El conjunto gijonés es el único de las cinco
primeras categorías que todavía no ha conseguido
la victoria esta temporada. Suma cinco puntos
tras veintiún partidos disputados.

Dieciséis
derrotas, cinco empates y ninguna victoria en lo
que va de temporada. Estos son los números del
TSK Roces tras veintiuna jornadas de liga en el
grupo II de Tercera RFEF. Unos resultados que lo
convierten en el único equipo que no ha
conseguido ganar un partido este año en las
principales categorías del fútbol español. Con
cinco puntos en su casillero, también es el
equipo que menos ha sumado de entre los 324 que
componen la Tercera RFEF. Una estadística que
comparte con el Club Deportivo Plus Ultra del
grupo XVII, pero que sí ha conseguido una
victoria en liga.
"El grupo no se desmotiva y no
baja los brazos a pesar de ser una temporada
difícil"
Una temporada
que ya se preveía difícil tras el ascenso, pero
a la que el equipo no le pierde la cara, tal y
como nos comenta su entrenador Efrén Díaz:
"Estamos con ganas; la temporada es dura, pero
es algo que hay que coger como experiencia
también. Sabíamos que este año partíamos con una
desventaja, pero los chicos siguen entrenando a
tope, el grupo no se desmotiva y no bajan los
brazos a pesar de ser una temporada difícil".
"No miramos la
clasificación desde hace tiempo. Lo importante
es que el vestuario esté unido"
Ahora mismo no
quieren hablar de objetivos, aunque esa primera
victoria se mantiene en el horizonte jornada
tras jornada: "El Roces siempre ha sido un
equipo ascensor. Obviamente, el objetivo a
principio de temporada no era ganar un partido,
pero es lo que toca. El equipo lo sigue
intentando, mejorando cada día". Un día a día
marcado por la situación en la tabla que
"influye en la emoción y la confianza del
jugador", pero que tratan de no mirar desde hace
tiempo: "Es duro para todos, es una situación
difícil, pero estamos centrados. No miramos la
clasificación ni los resultados desde hace
tiempo. Lo importante es la cohesión de grupo y
que el vestuario esté unido. Los resultados son
importantes, pero no dependen sólo de nosotros.
En cambio, sí podemos controlar el esfuerzo y en
seguir mejorando colectiva e individualmente".
Una motivación
para seguir intentándolo que nace del trabajo
diario para seguir mejorando: "No se debe
motivar desde el resultado, porque puedes jugar
muy bien y no ganar y al revés. La motivación
tiene que ser desde el esfuerzo y las mejoras
individuales y colectivas. Tratamos de que
mejoren, de que ellos se vean mejores y más
capaces con el paso de las jornadas". Al TSK
Roces no le ha faltado tanto a lo largo de la
temporada para conseguir esos tres primeros
puntos. El equipo compite y lo ha rozado en
varias ocasiones, pero sin éxito: "Desde el
cuerpo técnico tratamos de que el equipo compita
siempre. En nuestro caso tenemos que dar el 120%
para llegar al nivel de la categoría e incluso a
veces no es suficiente. Luego, los errores
individuales también te pueden marcar; al final
la desconfianza por la situación en la tabla va
haciendo mella y también te puede jugar malas
pasadas".
"Hemos hecho un
cambio de sistema y de estrategia. Bajar los
brazos no es una opción"
Desde el cuerpo
técnico saben de la dificultad para revertir una
situación muy complicada, pero por esfuerzo,
ganas e intentos no será: "Como entrenadores
nunca paramos. Siempre estamos dándole vueltas a
todo, pensando maneras de mejorar y pensando que
el equipo tiene margen de mejora. Ahora hemos
hecho un cambio de sistema y de estrategia y hay
que seguir trabajando. Bajar los brazos no es
una opción. Sólo nos podremos reprochar algo
cuando dejemos de intentarlo". Una primera
victoria por la que seguirán trabajando y para
la que el TSK Roces tendrá una nueva oportunidad
el próximo domingo en la visita al C.D. Colunga.
