Los rojiblancos sufren su tercera derrota consecutiva en un choque donde el Tenerife remontó el gol inicial de penalti de Otero. El descenso, a expensas del Zaragoza, se queda a 4 puntos. Rubén Albés puede ser cesado mañana.

1.- Real Sporting: Yáñez, Guille Rosas, Róber Pier (Dotor 72’), P. García (Cote 78’), Nacho Martín (Gelabert 78’), Nacho Méndez, Olaetxea, Dubasin, J. Otero (J. J. Caicedo 85’), Nico Serrano (Campu 72’) y Diego S.

2.- C.D. Tenerife: Edgar Badía, David Rodríguez, Sergio González, Diarra (Aarón M. 60’), Luismi Cruz (Fabio 76’), Bodiger (Enric Gallego 60’), Aitor Sanz, Waldo (Marlos 76’), Maikel M. (Cantero 60’), Mellot y César.

Equipo arbitral: Muñiz Muñoz, del comité aragonés, asistido por Estela Bravo y Almarche González. El cuarto árbitro fue el cántabro Manuel Pozueta Rodríguez. En el VAR estuvo Milla Alvéndiz (Comité de Árbitros de Andalucía). Amonestó a los locales Pablo García (31’) y Nacho Méndez (64’), y a los visitantes Sergio González (13’) y David Rodríguez (43’).

Goles: 1-0 J. Otero (50’). 1-1 Sergio González (69’). 1-2 Waldo (71’). 1-3 Enric Gallego (83’).

Incidencias: El Molinón.. Terreno de juego en buen estado. 19.046 espectadores. Antes del comienzo del encuentro se guardó un minuto de silencio en recuerdo a los mineros fallecidos en la mina de Cerredo (Asturias). Durante dicho minuto, el Coro Minero de Turón interpretó el himno de Santa Bárbara Bendita.

No reacciona el Sporting, que sigue inmerso en una caída que no atisba final. Una victoria en 17 partidos que deja al conjunto gijonés mirando con preocupación al descenso. La victoria del Eldense, deja al Zaragoza como equipo que marca el descenso. Zona roja que ahora está a 4 puntos, a expensas del duelo de mañana en La Romareda.

Rubén Albés volvió al origen, 4-3-3, con Olaetxea de ancla y pasando a defensa de 5 sin balón. Se esperaba una salida fuerte e intensa del Sporting, pero no llegó. Reconocía al término el gallego que a su equipo le costó entrar al partido, posiblemente atenazado por la situación. La realidad es que el Tenerife estuvo mejor, jugando con mucha calma y gozando de la mejor ocasión del primer acto. Waldo Rubio obligó a Yáñez a lucirse para despejar su disparo a córner.

Caído del cielo llegó el 1-0. Sin hacer méritos para ello, una clara mano de Bodiger, permitió tener un penalti a su favor. Transformó Otero, que se convierte en el máximo goleador rojiblanco del curso con 8 dianas, eso sí, 7 desde los 11 metros. A partir del tanto del colombiano, jugó sus mejores minutos el Sporting, que pudo sentenciar el choque con un disparo de Dubasin, que despejó Edgar Badia.

Álvaro Cervera agitó el árbol e introdujo tres cambios que viraron el partido. Había salido el Tenerife al partido sin delanteros puros, y la entrada de Gallego y Cantero les mejoraron. En dos minutos remontó el equipo canario, que hasta ahora no había ganado a domicilio en todo el curso. Sergio González, libre de marca, cabeceó a la red un córner de Waldo. El extremo marcó el 1-2 con un disparo desde la frontal, tras una defensa muy blanda.

El Molinón estalló, girados al palco con gritos de directiva dimisión y también hacia entrenador y jugadores. Albés introdujo cambios, pero el equipo estaba muerto. No se acercó a la posibilidad de empatar, y lo que llegó fue el 1-3. Un balón filtrado al área, donde Gallego remachó a la red.

Derrota dura, muy dura del Sporting, que afronta posiblemente las horas más determinantes en su historia. La destitución de Albés parece un hecho, y acertar en el sustituto se antoja clave, para levantar a un equipo y conseguir los puntos que restan para llegar a la salvación. De primeras un duelo clave, el próximo domingo a las 18:30 h., ante un Eldense que solo está ya a dos puntos de los gijoneses.