Miguel de la Fuente, hizo cuatro cambios respecto al partido anterior ante el Bergantiños; Cesar Llopis dejó el puesto a Doumba; Jorge Campos a Casio Junior, mientras Alberto Martín y Filipe Sissé, lo dejaron a Mario Rivas y Adilson respectivamente. Estos dos últimos piezas clave en el cuadro abulense, hoy no pudieron rendir lo esperado, ya que Adilson por lesión en la rodilla hubo de ser sustituido en el minuto veintiséis. Y Mario Rivas, hijo de Antonio Rivas -hoy director del fútbol base del Real Oviedo- pasó desapercibido, a no ser por un gran lanzamiento de falta directa que estrelló en el poste y que pudo ser el 1-2. Por su parte Chuchi Collado, hizo solo un cambio; Tommy Rossi suplió a Álex Barrera.

Los encarnados -hoy de blanco- tal como se llama y apoda el cuadro abulense, llegó al Pepe Quimarán siendo el equipo menos goleado tras el Numancia de Soria con diecisiete -ahora dieciocho- pero también poco bagaje goleador: veintiséis. En dieciséis partidos dejó la portería a cero. Y lo demostró este mediodía lo difícil que es batirle. Solo el Real Valladolid Promesas le marcó más de dos goles.

Pronto se movió el marcador. Corría el minuto tres. Internada de Tommy Rossi por el lateral del área izquierda, da un quiebro a Carlos Pascual y éste le derriba. Penalti. Lanza René Reyes al centro y, aunque a punto estuvo Alberto de Pablo de rechazar, 1-0. Comienzo de cara para los intereses locales. La réplica visitante fue una falta que sacó Adrián Carrión y detuvo por Berto Hórreo.

Iba a durar poco la alegría local. Contragolpe rápido por la banda izquierda con pase al centro y Adrián Campos con estilo y clase establece el empate. 1-1 minuto doce. Con juego y dominio alterno termina la primera parte con un remate de cabeza de Paul Otia ligeramente desviado tras un saque de banda.

Salió con bríos el Llanera en la segunda parte. Y en el minuto cuarenta y siete, Adri Turmo se internó por la banda izquierda, pisa el área se anticipa a Álvaro de Pablo que salió de puerta a tapar la jugada y cuando el balón se colaba Casio Junior lo saca baja la raya. Después Alpha chutó fuerte y paró Berto Hórreo. La entrada al campo de Tito Leyva, llevó mayor trabajo a la defensa que se veía incordiada por el rápido e inquieto atacante local. El Llanera en esta mitad del segundo tiempo dominó la situación y el juego. El Ávila supo dividir bien al Llanera. Por un lado bien pertrechado atrás, por otro, bien organizado para dificultar la salida del balón del Llanera y evitando que éste saliera con paciencia y ritmo.

Los buenos minutos locales se sucedían, pero el equipo no acertaba o acertaba mejor el Ávila defensivamente. Hubo una caída de René Reyes en el área que fue muy discutida y que el árbitro solucionó con tarjeta amarilla al buen medio local por considerar la caída simulada. Era el minuto sesenta y nueve y diez después, Mario Rivas casa una falta fuera del área y el balón es repelido por el poste izquierdo de Berto Hórreo.

Los minutos finales se juegan con la emoción y la incertidumbre de quien pueda marcar el gol y hacerse con el partido, donde hubo una caída de Tito Leyva también conflictiva. En definitiva, un punto para cada equipo en un partido intenso donde no hubo respiro pues la intensidad con que se juega en este campo obliga a tener concentración plena. Un punto para el Llanera ante un equipo abulense difícil de batir y que continúa con esperanza de poder mantener la categoría. Lleva seis jornadas sin perder a la espera de visitar al Real Valladolid Promesas el próximo sábado día 22 a las 16:30 en el anexo Nuevo Zorrilla.

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