El avilesino finalizó su primera temporada en el
Formentera con sabor agridulce, cayendo en el
playoff tras "un gran año" a nivel individual

Gabri
Rabanillo, canterano del Real Oviedo y exjugador
del Langreo, recaló esta pasada temporada en el
Formentera con el objetivo de devolver al equipo
a Segunda RFEF, después del descenso sufrido el
año anterior. Sin embargo, el conjunto balear se
quedó a las puertas de conseguirlo, cayendo en
primera ronda del playoff tras perder el ascenso
directo en el último partido de la temporada
regular. Pese a ello, para el avilesino “la
valoración final es positiva, tanto individual
como colectivamente”, y ha asegurado no tener
tomada ninguna decisión respecto a su futuro.
Primera
temporada con el Formentera completada, muchos
minutos jugados, pero quedándoos a las puertas
del ascenso, ¿qué valoración haces del año?
Hemos ido de
menos a más. Hemos hecho una segunda vuelta muy
buena, pero no nos ha dado al final para ese
ascenso directo, que creo que fue un palo muy
gordo en esa última jornada, sobre todo con toda
la gente que vino al campo. Solo nos valía ganar
y al final perdimos contra un Poblense muy
bueno, que defendía muy bien. Eso anímicamente
nos dio un bajón muy grande y luego el playoff
es un poco una lotería y caímos en primera
ronda. Pero bueno, la valoración final es
positiva, tanto individual como colectivamente.
Para mí, hice un gran año, jugué muchos minutos
y colectivamente el equipo supo anteponerse a
muchas situaciones y ha sido un aprendizaje más.
Imagino que
después de haber bajado el año pasado, el
objetivo del equipo era volver a Segunda RFEF...
Sí, claro.
Desde el primer día que entramos al vestuario
con Maikel, nuestro entrenador, el objetivo era
ese. El equipo contaba con muchos jugadores que
habíamos jugado en Segunda RFEF y el objetivo
principal era subir de primeros.
¿Qué crees
que fue lo que falló en el playoff?
Yo creo que nos
jugó una mala pasada la parte anímica y
emocional. También en el partido en casa,
después de haber perdido solo 1-0 en Mallorca,
fallamos muchas ocasiones por acierto del
portero rival que hizo un partidazo. Creo que
fue el partido que más jugadas acabamos entre
los tres palos y nos las paró todas.
La derrota
en la última jornada os dejó fuera del ascenso
directo, ¿crees que os afectó para el playoff?
Sí, yo creo que
sí, fue un palo bastante duro.
Tú que
conoces también el grupo asturiano, ¿qué te
pareció la Tercera balear?
Es una liga
bastante igualada, en la que todos los equipos
se hacían fuertes, sobre todo en su casa. Es
verdad que nosotros jugábamos con el factor de
que mucha gente venía a Formentera y nuestro
campo lo hicimos un fortín, prácticamente no
perdimos allí. Y comparado con Asturias, cambia
en los campos, que en Asturias hay más
naturales; y en el tiempo, que en Formentera
hace sol o viento y hay que saber jugar también
con ello. Pero, en cuanto a equipos, es bastante
parecida.
¿Y a nivel
de vida diaria? ¿Notaste mucho cambio de
Asturias a Formentera?
Allí en
Formentera se está muy tranquilo, porque las dos
épocas del año son muy distintas. Cuando llegué
estaba la isla llena de gente, pero el invierno
es muy duro porque no hay casi nadie por la
calle. Pero bueno, estás centrado en lo tuyo y
si haces buena piña con el equipo se te pasa muy
rápido. Luego, cuando se puede vas para casa,
que al estar tan lejos valoras más cuando estás
aquí en Asturias, pero al final se está muy bien
allí, la verdad que estuve encantado.
¿Vas a
seguir en el Formentera la próxima temporada?
Aún no se sabe,
es una posibilidad porque estoy muy a gusto y,
aunque no se consiguió el objetivo, creo que se
puede conseguir el año que viene, pero ahora
mismo nadie sabe sobre su futuro. Está todo en
el aire. Acabo de llegar a Asturias hace tres
días y todavía no me dio tiempo a instalarme
casi.
