El mítico exfutbolista y exentrenador del
Oviedo, entre otros equipos, recibirá un
concurrido homenaje esta tarde en la Plaza
Trascorrales




Tras una vida
entera dedicada al fútbol, Vicentón será
homenajeado esta misma tarde a las 20:00 h. Se
trata del tercer homenaje que organiza la
asociación Unidos por el Deporte, tras los
realizados a Marcos Pons y José Luis
González-Fierros, en esta ocasión de la mano de
la Asociación de Veteranos del Real Oviedo. El
protagonista está “encantado y muy orgulloso” y
espera que sea “una fiesta”, en un fin de semana
que podría culminar con muy buenas noticias para
dos de los equipos más importantes de su vida
como el Oviedo y el Avilés, que podrían hacer
historia completando sus respectivos ascensos.
La Plaza de Trascorrales acogerá este
multitudinario homenaje para el que todavía
siguen a la venta las invitaciones
inscribiéndose
aquí.
Ayer te
recibió el alcalde en el Ayuntamiento de Oviedo,
¿cómo fue el acto?
Muy
emocionante, pero muy sencillo. Estuvimos
charlando un rato, me recibió la institución
máxima de Oviedo, que para mí es un honor, no
creo que me merezca tanto. Me hicieron un
regalo, hicimos una foto y nos sacaron al balcón
para hacer una foto desde abajo. Fue muy
sencillo, pero muy emotivo.


Quedan pocas
horas para el homenaje, ¿cómo lo esperas?
No me esperaba
que tanta gente me estuviera llamando o
escribiendo por WhatsApp, algunos hace 30 años
que no los veo y es muy emocionante y
satisfactorio. Pero bueno, uno siempre lo espera
con incertidumbre, porque nunca sabes lo que va
a pasar. Lógicamente, será una fiesta, porque va
a ir la gente que quiera ir y me parece muy
bien. Muchos serán amigos míos y espero pasarlo
muy bien.
¿Tienes
algunas palabras preparadas?
Aunque hay
mucha gente detrás de mí diciéndome que tengo
que llevar un guion, no lo llevo. Lo único que
me he preparado son palabras de agradecimiento
para mucha gente que ha formado parte
importantísima de mi vida, empezando por mi
familia y acabando por muchos amigos que he
hecho en el fútbol, en el colegio y en toda mi
vida.
En la
presentación dijiste que el homenaje es
inmerecido, ¿por qué piensas eso?
Más que
inmerecido, creo que hay muchas personas a mi
alrededor que se merecen un homenaje como yo o
más, pero que se hayan acordado de mí también es
una satisfacción. Al decir inmerecido, los que
lo están organizando igual malinterpretan lo que
quiero decir. Yo estoy encantado y muy
orgulloso, pero mucha gente que está a mi
alrededor se merece un homenaje más que yo,
seguro.



Juan Mesa, Vicente
González-Villamil y Alfredo Canteli, en el acto
celebrado ayer en el ayuntamiento.


Después de
toda una vida dedicada al fútbol, ¿qué significa
para ti este deporte?
Lógicamente, es
una parte de mi vida. No sé por qué al final fui
futbolista, en el sentido de que nunca lo había
pensado. Fui creciendo poco a poco sin mirar
más, porque me gustaba mucho. Entrenábamos,
jugábamos los amigos, pasé al Vetusta y tampoco
pensé que iba a llegar al Oviedo, hasta que un
día pasé y me di cuenta poco a poco de que podía
jugar. A partir de ahí, era un loco, un
enamorado del fútbol, de sus tácticas, de su
entrenamiento físico, de la mejora... y cuando
me di cuenta de que iba teniendo una edad empecé
a sacar los cursos de entrenador, porque quería
seguir ahí. Lo hablé con mi mujer, Belén, y tiré
por ahí porque teníamos un negocio que nos daba
una estabilidad económica. Seguí en el mundo del
fútbol porque era la pasión de mi vida y lo que
más me ha gustado en el mundo.
Me imagino
que habrá muchos recuerdos, pero dime con qué
momento o temporada te quedas.
Yo me acordaba
siempre de la primera vez que fui a la plaza del
ayuntamiento porque el Oviedo acababa de
ascender en Vallecas. Siendo un crío me escapé
de casa y fui para allá. Tuve suerte de que
estaban mis hermanos mayores y no me riñeron.
Luego, cuando pasé al Oviedo, siempre tenía en
mente estar allí porque significaría que
habríamos subido. Entonces, el mejor recuerdo
que tengo del fútbol, por suerte, es el ascenso
a Primera División en mi primer año. Eso para mí
es imborrable.


Dos de tus
exequipos se lo juegan todo este fin de semana,
el sábado el Avilés y el domingo el Oviedo...
Lo veo bien, el
Avilés llega con una renta importante de dos
goles. El partido, lógicamente, lo van a tomar
muy en serio, porque en el fútbol puede pasar
cualquier cosa, aunque lo normal es que
ascienda, que lo deseo con todo el corazón.
Después, el domingo en el Tartiere, espero y
deseo que el Oviedo gane y que tengamos fortuna,
que alguna vez nos la merecemos, y que el Dépor
gane al Elche.
Iré a los dos
campos, un grupo de amigos ya me sacó la entrada
para Avilés y voy a ir con ellos ya antes del
partido. Muchos son jugadores que he tenido en
mi etapa allí. Después, el domingo estaré en el
Tartiere con mi gente. Pero no me vale con
celebrar uno, quiero los dos ascensos.