El Oviedo, que tenía encarrilado el partido tras un tempranero gol de Arribas, acabó cediendo un empate que deja buen sabor de boca, tras las expulsiones de Arribas (21') y Juanjo Nieto (64'). Femenías detuvo un penalti a Ortuño y el Oviedo tiró de orgullo para aguantar media hora con nueve jugadores.

Partido completo y entretenido de principio a fin. No pasará a la historia a nivel futbolístico, pero tuvo de todo. Se adelantó el Oviedo tras una falta lateral con un gol de Arribas, que poco después fue expulsado por un derribo al borde del área siendo el último hombre. El Albacete se mostró espeso hasta el descanso y mejoró en la reanudación, empatando con un remate de Diamanka que golpeó en Tejera y cambió la trayectoria del balón. Femenías, que fue el mejor de los azules, negó el gol en dos ocasiones al exoviedista Ortuño, primero en una chilena y posteriormente en un penalti, que supuso la segunda expulsión del encuentro. El Oviedo aguantó con nueve la última hora, sin Juanjo Nieto, que se perderá el derbi al igual que Arribas. Un punto que premia el tesón, la concentración y el orden del Oviedo para sumar algo positivo en el Carlos Belmonte.

Ziganda continuó apostando por hacer pocos cambios y tan sólo hizo uno, el obligado por la ausencia de Javi Mier, que está confinado tras haber tenido contacto con un positivo en Covid-19, a pesar de haber dado negativo en las pruebas médicas realizadas. Su vacante la ocupó Sangalli, que actuó en la banda derecha, desplazando a Viti a la izquierda y a Borja Sánchez a la punta de ataque, acompañando a Samuel Obeng.

Dos equipos necesitados de puntos, con un inicio por debajo de las expectativas, cuajaron una primera mitad de poca calidad y con escaso juego ofensivo. El Oviedo se adelantó pronto con un gol de Arribas, aprovechando un rechace del poste de un tiro al poste de Obeng, tras una falta lateral colgada al palo largo por Sangalli. El gol subió al marcador tras un par de minutos de incertidumbre, por comprobaciones de la sala VOR.

El Oviedo con diez desde el minuto 21

Arribas vio la roja directa en el minuto 21, por derribar a Álvaro Jiménez cuando iba camino de plantarse ante Femenías. El colegiado no dudó y señaló la falta en la frontal del área y la roja para el central. Ziganda retrasó a Edgar al eje de la zaga y a Borja Sánchez a la medular, dando entrada minutos después a Christian Fernández por Viti, desplazando a la izquierda a Borja.

El Albacete no fue capaz de mostrar su superioridad a pesar de jugar con un hombre más. Los de Lucas Alcaraz carecieron de fluidez y demostraron porqué son el único equipo que por el momento no ha marcado en Segunda División. El Oviedo dispuso dos líneas de cuatro, a poca distancia una de otra, y no pasó apuros, a excepción de un remate alto de Manu Fuster, desde el punto de penalti, tras una serie de rechaces.

El encuentro cambió al descanso

Los manchegos mejoraron tras el paso por vestuarios y adelantaron líneas, pasando a dominar el partido y encerrar en su campo a un Oviedo que jugaba en inferioridad y que defendía su renta con mucho orden y solidaridad.

Femenías, clave en dos ocasiones

Nada más comenzar el segundo tiempo evitó el empate, en el minuto 47, tras un mal despeje de Grippo que remató Ortuño de chilena, pero Femenías sacó una mano salvadora.

Poco después pudo empatar Borja Sánchez a la contra, tras un buen pase de Obeng, que remató escorado y atajó sin problemas Tomeu Nadal.

Cierta fortuna tuvo el Albacete para empatar el partido, con un gol de Diamanka -que llegó cedido esta semana del Girona-. Disparó desde la frontal y el balón golpeó en Tejera, cambiando la trayectoria a Femenías, que poco pudo hacer por evitar el gol.

Penalti y expulsión

Juanjo Nieto vio la segunda amonestación por un derribo sobre Manu Fuster, poco después de haber visto una protestada primera amarilla. El penalti lo lanzó el exoviedista Ortuño, que lo ejecutó francamente mal, raso y centrado, sacándolo Femenías con la pierna.

Ziganda movió ficha y retiró a los dos delanteros, que no estuvieron acertados, al igual que en partidos anteriores. El Oviedo, con nueve, pasó a jugar con dos líneas de cuatro, con Carlos Hernández de pareja de Grippo y desplazando a Christian a la izquierda y a Lucas a la derecha. Nahuel Leiva entró como extremo izquierdo.

Contra nueve, el Albacete dominó por completo. Los manchegos abrían el campo y combinaban con paciencia, sin hacer sufrir demasiado a un Oviedo que jugaba con dos líneas de cuatro y trataba de dejar correr los minutos.

Zozulia dio el último susto del Albacete en el minuto 90, con un testarazo al larguero a la salida de un córner. Ahí se acabó el encuentro para los de Lucas Alcaraz, ya que el Oviedo consiguió sacudirse de la presión y jugó los cuatro minutos de añadido en campo contrario.

Los azules jugarán el domingo a las 21 horas el derbi del fútbol asturiano ante el Sporting, en el Nuevo Carlos Tartiere.