Un error evitable del Oviedo dio pie al gol del Mirandés a los tres minutos de partido. Los azules llevaron la iniciativa pero sufrieron para generar ocasiones. Colombatto tuvo la más clara con un penalti fallado en la recta final

El Oviedo tendrá que remontar. Un despiste defensivo, a los tres minutos de juego, obliga a los azules a tener que ganar el próximo sábado (21:00 h.) en el Nuevo Carlos Tartiere para poder jugar la próxima temporada en Primera División.

Fue un partido igualado y con pocas ocasiones, como se esperaba. Y en este tipo de partidos cobra mayor importancia no cometer errores y aprovechar las ocasiones. Eso fue lo que penalizó al Oviedo, además de su escasa capacidad de remate. Un error evitable en defensa y un penalti fallado en el 84' por Colombatto, que tiró por el centro y vio como el veterano Raúl Fernández adivinaba sus intenciones. Primera derrota de la era Paunovic.

Santi Cazorla se cae de la convocatoria por lesión

El mediapunta sufrió molestias físicas que le privaron de participar en Anduva. Fue el descarte de los 25 convocados junto al portero del Vetusta, Miguel Narváez. En el once hubo cambio de sistema y dos caras nuevas en el once. Seoane y Alemao dejaron su sitio para Luengo y Paraschiv y el Oviedo pasó a jugar 1-5-2-3.

Jarro de agua fría nada más empezar

Sin tiempo para ver una declaración de intenciones llegó el gol del Mirandés. Una jugada sin aparente peligro por la derecha acabó con un centro al segundo palo, Escandell dudó en la salida y pareció dar por hecho que salía fuera, pero Iker Benito tuvo fe y la colgó al segundo palo, donde Reina se elevó ante Costas -que por lo demás cuajó un buen partido- para cabecear el balón a la red.

A partir de ahí fue el Oviedo el que llevó la iniciativa, ante un Mirandés bien plantado que no pasó apuros. Los azules buscaban las peinadas de Paraschiv  y también a Hassan por la derecha, que tenía toda la banda para él, con la incorporación de Nacho Vidal más por dentro.

La segunda ocasión la tuvo el Mirandés, tras una pérdida de Sibo, que acabó con un tiro de Reina que rechazó Escandell en el palo corto. El Oviedo presionaba muy arriba con Chaira en la posición de delantero y Paraschiv escorado a la izquierda.

Aunque tenía inferioridad numérica en la medular, el Oviedo acabó el primer tiempo mandando, pero sin profundidad y sin lograr que sus hombres de ataque tuvieran incidencia en el juego cerca del área local. Lo más parecido que estuvo a un remate a puerta llegó en el tercero de los cuatro minutos de añadido que hubo, un centro de Hassan que cabeceó forzado Paraschiv y atajó sin problemas Raúl Fernández. 

Paso adelante del Oviedo tras el descanso

Mejoraron los azules en la segunda parte, jugando más en campo rival y estuvieron más precisos con balón. El Oviedo volcó su ataque por la izquierda, con un activo Rahim. Suyo fue el centro que cabeceó alto Hassan, en el 64'.

A partir de ahí hubo una fase en la que se sacudió de la presión el Mirandés, que tuvo su mejor ocasión en el 65' con un remate de Izeta, desde la frontal, que despejó Escandell a córner.

Colombatto desperdicia una pena máxima

Los cambios fueron de hombre por hombre. Primero entró Fede Viñas para dar refresco a la delantera y luego Álex Cardero por Ilyas Chaira. La entrada del sierense dio más chispa al Oviedo, que tuvo un par de acciones a balón parado sin consecuencias, aunque en una de ellas hubo un agarrón de Hugo Rincón sobre Hassan que el árbitro no consideró en primera instancia, aunque tuvo que detenido un par de minutos, hasta que recibió confirmación de la sala VAR para ir a visionarlo. El argentino asumió la responsabilidad, pero Raúl Fernández aguantó bien y le tapó el remate con las piernas.

El Oviedo siguió empujando pero sin remate. Paunovic agotó los cambios en el minuto 90 dando entrada a Lucas Ahijado, Paulino y Alemao en lugar de Nacho Vidal, Colombatto y Hassan. Hubo siete minutos de prolongación, pero el Mirandés resistió, sin sufrir, y acabó el partido logrando ventaja para la vuelta.

Primera derrota de la era Paunovic y un resultado corto que deja todo por decidir para la vuelta. El técnico serbio se mostró decidido y convencido en la rueda de prensa postpartido que el Oviedo remontará y pidió el apoyo de su afición para que ruja el Tartiere.

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