Tras una semana complicada, los blanquiazules se reencontraron con la victoria gracias a un gol de Kevin Bautista en el añadido de la primera parte. El buen trabajo defensivo de todo el equipo hizo el resto para dejar a cero al Arenteiro

La mejor forma de curar las heridas de la Copa y de la derrota ante el Castilla era conseguir un triunfo ante el Arenteiro, un rival que en los últimos tiempos siempre había rascado algo en el Suárez Puerta y que esta vez se fue de vacío. El Real Avilés lo logró, marcando en un momento clave y poniéndose el mono de trabajo en defensa para conservar una ventaja mínima que pudo tanto ampliarse como verse anulada ante el empuje final de los carballineses.

Los avilesinos regresaron a su feudo con dos retoques respecto al once inicial que presentaron en Valdebebas. Descanso para Gete y Quicala, que jugaron de inicio en la cita copera de Ávila, con Kevin Bautista en el doble pivote y Berto Cayarga por detrás del punta. Los laterales tuvieron mucho vuelo, especialmente Campabadal, que tuvo la primera ocasión reseñable, con un disparo que obligó a despejar de puños a Diego, sin que Raúl Rubio pudiera sacar tajada del rechace.

Antes de ese lance, los blanquiazules ya habían utilizado su primera tarjeta azul, solicitando la revisión de un posible pisotón a Berto Cayarga dentro del área, sin que el árbitro apreciase nada punible. Tampoco lo apreció poco después, revisando un posible codazo sobre Raúl Rubio. Veinte minutos de juego y solicitudes de revisión agotadas por parte local.

Un par de centros laterales buscando la cabeza de Raúl Hernández fueron los acercamientos más peligrosos de un Avilés en una fase de partido en la que el Arenteiro apenas aparecía ofensivamente, hasta que en el 34 llegó su gran ocasión, desbordando Diego Moreno por la izquierda y metiendo el balón al área para que Martín Ochoa finalizase con un remate a la media vuelta que impactó en el poste.

Pero la última fue para el Avilés y fue de esas que se definen como “psicológicas”. Isi inició la maniobra ofensiva por la derecha, Campabadal recibió con peligro en el área, saliendo airoso en la disputa con un pase atrás rematado por Kevin y desviado muy levemente por el defensa que le saltó, para superar por alto a Diego y poner el 1-0 en el tercer minuto de añadido de un primer tiempo que tuvo más de seis de prolongación.

Movió pronto el banquillo Dani Vidal en la reanudación, en parte obligado por los problemas físicos de Granero, dando cancha a Eze como pareja de Babin y a Gete para dar solidez en el medio y aprovechar el despliegue físico de Kevin en posiciones más avanzadas. Los locales conservaban la renta con oficio y cogieron aire con la incorporación de un Quicala que oxigenó la banda derecha y generó varias acciones de peligro, sin lograr resolver con acierto ninguna de ellas.

Fue precisamente un ex compañero de Quicala, Dani González, quien inició las hostilidades visitantes en el tramo final. El cántabro estuvo a punto de ver puerta en el primer balón que tocó, pero su disparo se marchó excesivamente cruzado tras una buena asistencia al primer toque de Brais Val.

El Arenteiro aumentó la presión especialmente tras la segunda ventana de cambios, obligando a intervenir a Álvaro tras un disparo muy lejano de Aguza y metiendo el miedo en el cuerpo a una defensa blanquiazul que logró despejar un peligroso balón de William dirigido al corazón del área.

Bien pudo el Avilés acabar con el sufrimiento en alguna salida con espacios, pero las dos acciones más claras acabaron anuladas por fuera de juego. Primero un gran gol de Kevin y poco después un remate de Raúl Rubio “al muñeco” tras un eléctrico contragolpe. En el área opuesta los gallegos no habían dicho su última palabra, el susto final llegó con un disparo de Jordan en el quinto y penúltimo minuto de añadido, pero apareció Álvaro para responder como es habitual en él.

Tres puntos trabajados que permiten a los blanquiazules volver a colarse en puesto de playoff, empatados a 17 puntos con el cuarto clasificado. El próximo domingo afrontarán uno de los viajes más largos de la temporada, rindiendo visita al Cacereño a partir de las 16 horas.

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