El central oviedista confía en que no se noten los
cambios en defensa por las expulsiones de Juanjo Nieto y
Arribas. La plantilla descansará mañana.
El Oviedo volvió al
trabajo esta mañana,
tras el empate
conseguido el sábado en
el Carlos Belmonte (1-1).
Los azules se
ejercitaron en El
Requexón ya con la vista
puesta en el derbi del
domingo (Carlos Tartiere
- 21 h.). Mañana martes
disfrutarán de descanso
y el miércoles
realizarán doble sesión,
a las 10:30 h. y 17:30
h.
Simone Grippo respondió
a las preguntas de los
medios de comunicación y
comenzó mencionando que,
pese a que el equipo
lleva tres de los doce
puntos disputados, ve
"muchas cosas positivas,
pero igualmente nos
falta una victoria. El
partido del sábado ha
sido bastante
complicado, creo que
once contra once tenía
la sensación de que
íbamos a ganar, pero los
momentos nos han dejado
a nueve y quiero
destacar el esfuerzo del
equipo igualmente, pero
sabemos que nos falta
esta victoria ya".
El suizo no pide
paciencia a la afición
"porque nosotros mismos
somos impacientes y
queremos ganar el primer
partido. Nosotros
confiamos, estamos
trabajando fuerte y
tenemos buenas
sensaciones, pero los
puntos son importantes y
tenemos impaciencia por
ganar el primer
partido".
Será su segundo derbi,
aunque la pasada
temporada no llegó a
tener minutos en la
victoria (0-1) en El
Molinón. Es
consciente de que "es un
partido especial para
todos, para los
jugadores, para la
afición... Los derbis
tienen sus leyes propias
y hay que afrontar el
partido de la manera que
estamos haciendo en los
otros encuentros, pero
sacando los tres
puntos". Espera que sea
un partido "intenso y de
noventa minutos".
Las expulsiones de
Arribas y Juanjo Nieto
abren la puerta a
jugadores como Mossa,
Christian Fernández o
Carlos Hernández, que
tienen opciones de ser
de la partido ante el
Sporting. Grippo está
convencido de que "la
gente que entre va a dar
el 100% y no se van a
notar los cambios".