Reparto de puntos en un partido donde los ovetenses se adelantaron con un penalti convertido por Hugo Rey. Castro, que entró desde el banquillo, devolvió las tablas al marcador en la recta final.

La distancia, en puntuación y puestos en la tabla, de ambos contendientes no presagiaban un encuentro tan competido e igualado como el que ofrecieron en la matinal naranquina ambos contendientes.

Los obligados retoques a los que las bajas de estas últimas semanas han obligado a Abel Fernández, tanto en la alineación como en el posicionamiento en el campo de sus jugadores, parece que empiezan a sentarle bien al conjunto azulón y en este partido recuperaron la senda de equipo serio que habían mostrado hasta no hace muchas jornadas. Todos los componentes del equipo local se emplearon con vigor físico y rigor táctico para plantar cara a uno de los mejores equipos de la categoría. Durante la primera parte el excelente trabajo defensivo de Casaprima, Nacho Victorio y Forlano, con la generosa ayuda de los laterales y centrocampistas, impidieron al equipo avilesino crear peligro en la meta defendida por Rubén, únicamente en el tramo postrero un ataque muy bien llevado por Jandro en la banda izquierda, que acabó en un excelente servicio para Ameijide, puso en aprietos la meta naranquina, pero el marcaje cercano de Nacho Victorio impidió afinar la puntería al delantero avilesino y su remate se marchó fuera por poco.

Pero fue el Vallobín el que abrió el marcador gracias a una gran jugada de Abel Piñón por la banda izquierda en la que tras desbordar a dos contrarios fue derribado ya en el interior del área lo que devino en el señalamiento inmediato del claro penalti por parte del colegiado de la contienda. El máximo castigo fue transformado en gol por Hugo Rey con su habitual maestría en la ejecución de este tipo de lanzamientos.

Tras el descanso, el entrenador de los avilesinos se dio cuenta muy rápido que el Vallobín estaba muy bien asentado en el campo y no era fácil quebrantar su entramado defensivo, así que comenzó a echar mano de los recursos de su poblado banquillo de suplentes y puso sobre el terreno a dos jugadores que fueron decisivos en el devenir del resultado, Palacios y Castro.

La clarividencia de juego y capacidad de desborde de Palacios por un lado y la movilidad y oportunismo de Castro empezaron a generar llegadas con peligro de gol, y así en el minuto 60 castro se aprovechó de un balón rechazado por alto al borde del área y sin dejarlo caer lo empalmó con fuerza y colocación para que acabase golpeando la parte superior del larguero antes de irse desviado. Las acometidas del Navarro empezaban a ser más frecuentes y peligrosas, pero el buen hacer de los zagueros azules y de su portero Rubén seguían manteniendo su portería imbatida. Mientras tanto el veloz y escurridizo Abel Piñón llevó al susto al cuerpo de los defensores y portero del equipo visitante en un par de ocasiones, pero la falta de precisión en el último control del balón le impidió culminar de forma acertada en el remate de ambas jugadas.

La entrada en el terreno de Babou, cuando faltaban quince minutos para que se cumpliese el tiempo reglamentario, aportó fuerza física y capacidad para ganar duelos aéreos y colaboró en apretar cada vez más en su terreno defensivo al Vallobín. Y cuando ya se enfilaba el tramo final del encuentro, en el minuto 82, Castro remató en la boca de gol un servicio inmejorable consecuencia de una gran jugada de Palacios. De ahí hasta el final el Navarro siguió apretando en busca del gol que le diera la victoria pero no sólo no lo logró si no que estuvo a punto de ver en el tiempo de descuento como Abel Piñón tras desbordar a su marcador se internó en el área con ventaja pero , de nuevo, un mal control permitió al meta avilesino adelantarse a las intenciones rematadoras del delantero ovetense.

En resumen, los espectadores que se dieron cita en el campo del Naranco pudieron presenciar un buen partido con dos equipos que por el juego mostrado en el mismo prestigiaron a la primera categoría senior del fútbol federado asturiano, hasta no hace mucho conocida como la Preferente.

Tras este resultado el Navarro queda en la quinta plaza clasificatoria, cuatro puntos por debajo del Gijón Industrial. Por su parte el Vallobín, decimoquinto con 34 puntos, aventaja en tres puntos al Andés, decimoséptimo, que abre la lista de los clasificados en zona de descenso.

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