El centrocampista
senegalés Masse, hace balance de la temporada tras el ascenso con el Marítimo y
repasa su trayectoria de dos décadas en el fútbol asturiano.

El Marítimo se
proclamó campeón del Grupo 4º de la Tercera AF,
después de golear por 0-4 al Llaranes “B” en la
última jornada muy emocionante, a la que
llegaban con opciones el Treviense y el Real
Avilés Industrial 'B'. El senegalés Masse Dieng,
uno de los centrocampistas del equipo, nos
cuenta sus impresiones de la temporada y cómo le
ha ayudado el fútbol desde que llegó a Asturias
con 15 años.
La liga ha
estado muy apretada este año, ¿Esperabais
conseguir este ascenso? ¿Cómo has visto a
vuestros rivales?
“Sí, salimos a
por el primer puesto. Estábamos en un grupo muy
competitivo con equipos como el Treviense,
Avilés “B”, Cornellana e Hispano 'B', que
también apretó un poco. Yo creo que era uno de
los mejores grupos de la categoría, no fue nada
fácil conseguir ganar la liga”.
¿Cómo se
celebró el ascenso?
“Con mucha
alegría, la verdad. Yo ya estoy acostumbrado a
jugar en categorías más altas, pero para los
guajes que vienen de abajo y nunca
ascendieron es algo muy importante y también
para el club. Lo deseaban y estamos muy
contentos”.
Llevas desde
muy joven aquí, ya eres un asturiano más, ¿cómo
fueron los primeros años aquí y de qué forma te
ayudó el fútbol a adaptarte?
“Como todo el
mundo, cambiar de país y cultura y llegar a un
país nuevo sin tener ni idea del idioma, ni
nada, no es fácil, pero, gracias a Dios, los
hermanos y la familia que encontré aquí me
ayudaron a adaptarme rápido”.

Plantilla del Marítimo Racing Club, este
domingo en La Toba.
¿De qué
forma te ayudó el fútbol a adaptarte?
“El fútbol me
ayudó mucho, gracias al Llano 2000 he disfrutado
del fútbol, he competido y me han ayudado
muchísimo. Sobre todo, estoy muy agradecido a
Miguelín, que es como un hermano, no tengo
palabras para agradecerle todo. Gracias a él
llegué hasta aquí. Después, poco a poco, me fui
adaptando hasta que jugué en Tercera, que fue lo
más alto que llegué. Decidí parar un tiempo por
temas de trabajo. Luego estuve tres años
viviendo en París, jugando en empresas y cuando
volví a Asturias, pensaba dejar el fútbol para
centrarme en el trabajo, pero no paraban de
llamarme para que volviera. Al final me
convencieron y volví a jugar. Estuve varios años
en el Racing de Pravia y ahora en el Marítimo,
pero si no fuera por Mamel y Manolo no hubiera
vuelto a jugar más al fútbol”.
¿De qué
equipo es del que tienes los mejores recuerdos?
“Del Real
Oviedo. Jugué en el División de Honor, en el
Vetusta y estuve entrenando con el primer equipo
y guardo muy buenos recuerdos”.
¿Cómo es tu
vida aquí después de tantos años? ¿Vuelves
alguna vez a Senegal?
“Mi vida aquí
está muy bien, lo mejor que me dio el fútbol
fueron los amigos que hice, de los que me llevo
toda la alegría. No se puede dedicar todo el
tiempo al fútbol, también tengo a mi mujer y a
mis hijos y no puedo dedicarme a todo a la vez.
Vuelvo de vez en cuando a Senegal a ver a mi
familia y amigos que tengo allí y también tengo
una escuela de fútbol a la que envío balones y
ropa cuando puedo. Yo jugué allí y no teníamos
nada, así que sé lo que se siente y todo lo que
me da la gente lo envío allí, que lo agradecen
mucho y me enorgullece”.
¿Qué esperas
para el año que viene? ¿Seguirás en el Marítimo?
“No lo sé, por
el tema de la familia. Ya te digo que si no
fuera por Mamel y Manolo no hubiera jugado más
al fútbol, pero, como son mis amigos, no les
puedo decir que no. Igualmente, no sé nada de lo
que haré el año que viene”.

Real Oviedo juvenil. Ernesto, Jandrín, Pablo
Naredo, Massé, Javi Casamayor, Moi, Jorgín y
Nico. Temporada 2008/09.

Masse, controlando un balón en el Luis
Oliver, en un partido con el Llanes.