Veintinueve jornadas necesitó el Roces para logar su primer triunfo de la temporada. Toni Ferrera marcó el gol de la victoria. Los gijoneses acabaron con diez los últimos veinte minutos y fallaron un penalti en el añadido. El Titánico perdonó al principio y luego se precipitó.

Ya está descendido desde la pasada jornada, pero el Roces tenía una asignatura pendiente: ganar. A la veintinueve fue la vencida para el conjunto gijonés, que era el único equipo sénior español, de categoría nacional, que todavía no había logrado la victoria esta temporada. Lo hicieron ganando al Titánico, que tuvo ocasiones para adelantarse en el marcador, pero acabó claudicando ante el gol de Toni Ferrera y a la precipitación tras el mismo.

Efrén Díaz introdujo seis cambios en el once respecto a la alineación que presentó en Tuilla. Miguel Arias, César Sánchez, Adri Acerete, Diego Espina, Yago González y Santi Floer dejaron su sitio para Enol Muñiz, Diego Blanco, Dani Morán, Toni Ferrera, Álvaro Madrid y Otero. Por su parte, Dani Castelao hizo dos permutas, Mati y el lesionado Iván Conceiçao fueron relevados por Javi Perera y Nico Martínez.

Entró mejor al partido el Titánico, que gozó de ocasiones para marcar y adelantarse en el marcador. Ya en el minuto 3, un disparo de Lele pegó en la cepa del poste de la portería rocista. Después lo intentaron Castiello y Sergio Camblor, ambos de cabeza. El Titánico tenía más empuje, verticalidad y combinación, dominando los primeros veinticinco minutos.

Pero el Roces aprovechó un centro al corazón del área que remató a la red Toni Ferrera. Este gol hizo daño al Titánico, que bajó sus prestaciones, y Edu Guerra pudo marcar el segundo para los gijoneses al filo del descanso.

Dani Castelao hizo dos cambios ofensivos en el descanso, dando entrada a Mati y Samu Armayor, en lugar de Álex Mariscal y el capitán Jorge Barbón. Pero el Titánico se precipitó, no tuvo la tranquilidad necesaria para hacer su juego y abusaron del juego directo. Aunque pudieron marcar Lele y Mati, a quien le negó el gol el portero local Enol Muñiz.

El Roces acabó con diez por doble amonestación a Diego Blanco y el Titánico se precipitó más colgando balones, en busca del empate a la desesperada. En el añadido, un despeje local sorprendió a la volcada defensa visitante y Camblor, que venía corriendo desde campo rival, derribó a Diego Espina cuando se disponía a encarar a Álex González. Derribo claro y roja al central, a pesar de las protestas visitantes que entendían que no debería haber sido expulsado por intentar jugar el balón. Diego Espina lanzó raso a su derecha y Álex González adivinó sus intenciones, evitando el segundo. Con las protestas visitantes acabó el partido.

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