El Vallobín se estrenó con victoria en el campeonato liguero, ganando el duelo local ante el Universidad de Oviedo. Hugo Rey, al principio de cada tiempo, marcó los goles del triunfo naranquín

Aunque poco vistoso si resultó interesante el partido el disputado entre los dos equipos que poseen a los entrenadores con mayor longevidad en su cargo en esta categoría, Abel Fernández y Emilio Pertierra, que suman varios lustros vinculados a los banquillos del Vallobín y el Universidad, respectivamente.

El equipo local, que vio retrasada una semana su estreno en la competición debido a la suspensión de su partido en el feudo llanisco del equipo en vías de disolución, el Urraca, se presentó con una remozada alineación, las bajas de jugadores importantes en las recientes temporadas (Trelles, Nacho Victorio, Rubén, Dani Suárez, Casaprima, Forlano… ) forzaron a la directiva local a acometer varios fichajes. Trelles sigue vinculado al equipo naranquino como delegado y Nacho Victorio sigue vinculado al mismo en calidad de segundo entrenador. Entre los alineados inicialmente y los que se incorporaron posteriormente al juego se estrenaron hasta siete nuevos jugadores con el equipo de la zamarra azulona.

También en el equipo visitante, que vistió su tradicional uniforme verde, se presentaron varios jugadores fichados para esta temporada, en un once con una de las medias de edad más jóvenes de la categoría.

Seguramente que la obligada renovación de ambas plantillas sumada a la falta de rodaje típica de las primeras jornadas de competición contribuyó a que los engranajes de ambos equipos chirriaran más de la cuenta, o más de lo que habrían previsto ambos entrenadores. A quién más le debió de afectar el mal engranaje de su equipo fue al míster estudiantil, que vio como en el primer minuto de ambos periodos se repitió una de esas jugadas que por más que se estudien y ensayen defensivamente no dejan de dar más de un disgusto en forma de gol encajado. Dos saques de banda laterales con envío por alto al área acabaron con un balón rechazado cerca de la línea de meta, y en ambas situaciones encontraron al mismo eficaz rematador, Hugo Rey, uno de los jugadores más determinantes de esta categoría, para marcar los dos goles que se alojaron en el marcador final del partido para dar al equipo naranquino los tres primeros puntos en su haber clasificatorio.

Si al comienzo del partido a Emilio Pertierra le debió de parecer poco agradable la escasa aplicación defensiva de su zaga en la primera de las jugadas, que no pensaría al comprobar que en el primer minuto de juego de la segunda parte se repetiría la situación , tanto en el tipo de jugada como en sus protagonistas. En el lado contrario Abel Fernández seguramente disfrutaría comprobando el alto valor que poseen las jugadas de estrategia, cada vez más importantes debido a la igualdad competitiva.

Se debe conocer, que desde el minuto 41, de encuentro el equipo estudiantil quedó en inferioridad numérica al ser expulsado por doble amonestación su jugador Juan Irigaray. Pese a esa inferioridad, y a los dos goles de desventaja que se afincaron en el marcador al inicio del segundo periodo, los jugadores visitantes nunca bajaron los brazos y fueron capaces de superar en posesión al equipo local, si bien les faltó profundidad para generar ocasiones claras de gol, sólo al final de la contienda Fonsi se vio obligado a desviar a córner un disparo con marchamo de gol.

Por el contrario, el Vallobín, con menos posesión, creó más ocasiones de peligro, sobre todo en las botas de Nacho Cabal, que estuvo a punto de marcar el tercero en un par de ocasiones, y de Hugo Rey, que estuvo a punto de marcar en un remate de chilena muy vistoso.

Con estos tres puntos el Vallobín se sitúa en la séptima posición de la tabla. El Uni con un punto se aloja en la decimoquinta posición. El próximo domingo el Vallobín jugará como visitante en un nuevo derbi capitalino, en el campo del Astur. Por su parte el Universidad de Oviedo recibirá en San Gregorio a La Fresneda.

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