La jugadora
del Real Oviedo se lesionó en el lanzamiento de penalti y, lo que
apuntaba a una lesión grave, afortunadamente se quedó en un susto. Un
ascenso como medicina.






Día inolvidable para Andrea Sordo. La jugadora
de Colombres jugó todo el partido ante el U.D.
Costa Adeje Tenerife 'B' y fue la elegida para
el primer lanzamiento del Oviedo en la tanda de
penaltis en la que se iba a decidir el ascenso a
Primera RFEF.
Comenzó lanzando Bea Borrego para las canarias,
que disparó alto. La responsabilidad pasó para
Andrea Sordo, que tenía la oportunidad de poner
por delante a las carbayonas, pero se resbaló en
el momento del golpeo y la portera visitante
despejó con el pie su remate mordido.



El susto llegó cuando Andrea Sordo se levantó
con el tobillo de la pierna izquierda
visiblemente torcido y saltaron las alarmas.
La jugadora avanzó los primeros pasos cojeando
pero todo el mundo se preocupaba de su tobillo,
pensando que podía estar roto. Rápidamente
entraron a atenderla y fue evacuada en camilla,
aunque solo hubo que lamentar una subida del
gemelo y un pequeño esguince de tobillo.
Tal fue así que la de Colombres se unió a la
celebración del ascenso. Pocos minutos de
recorrer el campo en camilla, lo recorrió
cojeando acompañada por la directora general,
María Suárez. Con la medicina del ascenso,
los dolores desaparecieron y Andrea Sordo
disfrutó con normalidad de la fiesta justo a sus
compañeras.

