Los blanquiazules se repusieron tras ser superados en la primera mitad por el Athletic “B”, invicto y con un gol en contra hasta hoy. La aportación del banquillo fue decisiva para que los puntos se quedaran en casa

Otro partido loco y en esta ocasión el Avilés se llevó el gato al agua. La intensidad, el balón parado y la frescura desde el banquillo, con mención especial para el bigoleador Javi Cueto, fueron los ingredientes para remontar y acabar doblegando a un Athletic “B” que fue superior en la primera parte y que terminó encajando su primera derrota y el triple de goles de los que había recibido hasta ahora.

Tres retoques destacados en el once blanquiazul, con una banda izquierda completamente nueva, ocupada por Osky y Pablo Álvarez. Edu Campabadal e Isi Ros al banco, junto a un tocado Berto Cayarga, saliendo en su lugar Raúl Rubio. El murciano apuntaba a titular pero Dani Vidal confirmó en la rueda de prensa posterior que no salió de inicio por llegar tarde a la convocatoria del partido.

Inicio de ida y vuelta, con un par de llegadas por cada bando y una primera incidencia a los diez minutos, en forma de gol anulado al visitante Ibai Sanz, en posición ilegal apreciada en primer término por el asistente y en segundo por el árbitro vía pantalla. Pero a la segunda no perdonaron los “katxorros”, Endika Buján percutió por la izquierda y su envío al área pequeña lo remachó Ibai Sanz. Feo panorama para el Avilés al cuarto de hora de partido, ante un rival cómodo con y sin balón.

Intentaron reaccionar los blanquiazules, que con dificultades para salir jugando buscaron algún que otro balón largo como el que Guzmán envió con destino a Pablo Álvarez, que la pinchó con calidad en la frontal sin lograr definir con acierto ante el portero vizcaíno. Superada la media hora, encontraron al menos algún hueco para armar varios disparos, con Osky, Kevin y Gete como ejecutores.

Entre medias, los visitantes seguían a lo suyo y una nueva acción eléctrica de Buján por la izquierda estuvo a punto de costarle otro disgusto al Avilés, pero Álvaro hizo un paradón para repeler el disparo de Adrián. Fue la acción más clara de gol de una primera parte que acabó con un acercamiento peligroso por parte avilesina, tras un balón largo de Babin que un bregador Raúl Rubio recepcionó, para acabar rematando excesivamente cruzado con poco ángulo.

Tocaba ponerse las pilas para superar a un buen filial “zurigorri” y el Avilés salió más intenso en la segunda mitad, obteniendo premio a los 53 minutos, tras un saque de esquina desde la izquierda que cabeceó picado Babin en el segundo palo, propiciando un segundo cabezazo a bocajarro de Kevin Bautista que acabó en el fondo de la red.

El empate dio paso a un nuevo gol anulado al Athletic “B”, el tercero de la mañana, y a la primera ronda de cambios más allá de la entrada al descanso de Isi Ros. Fueron precisamente dos de los “nuevos” los que protagonizaron una de las ocasiones más claras: Quicala la puso desde la derecha y Campabadal entró sólo al palo contrario pero se empachó de balón.

A los 73 minutos el Avilés logró voltear el marcador con el propio Campabadal y otro recién incorporado, Javi Cueto, como protagonistas. El lateral bajó la pelota con el pecho en la frontal, habilitando al delantero, brillante en el quiebro preparándose el disparo y brillante en la ejecución, ajustada al palo derecho de Mikel.

Parecía encarrilado pero los locales volvieron a desajustarse en defensa cuando más falta hacía poner el candado. De nuevo por la banda zurda, esta vez con Elijah Gift como nuevo inquilino, salió un envío raso que encontró en el corazón del área a Ibai Sanz, otra vez en el sitio justo para definir. El delantero, que ya había jugado en Avilés con el Gernika, marcó dos goles legales y dos en fuera de juego

Los blanquiazules siguieron insistiendo a pesar del golpe y cargaron el área en el último tramo en busca del triunfo, hasta que al borde del 90 llegó la acción definitiva. Una recuperación de Isi Ros y Santamaría acabó con Campabadal poniendo el balón al área, rematando Javi Cueto ante la pasividad de la defensa rojiblanca. Los zagueros se quedaron parados confiando en la posición adelantada del goleador, pero tras la revisión por partida doble, primero de oficio según el protocolo y en segundo término a petición del entrenador visitante, el gol subió al marcador desatando la euforia en el Suárez Puerta.

El Avilés no volvió a sufrir y aguantó el descuento con tres centrales, llevándose un intenso partido y tres valiosos puntos que le permiten escalar al décimo puesto y cargarse de moral para las dos próximas citas a domicilio. La primera de ellas será ante una de las revelaciones del principio de campaña, el Guadalajara, a partir de las 18:15 horas del próximo domingo.