Duelo con sabor a playoff entre dos equipos separados por un punto, con el Real Avilés por encima pero en alerta ante el momento dulce que atraviesa el filial deportivista.

Manuel Pablo cambió a medio equipo respecto al que venció con solvencia en Santiago entre semana, mientras que Javi Rozada hizo dos cambios obligados, el esperado de Osky por el sancionado Viti y el más novedoso de Alarcón, que ocupó el puesto del tocado Kevin Bautista, situándose en la banda derecha.

Ambos comenzaron con intensidad, en una fase inicial de tanteo y prudencia, dando paso a partir del cuarto de hora a un mayor dominio local.

El Avilés comenzó presionando alto pero poco a poco se fue replegando, centrado en no cometer errores ante un Fabril que llevaba la iniciativa pero que tampoco generaba claras ocasiones.

El centrocampista en edad juvenil Manu Ferreiro fue el principal canalizador ofensivo local. A los 20 minutos probó fortuna con un disparo muy alto y la media hora ejecutó una falta desde la izquierda que no encontró rematador por milímetros.

La presión deportivista impidió al Avilés tener continuidad con el balón, poco le duraba el esférico en los pies a los visitantes, que parecieron coger algo de aire en los últimos cinco minutos de la primera mitad, incluso dando un pequeño susto al portero deportivista tras una cesión comprometida que acabó con falta de Javi Cueto en su intento de arrebatarle el balón.

Doble cambio al descanso en las alas avilesinas, los amonestados Alarcón e Isi Ros dejaron su puesto a Nico y Davo, que entraron en juego pronto en una reanudación que tuvo como primera acción reseñable el primer tiro entre palos del partido, un intento lejano del omnipresente Manu blocado por Álvaro con seguridad.

Los primeros movimientos en la banqueta local también se centraron en dar aire por las bandas y tanto Guerrero como Kevin tuvieron protagonismo de inmediato, aunque fue el Avilés el que buscó puerta en el 63, con un golpeo de Gete desde la frontal que se marchó alto.

Posesión más repartida en una segunda parte que se iba consumiendo sin mayores sobresaltos, con el Avilés tirando de fondo de armario en busca de un premio mayor. Edu Cortina disputó los últimos veinte minutos mientras que Momoh y Natalio formaron la dupla atacante en el tramo final.

Las mejores ocasiones para ambos llegaron al borde del minuto 80, primero Santamaría no conectó bien el remate tras una buena acción entre Soler y Davo por la derecha. A renglón seguido, a Guerrero se le hizo de noche ante Álvaro tras salirle un poco larga la recepción del envío de Bil.

En el apartado negativo, Josín vio la quinta amarilla y Javi Rozada fue expulsado con roja directa en una acción sin aparente polémica en la que se pedía la reincoporación al campo de Momoh.

En el añadido, a medio camino entre el descontrol y el miedo a perder, las diabluras de Kevin Sánchez no fueron suficientes para romper la igualada.

Nadie empata más que el Avilés a domicilio, nueve “x” fuera de casa para un total de doce empates. El equipo ha ganado en seguridad defensiva, prueba de ello son las dos puertas a cero consecutivas ante rivales de entidad, acumulando trece en total.

La próxima jornada los blanquiazules afrontarán uno de esos partidos en los que las estadísticas sirven de poco, un derbi de alto voltaje ante el Langreo, el sábado en el Suárez Puerta a partir de las 18 horas.