Dominio territorial del Oviedo, sin ocasiones

El respeto imperó en un primer tiempo igualado en el que el Oviedo llevó la iniciativa, aunque el juego se concentró en la medular y apenas había llegadas a los áreas.

Lo más reseñable del Oviedo en ataque -sin lograr generar peligro- fue la participación de Chaira, hoy por detrás de los puntas pero moviéndose con libertad. Los dos equipos achicaban bien los espacios y el juego se concentraba en la parcela central, con mucha disputa y poca precisión para encontrar el último pase.

El Mirandés lo intentó con ataques rápidos y centros laterales que no encontraron rematador, mientras que el Oviedo tuvo su mejor ocasión en el minuto 27, tras una falta forzada por Fede Viñas en la frontal que remató al larguero Seoane.

Panichelli adelanta al Mirandés desde los once metros

Sin cambios y con igualdad arrancó la segunda parte en Anduva. En el minuto 51 llegó la jugada clave del partido, con una internada por la izquierda que acabó con un remate en el área que cortó Rahim con la mano. El rechace lo remató desviado un jugador local y el colegiado señaló la pena máxima. Penalti que convirtió Panichelli, pichichi local, con un remate raso a su izquierda, superando a Escandell.

Calleja mueve ficha

Hassan -otro ex del Mirandés- y Sibo entraron en lugar de De la Hoz y Seoane. El Oviedo pasó a jugar con un 1-4-4-2 a falta de media hora para el final.

El Oviedo estaba noqueado, no reaccionaba, y nueve minutos después, Calleja dio entrada a Cazorla y Paraschiv en lugar de Rahim y Fede Viñas, pasando Chaira a ocuparse de todo el carril izquierdo, cerrando el Oviedo con tres defensas.

Sin argumentos para encontrar el empate

Acabó desdibujado el Oviedo, volcado en ataque, asumiendo riesgos y con Chaira en la derecha y Hassan en la izquierda. Ya en el 86' entró Paulino de la Fuente por Colombatto. El Oviedo estaba impreciso y el Mirandés muy cómodo, sabiendo jugar como corresponde en este tipo de situaciones. De hecho, Reina estrelló un balón en la cruceta en el 89', con un potente derechazo. La tuvo el Oviedo en el añadido en una mala salida de Raúl Fernández que no acertaron a aprovechar ni Hassan, ni Alemao.

Tras casi seis minutos de añadido, en los que el Oviedo colgó balones al área con Dani Calvo fijado como ariete, se llegó al final del partido, para éxtasis de la afición rojilla y tristeza del oviedismo, que en su mayor parte pasó el encuentro a la intemperie mojándose.

Pese a la derrota, el Oviedo acabará sexto la jornada y el viernes (20:30 h.) recibirá a otro rival directo como el Elche. Mientras tanto, el modesto Mirandés, se sitúa líder provisional, a la espera de que se complete esta jornada 30.