilla que da para lo que da. Ni en la alineación, ni en el sistema, ni en la propuesta, que fue muy similar a la que mostró partidos atrás con Paunovic. Un equipo que abusa de tocar el balón cerca de su área y que no es capaz de llegar apenas al área rival, ni con el balón controlado, ni a la contra.

El Espanyol demostró ser mucho mejor equipo en todas las facetas. Los pericos tuvieron ocasiones suficientes para adelantarse en el primer tiempo, de no ser por las buenas actuaciones de Escandell, que nuevamente fue el mejor del Oviedo. En la segunda parte dieron un paso adelante y los goles llegaron en los últimos veinte minutos de partido, logrando una merecida victoria en el Tartiere, que acabó cabizbajo, como los jugadores carbayones con la derrota.

Ilic tuvo la ocasión más clara del Oviedo

Pitos a Carrión y tres novedades en la alineación

Luis Carrión regresó al banquillo local del Tartiere, apenas año y medio después de su salida. El barcelonés recibió más pitos que aplausos cuando sonó su nombre en la megafonía durante el anuncio de las alineaciones. Hubo tímidos pitos cuando le enfocaron las cámaras durante el partido y su imagen salía en el videomarcador. También hubo alguno, durante unos segundos, cuando salió Jesús Martínez en el videomarcador aplaudiendo al equipo desde la grada.

En el once hubo tres cambios respecto al partido ante el Levante. Lucas Ahijado, Reina y Brekalo dejaron su sitio para Nacho Vidal, Ilic e Ilyas Chaira. El dibujo fue muy similar al de Paunovic en los últimos partidos: 1-4-2-3-1.

Protesta de los futbolistas durante 8 segundos

Sacó de centro el Espanyol y hubo ocho segundos de parón a modo de protesta simbólica en contra de que se dispute en Miami el partido liguero entre el F.C. Barcelona y el Villarreal, tras el acuerdo entre los capitanes de los veinte equipos de Primera, con el respaldo de la AFE. Curiosamente, la retransmisión televisiva no arrancó hasta unos segundos después, cuando ya estaba iniciado el juego.

Como es habitual en sus visitas, Jesús Martínez siguió el partido desde la grada

La primera parte de fue de mayor dominio carbayón. Los azules salían con el balón jugado desde atrás, combinaban, pero tenían muchas dificultades para llegar si quiera al área rival. La única ocasión llegó en una contra de Ilyas Chaira que terminó Ilic, en el corazón del área, con un remate centrado que desbarató Dmitrovic.

Tres paradas claves de Escandell

El Espanyol iniciaba la presión en la zona de 3/4 y no hacía concesiones a un Oviedo que tocaba principalmente en campo propio y entre jugadores de su línea defensiva. De hecho, Escandell tuvo dos intervenciones decisivas en el 33' y en el 37', sobre todo la que hizo a Kike García tras un centro desde la izquierda. Poco después le negó el gol también a Roberto Jaén, tras un balón colgado al área.

De una falta inexistente de Dendoncker a Pere Milla llegó la tercera intervención del meta oviedista, que voló para despejar el lanzamiento del propio Pere Milla. Se llegó al descanso con el 0-0 y un Oviedo incapaz en ataque.

Reina por Ilic al descanso

Carrión retiró al serbio al descanso tras un primer tiempo en el que mostró un nivel muy lejano al que se espera de un mediapunta por el que pagaron más de dos millones de euros por su traspaso. En su lugar entró Reina, que tardó menos de un minuto en rematar entre los tres palos, mandando un balón al poste derecho de la meta espanyolista. Fue la única oportunidad que tuvo el Oviedo para empatar.

La tuvo el Espanyol en el 52', tras un saque de banda peinado por Cabrera que terminó rematando Kike García y despejó Escandell, acabando la jugada en saque de esquina. Los pericos tuvieron más protagonismo con balón tras el descanso y siguieron disfrutando de más llegadas, que un Oviedo apagado, donde sólo se puede destacar una galopada de Hassan de más de 50 metros, deshaciéndose de todo oponente que salía a su paso, pero que finalizó con un pobre remate que atajó mansamente Dmitrovic.

Gol fantasma, parón por el VAR y gol de Kike García

El partido tenía bastantes momentos de ida y vuelta, y Carrión dio entrada a Fede Viñas y Brekalo, en lugar de Rondón y Hassan. Poco después, en el minuto 70, una internada por la izquierda acabó con centro de Carlos Sánchez, parada de Escandell y en el rechace -que toca Colombatto- termina marcando Kike García. El balón entró muy justo, porque lo despejó Escandell dentro de la portería y el árbitro dejó seguir, pero en la revisión de comprobó y el gol subió al marcador en el minuto 74.

Nuevo doble cambio, nuevo sistema y segundo del Espanyol

Tras el gol, Carrión pasó a jugar con un 1-4-3-3 con Álex Forés en la derecha y Brekalo en la izquierda. Dendoncker hizo de ancla en el trivote, con Reina y Ovie Ejaria como volantes, pero no hubo tiempo para percibir cambios. En el 82' llegó la internada del recién entrado El Hilali, cuyo centro se paseó por el área pequeña y lo remató en el segundo palo Pere Milla, ante la atenta mirada de Nacho Vidal. 0-2 y jarro de agua fría.

De ahí al final, dominio estéril del Oviedo, ante un Espanyol que no pasó apuros en los siete minutos de añadido. Con el pitido final, tímidos silbidos al equipo, que se acercó al fondo norte cabizbajo, tras la mala imagen y la derrota que aboca a los azules a los puestos de descenso. El sábado (14:00 h.), nueva cita ante un rival directo como el Girona. La plantilla volverá al trabajo mañana sábado, a las 11:30 horas, en El Requexón.

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