Empate con matices dulce y amargos para el Veriña, en el duelo directo ante el Pontevedra. Dulce por el final, con el gol de Nico Cordal cuando parecía que los tres puntos volarían hacia tierras gallegas, y amargo por la remontada del Pontevedra con dos goles en apenas ocho minutos mediada la segunda mitad. Un punto que mantiene con vida al Veriña, a un punto de la zona de salvación que precisamente marca el Pontevedra, que tiene un partido menos por el aplazamiento del encuentro ante la Gimnástica de Torrelavega debido a las inclemencias meteorológicas. Este encuentro se disputará el domingo 16 de marzo, a las doce del mediodía en tierras gallegas.

Jesús Granda introdujo cinco cambios en el once titular respecto a la alineación que formó la pasada jornada en Abegondo ante el Deportivo (2-1). El partido comenzó con muchos nervios, imprecisiones y precipitaciones en ambos equipos, dada la importancia de los puntos en juego.

Avisó el visitante Diego Leins, en el minuto 5, con un disparo que salió desviado, pero no había dominador claro y los dos equipos abusaban del juego directo, tratando de buscar la espalda de la defensa contraria.

Fue a partir de la primera media hora de encuentro cuando el Veriña comenzó a tener más el balón y tuvo más llegadas. Fruto de ello llegó el 1-0, con un disparo de Diego Ferreiro desde 3/4 que cogió un poco adelantado a Gael Calviño, sorprendiendo al meta gallego. Bonito gol del atacante gijonés y esperanza para el Veriña.

El Pontevedra salió decidido a por el gol del empate en la reanudación y avisó en el primer minuto con un centrochut de Diego Leins que despejó Jesús Alba a córner. El saque de esquina lo cabeceó fuera por poco Pablo Pereira.

Los gallegos estaban sorprendiendo al Veriña y en el minuto 57 llegó el empate. El balón salió por la línea de banda, el asistente no señaló fuera y además Diego Leins empujó a su par, se hizo con la pelota, buscó la línea de fondo y dio el pase atrás para que Adrián Ochoa marcase el 1-1. Un gol muy protestado por la grada y el banquillo local, lo que le costó la expulsión a Jesús Granda.