El árbitro del San Claudio - Madalena Morcín, de
la fase de ascenso a Primera AF, reflejó en el
acta lanzamientos de petardos, insultos y
amenazas de aficionados morciniegos.

El partido de vuelta entre el San Claudio y el
Madalena Morcín comenzó a las 12:30 horas y
acabó tres horas después. Los morciniegos
defendían el 3-1 cosechado en el partido de ida,
pero el San Claudio ya había igualado la
contienda al descanso con los goles de Sergio
Esteban y Jimmy (p.).
Fue un partido tenso, en el campo y en la grada.
La segunda mitad comenzó con diez minutos de
retraso "debido a la presencia de aficionados
del equipo visitante que arrojaron varios
petardos al paso existente para acceder al
terreno de juego desde la zona de vestuarios
impidiendo así nuestra salida". En ese
momento, el delegado local decidió llamar a las
fuerzas del orden público.
El colegiado, Verdayes Bueno, aplicó el
Protocolo de Actuación sobre Violencia Verbal
debido a los insultos y amenazas al asistente nº
2, por parte de aficionados del Madalena Morcín.
Se comunicó por megafonía que cesasen dichos
comportamientos y, tras cinco minutos con el
juego detenido, se reanudó el encuentro.
Hasta el octavo minuto de añadido del encuentro,
debido a un enfrentamiento entre varios
aficionados en la grada, que necesitó la
intervención de las fuerzas del orden público
para disolver el tumulto, con el partido parado
durante tres minutos. Tras el tiempo
reglamentario hubo prórroga y penaltis, donde se
impuso el San Claudio (4-2), en un partido que
duró tres horas.
El Comité de Competición acordó multar con 50
euros al Madalena Morcín, a quien clausura su
campo por un partido como autor de una falta
leve de incidentes de público del art. 69. 3 en
relación al 1 del RDC y 11 (siendo reincidentes
y apercibidos en acuerdos del 08/04/2025). Esta
sanción la cumplirán la próxima temporada.