Alcázar, Llanes, Urraca y Manuel
Rubio están separados por cuatro puntos a falta
de dos jornadas y solo uno logrará la
permanencia en Liga Nacional

La Liga
Nacional encara su recta final con todo por
decidirse en la parte baja de la tabla. Los
descensos del Covadonga, Avilés y Veriña en
División de Honor hicieron un flaco favor a los
equipos que están en la pomada, ya que, a los
tres descensos se unirá otro más por arrastre y
el del filial del Covadonga -el tercero descenso
se compensa con el ascenso-.
A falta de dos
jornadas, Alcázar, Llanes, Urraca y Manuel Rubio
se encuentran en esa lucha por ser el equipo que
consiga mantener la categoría, mientras que los
otros tres se unirán al Villa de Pravia, que
solo ha conseguido sumar dos puntos en toda la
temporada, y al Covadonga 'B'. Entre el último
de ellos, el Manuel Rubio (27), y el primero, el
Alcázar (31), hay una diferencia de cuatro
puntos, con Urraca (29) y Llanes (30) de por
medio. Pero solo quedan dos jornadas.
El Manuel Rubio
lo tiene muy complicado
Los gijoneses
podrían confirmar su descenso este mismo fin de
semana, si no consiguen ganar su partido en casa
ante el Llano 2.000, independientemente de lo
que hagan los demás. Incluso ganando, si el
Alcázar suma de tres en casa contra el Villa de
Pravia, también estarían descendidos.
El Urraca lo
tiene un poco menos complicado, dentro de lo que
cabe, pero tampoco depende de sí mismo. Esta
penúltima jornada tienen la primera final en
casa contra el Llanes, en un partido en el que,
si no consiguen la victoria y el Alcázar gana,
serán matemáticamente equipo de 1ª Juvenil. Si,
por el contrario, ganan, tendrán que esperar a
la última jornada, donde se enfrentarán a un
Langreo que puede llegar con opciones de
ascender.
El Llanes se la juega con dos
duelos directos ante el Urraca y el Alcázar, que
es el único que depende de sí mismo
El
antepenúltimo clasificado de estos cuatro, el
Llanes, es uno de los dos que depende de sí
mismo. El conjunto llanisco tiene por delante
dos auténticas finales contra Urraca y Alcázar,
dos de sus rivales directos, en dos partidos que
serán definitivos para decidir quién se queda
con la permanencia. Si consigue ganar ambos,
estará salvado.
Por último, el
Alcázar de Sama es el que más factible lo tiene.
Este fin de semana, se enfrentan en casa ante un
Villa de Pravia que solo ha podido sumar dos
puntos en toda la temporada. Sin embargo, uno de
esos dos puntos los sumó precisamente contra los
langreanos, por lo que no se podrán relajar lo
más mínimo. Si ganan, les valdría el empate en
la última jornada contra el Llanes,
independientemente de lo que pase en el
Urraca-Llanes. Si no, les tocará esperar al
resultado de ese partido para ver qué opciones
tendrían de cara a la última jornada.


