Llegó el momento del estreno para el Avilés ante un rival de los llamados a estar arriba, una Ponferradina que pese al tardío horario estuvo arropada por un buen número de aficionados. Los locales no pudieron brindar un buen resultado a los suyos en su estreno y se toparon de bruces con las exigencias de la nueva categoría, reflejadas en el potencial de un rival que fue mejor en ambas áreas.

Las novedades más destacadas en el estreno de Dani Vidal fueron la presencia de Adri Gómez en el centro de la zaga junto a Babin y la posición centrada de Berto Cayarga por detrás del punta. La Ponfe no pudo contar por lesión con su portero habitual, Adrián Prieto, y su más reciente y rutilante fichaje, Fede San Emeterio, salió en la segunda mitad.

Mucho ritmo de inicio y recibimiento contundente para el Real Avilés en la categoría. No habían pasado ni tres minutos cuando el lateral diestro Diego Moreno aprovechó el hueco por su carril y puso un centro medido al segundo palo, donde Borja Vázquez entró con decisión para batir a Álvaro con un cabezazo ajustado al poste derecho.

El Avilés no se descompuso e intentó responder de inmediato al intenso inicio de la Deportiva, incrementando poco a poco su presencia en el área rival. Hacía falta velocidad y precisión y faltaba lo segundo, aunque los blanquiazules lo intentaron con un par de disparos lejanos y forzando varias acciones a balón parado.

Superada la media hora llegó el segundo mazazo, a los bercianos les bastaron tres futbolistas para maniobrar frente a la defensa blanquiazul, Xemi filtró un buen pase desde la frontal hacia su derecha para Borja Valle, que definió picando el balón por encima de un Álvaro que no pudo hacer nada.

Los locales no tiraron entre palos en una primera mitad en la que los visitantes no tuvieron piedad en ataque y penalizaron los descuidos defensivos avilesinos. En el 43, Pau Ferrer abultó aún más el resultado revolviéndose en el área con un remate a la media vuelta que se coló por la escuadra.

Empezó bien el Avilés la segunda mitad, Cayarga y Raúl Rubio tuvieron dos buenas ocasiones para reducir distancias, pero en cuanto la Ponfe se acercaba al área se mascaba el peligro. Borja Valle perdonó el cuarto tras otro desajuste defensivo local. El berciano estuvo muy activo y rozó el golazo casi desde su campo con un lanzamiento que obligó a Álvaro a esforzarse.

A la hora de partido llegaron los primeros movimientos en el banquillo, el Avilés siguió intentándolo hasta el final, exigiendo a una Ponferradina que se defendía con solvencia y se limitaba a amenazar en algunos intentos al contragolpe.

Isi Ros puso algo de chispa y Javi Cueto y Kevin Bautista pudieron maquillar el resultado en los minutos finales, pero el marcador no se movió. Duro recibimiento para un Avilés que tiene margen de mejora y tiene que pasar por el necesario proceso de adaptación a la categoría. Para empezar, queda pendiente completar la plantilla antes del cierre de mercado, sonando con fuerza dos nombres para los laterales: Guzmán Ortega y Osky Menéndez.

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