El lateral zurdo avilesino fue un fijo en el
Teruel, que logró un ascenso épico eliminando al
Numancia, después de un inicio de temporada
complicado

El Teruel
vuelve a Primera RFEF un año después de
descender, y de una manera soñada para muchos.
En la primera eliminatoria del playoff, el
conjunto turolense eliminó al Atlético Baleares
con tres goles en el añadido y selló el ascenso
ante el Numancia con un penalti en el último
minuto. Iván Serrano, avilesino y ex del Avilés,
ha firmado una temporada redonda, jugando 36
partidos -31 como titular- y certificando el
ascenso el mismo fin de semana que el equipo de
su ciudad.
Primera
temporada con el Teruel, disputando muchos
minutos y consiguiendo el objetivo...
Sí, así es,
además por cómo se ha dado la temporada. Hemos
ido de menos a más y hemos conseguido terminar
ahí con ese broche final. Yo llegué en la última
semana de mercado, a una semana de empezar la
liga, y no había prácticamente jugadores. Los
que estaban decían que llevaban toda la
pretemporada en cuadro, que se presentaban en
los amistosos 5 o 6 del primer equipo. Pero
bueno, empezamos la liga y teníamos la sensación
de que éramos superiores a todos los equipos,
pero no terminábamos de ganar y así fue como en
Navidad nos fuimos a tres puntos del descenso.
Ya en la segunda vuelta empezamos a ganar y a
adelantar puestos e incluso llegamos a las
últimas semanas pensando en ser campeones. Luego
llegamos al playoff, donde nos tocaron dos
‘cocos’, como Baleares y Numancia, pero al final
terminamos de la mejor manera posible.
Lo
conseguisteis con un penalti en el último
minuto, ¿cómo se vive un momento como ese?
Se vive con
muchos nervios. Sí que confiábamos en que lo
metiese, obviamente. En el momento en el que
pita el penalti todos estábamos celebrándolo, no
contábamos con que se fallase. También es verdad
que llegábamos mucho mejor al tramo final del
partido. Te diría que fue la eliminatoria más
igualada, porque en los otros partidos habíamos
sido muy superiores, pero ya se veía que el
Numancia iba bajando físicamente y nosotros
teníamos aún la prórroga y creíamos que iba a
caer de una forma u otra. Pero al final, el
penalti en el minuto 92 fue una alegría inmensa,
al igual que contra el Baleares, que metimos
tres goles en el descuento.

La
celebración en el campo, la vuelta a Teruel y el
recibimiento allí tuvo que ser una locura, ¿no?
Sí, la putada
un poco es que, aunque lo celebramos con los
aficionados desplazados, vivimos en Zaragoza y
no lo pudimos celebrar en Teruel hasta el día
siguiente. Pero cuando llegamos allí a la Plaza
del Torico estaba llena a reventar y fue
increíble el recibimiento y todo.
En el mismo
fin de semana también subió el Avilés, equipo de
tu ciudad y donde estuviste las dos anteriores
temporadas, estarás contento también por ello...
Claro. Les he
estado siguiendo estos meses y pude ver estos
partidos. Además, aparte de ser mi exequipo es
la ciudad de la que soy. Ahora mismo estoy aquí
en casa y es una alegría para la ciudad, para
mis amigos que son aficionados...
En
comparación con el Grupo 1 de Segunda RFEF,
¿cómo has visto el Grupo 2 este año?
Yo llegué con
la idea de que era más flojo, porque había
estado en ese grupo con el Burgos ‘B’ hace tres
años, pero ese año estaba Cantabria, La Rioja,
Navarra, País Vasco y nosotros de Castilla y
León. Este año estaba también Aragón y, además,
equipos como la UD y la SD Logroñés, y el nivel
ha sido muchísimo más alto y me ha sorprendido
muchísimo. Mismamente, un equipo como el
Calahorra, que tenía un presupuesto increíble y
que firmó por ejemplo a Zubiri del Avilés, ha
descendido directamente. El Tudelano, más de lo
mismo, equipo de Primera RFEF muchos años y ha
estado a punto de bajar. Al final estaban en
nuestra liga la UD Logroñés, que es un
histórico; la SD Logroñés y nosotros, que éramos
recién descendidos; el Utebo, que lleva años muy
buenos; el Calahorra y el Tudelano. Los equipos
de Aragón habían subido mucho el nivel y
teníamos que ir a campos como el del Gernika,
que tenía el recuerdo de ir allí en el playoff
con el Avilés y sufrir como perros...
Y a nivel de
vida diaria, ¿qué tal se vive en por allí?
Vivíamos en
Zaragoza, entrenábamos allí y todo y luego
cuando jugábamos en casa teníamos dos horas y
cuarto de autobús, que fastidiaba un poco. Pero
muy bien, Zaragoza es una gran ciudad, que tiene
de todo, y el día a día era increíble con todo
el equipo. Había un buen rollo y un ambiente que
nunca había vivido la verdad, era un grupo
increíble y seguro que tuvo algo que ver para
conseguir el ascenso, porque desde navidades lo
decíamos que era imposible que quedásemos así.
Incluso los que jugaban menos, al final todo
suma, los jugadores que han entrado desde el
banquillo este playoff son los que más nos han
dado. Contra el Baleares, Febas entra de
suplente y en la ida revoluciona el partido y en
la vuelta mete el primer gol de la remontada,
luego Peru también contra el Numancia y es el
que mete el penalti y Aimar es el que lo
provoca.
¿Cómo fue la
adaptación?
Fuera del campo
fue muy fácil, pero a la hora de ponernos a
jugar éramos todos nuevos y sin haber hecho
pretemporada, entonces nos lastró un poco la
primera vuelta. Luego se fueron uniendo las
piezas en el campo y ya en la segunda vuelta se
vieron los resultados.
¿Has
decidido ya dónde jugarás la temporada que
viene?
No tengo ni
idea de nada, la verdad. Ahora veremos, porque
han cambiado toda la dirección deportiva en el
Teruel y no sé si seguiré allí o qué. Estamos
todos así, solo hay dos que tienen contrato.
¿Tienes
alguna oferta de otro club?
Bueno, ahora
veremos si hay semanas movidas, que será bueno.
Me gustaría tener un verano tranquilo, pero
ahora habrá semanas movidas, seguramente.
