Un golazo de Morcillo de falta directa decidió un choque que tuvo de todo. Los visitantes se adelantaron de penalti y los locales empataron tras la reanudación. Tensión y tanganas

Oda al fútbol asturiano en el Nuevo Nalón. L’Entregu y Mosconia regalaron a los presentes el que, seguramente, es el mejor partido de lo que va de temporada en la categoría. Fútbol, goles, ritmo, tensión y tanganas. Hubo de todo. A priori ya el cartel era de partido de la jornada, donde L’Entregu, en posición de privilegio tras un gran inicio de curso recibía a un Mosconia que quería ganar para arrebatarle la plaza.

Ya desde el inicio iba a quedar claro lo que iba a ser el encuentro. Ritmo frenético, fricción, choques y buenas acciones de ida y vuelta. La primera del partido iba a ser entreguina, donde Cristian enganchó desde la frontal arriba fuera. Rozando el cuarto de hora iba a llegar el primero. Pelotazo para Quirós, que hizo un partidazo y Leyder cayó en la trampa. Error del capitán que, en una acción sin aparente riesgo para su meta se llevó por delante al ariete moscón. Penalti. Lo iba a facturar perfecto Carlos Cid. Uno arriba el Mosconia. Ida y vuelta constante pero sin acciones claras, aunque el partido estaba precioso y antes del descanso pudo el cuadro visitante hacer el segundo en un contragolpe que abrió Cid de exterior a la derecha, recogió Borja Alonso que chutó desde fuera cerca del travesaño. Descanso y ventaja visitante.

La segunda parte tuvo todo lo de la primera elevado al cubo. Salió mejor L’Entregu, que se iba haciendo poco a poco ya merecedor de poner las tablas. A los cinco de la reanudación fue Meana quien tras una buena acción la reventó para la intervención de Viktor Egboh y, sólo tres minutos después Cristian iba a estrellar un misil en el palo izquierdo de la meta del nigeriano. Apretaba el coliseo entreguín y en el sesenta y dos llegó el empate. Saque de esquina, despeje de la zaga y balón muerto, allí estaba Pereira, en idilio con el gol en el primer tramo de temporada, que la iba a desmechar dirección portería, tocó en un defensa y se hizo imposible para Egboh. Tablas. No bajó el partido en nada con el gol y la réplica moscona fue para Dani Palacio que, recién incorporado al terreno de juego enganchó botando más allá del área fuera.

El partido era de empate, precioso, pero de empate, hasta que Morcillo decidió que ese no debía ser el signo definitivo. Falta muy lejana, se la pidió el veintitrés que, de zurda, la puso en la escuadra. Jamás iba a poder llegar Gonzalo Ardura. Golazo catedralicio del valenciano. Le costó reaccionar del golpe a L’Entregu y acto seguido Quirós chutó abajo y paró Ardura. El partido a esas alturas ya caía en interrupciones, faltas y tarjetas, con los banquillos muy nerviosos. Ya en el añadido y con L’Entregu volcado pudo matarlo el Mosconia. Pelotazo, Quirós le gana la porfía a un Borja Vicente exhausto y cuando se la regaló a Fagir para ajusticiar apareció desde atrás providencial Jorge Hernández para salvar.

Quedaba la tangana final, y es que el cuarto de los diez minutos de alargue, un balón entró al campo desde el banquillo del Mosconia y desató el tumulto en zona de banquillos, que terminó con la expulsión de Josmay, que era el único que estaba lejos de todo, y de Iván Suárez, segundo entrenador de L'Entregu. El partido se fue hasta el doce de añadido, los locales murieron en campo rival pero los puntos se fueron a Grao. Triunfo importantísimo para un Mosconia que aprieta la zona alta y frenazo a un cuadro entreguín que, no obstante, sigue con todas sus credenciales intactas.

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