De izquierda a derecha, de pie: Juan Valdés,
Teca Acosta, Tino Quirós, Antonio Raya, Vicente
San Cayetano, José Antonio Novo, Iñaki Atucha y
Gonzalo González;
agachados: Goyo Esteban, Veli Espinedo, Luis
Gabriel García y Javi Fernández.
El poder de
convocatoria que tiene el fútbol, bien por
cantidad, bien por calidad, volvió a quedar de
manifiesto en Avilés. Ni la mitad de un siglo es
capaz de cortar los lazos emocionales
experimentados este fin de semana por
componentes del C.D. Ensidesa, los que
consiguieron introducir al equipo siderúgico en
el ranking de los 38 mejores equipos de España.
Se celebra el
50 aniversario del ascenso a 2ª División que el
«Ensi» se envainó el 14 de junio de 1975, motivo
de calado para repetir los abrazos de aquellos
pequeños héroes de un equipo del extrarradio
avilesino, varios de los cuales hicieron el
esfuerzo de cruzar la Península de punta a
punta. El primer contacto, matinal, se produjo
en Llaranes, tanto en el Santa Bárbara como en
La Toba, epicentros de aquel éxito sobrevenido
en la antesala de la Transición española.
A la posterior
convocatoria en el restaurante La Serrana se
fueron uniendo acompañantes de diversa índole,
todos en la órbita de los protagonistas. De los
18 jugadores que conformaron el plantel granate
de la 1974-1975, acudieron los doce siguientes:
Goyo Esteban, Tino Quirós, Iñaki Atucha y
Antonio Raya, defensas; Juan Valdés, Gonzalo
González, Luis Gabriel García, Veli Espinedo y
José Antonio Novo, centrocampistas; y Vicente
San Cayetano, Teca Acosta y Javi Fernández,
atacantes. No pudieron asistir Pepe Balmori y
Juan Rico, mientras que los fallecidos fueron
recordados con emotivo minuto de quietud: Pilu
Lombardía, Miguel Jiménez, Toni Vallina, Miguel
Ángel Rodríguez, así como, Toni Cuervo,
entrenador; Arsenio Mendiguchía, técnico
ayudante; Alberto Villa, ATS; Falo Jiménez,
material; Ricardo Duarte, secretario técnico;
Ramón De la Campa, delegado; y Juan Muro de Zaro,
presidente.
Acudieron a la
cita los jugadores del primer equipo ausentes en
la temporada del ascenso por las obligaciones
militares (Luisma Antuña, Antonio Mancebo, Dani
Gutiérrez y Julio Gilabert), así como canteranos
del momento: José Antonio Pinto, Beni Fraga y
José Luis Suárez, en representación de los
equipos juvenil, infantil y alevín,
respectivamente.
En otro orden,
estuvieron presentes Candi Fernández, por
entonces adjunto a la Secretaría Técnica; Raúl
González, técnico de la base; y Javier Muro de
Zaro, hijo del presidente, en cuyo nombre
dirigió unas palabras. Otros que tomaron la
locución fueron el capitán, Tino Quirós, y Raúl
González, quien esbozó la influencia de aquel
ascenso para el crecimiento del afamado centro
formativo.
En el Ensidesa
1974-1975 confluía la variedad del territorio
regional y español. Asturias estaba representada
por el Occidente, con Novo; por el Oriente, con
Balmori; por Oviedo, con Lombardía; por Gijón,
con Quirós; por las Cuencas, con Vallina y Veli;
por el interior, Gonzalo y Miguel Ángel; y por
la comarca de Avilés, con Luis Gabriel y Valdés.
Y el territorio nacional, por el norte vasco,
con Atucha; por el Mediterráneo, con Teca y San
Cayetano; por el sur andaluz, con Jiménez y
Raya; por la centralidad madrileña, con Esteban
y Rico; y Castilla, con Javi Fernández.
En lo meramente
futbolístico, aparte del éxito en sí del
ascenso, en aquel Ensidesa también desembocaban
historias particulares que serían de muy difícil
repetición hoy día. Por ejemplo, la que
encarnaba Antonio Raya, llegado a Avilés semanas
después de compartir vestuario con Reina,
Adelardo, Ufarte, Irureta, Gárate… en un
Atlético Madrid con el que acababa de jugar en
la recta final de la liga e inmediatamente antes
de que los rojiblancos disputaran la famosa
final de la Copa de Europa ante el Bayern
Munich, la del gol de Luis Aragonés que ponía en
bandeja un cetro continental chafado en el
último minuto de la prórroga por el teutón de
impronunciable apellido, Katsche Schwarzenbeck.
Por otro lado, los ejemplos de los dos máximos
goleadores del Ensidesa 74-75, ambos repescados
por el Valencia, el ariete Teca y el extremo
Vicente San Cayetano, que regresó de inmediato a
Mestalla para pelear por el puesto con el crack
neerlandés, campeón de Europa, Johnny Rep.
Otro de los
momentos especiales del reencuentro lo
protagonizó, desde la distancia, Jorge Valdano.
El santafesino, autor del gol que en su primer
año en España permitió al Alavés mantener la
categoría y, a la vez, que el Ensidesa perdiera
su condición de segundadivisionista, envió un
mensaje cargado de complicidad y deliciosa
ironía: «No se me escapa que soy intruso en la
fiesta, pero celebro con vosotros cuidar las
amistades y prometo no volver a repetir aquel
gol».
El Ensidesa se
mantiene vivo en la memoria.
En la portería sur del Santa Bárbara, forman, de
izquierda a derecha, de pie: Iñaki Atucha,
Vicente San Cayetano, Teca Acosta, Antonio Raya,
Tino Quirós y José Antonio Novo;
agachados: Veli Espinedo, Gonzalo González, Luis
Gabriel García y Javi Fernández.
Las camisetas originales de Teca y San Cayetano
(50 años las contemplan) causaron furor.