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Diegui Johannesson: "Llegué a entrenar con
mucho dolor porque tenía ganas de volver"

Viernes 17 de enero de 2025
Pablo Regueiro
Foto: Albacete Balompié /
Ángel Castro / Fierros

El lateral diestro colgó las botas debido a las lesiones y fue homenajeado por el Albacete Balompié, su último club. El hispano-islandés repasa en FutbolAsturiano.es su carrera: ascensos, la selección, la salida del Oviedo, lesiones... y su futuro.

Diego Johannesson Pando (Oviedo - 1993) anunció su retirada el pasado 11 de enero tras no superar una grave lesión de rodilla sufrida en marzo de 2022. Canterano del Oviedo, debutó con el primer equipo en el año 2014, de la mano de Sergio Egea. Tras 135 partidos oficiales con el primer equipo azul, pasó por Cartagena y Albacete, su último club. Con los tres consiguió el ascenso a Segunda División.

Después de tres operaciones, más de quince infiltraciones de rodilla y mucho dolor, el lateral derecho decidió poner fin a su carrera deportiva a pesar de haberlo intentado todo hasta el final.

El pasado sábado hizo el saque de honor en el partido que enfrentó al Albacete contra el Racing de Santander en el Carlos Belmonte, donde recibió el cariño de su afición. Ahora, unos días después y ya de vuelta en Oviedo, habla de todo lo vivido estos años como futbolista profesional.

- Han pasado ya unos días desde que anunciaste tu retirada, ¿Cómo lo estás llevando?

Muy bien, ahora mismo asimilándolo todo. Estoy de vuelta en Oviedo y pensando ya en lo que hacer con mi futuro.

- Tuviste una despedida muy emotiva en Albacete. ¿Cómo lo viviste?

Sí, fue una despedida muy emotiva. Sinceramente yo no me esperaba tanto cariño y tanto apoyo por parte de todo el mundo. Es una ciudad que me voy a llevar de por vida. Yo creo que no estuve tanto tiempo allí como para recibir tanto cariño. Sí que me esperaba que el club y gran parte de mis compañeros me acogieran así, porque fueron tres años y medio viviendo allí, en los que estuve muy contento y la verdad que muy agradecido.

- Una decisión muy meditada, después de varios años con lesiones, ¿Se alargó demasiado?

Al final se alarga mucho porque pasé por tres operaciones, luego estuve infiltrándome la rodilla por mi cuenta, llegaron a ser más de quince. Al final intentas pelear y no quieres aceptar que se acaba el fútbol. Claro que fue una decisión meditada. Cuando ves que la rodilla no responde, ya vas pensando a lo largo del proceso en dejar el fútbol.

En el vídeo de despedida que sube el Albacete comentabas que la cosa no iba bien y que incuso apurabas plazos para volver a pesar de no encontrarte bien, ¿Por qué? ¿Qué te decían los médicos y los fisios?

Yo seguí los plazos que se suelen seguir habitualmente, pero sí es verdad que en mi caso no estaba bien. Lo comentaba con un compañero que se había roto el cruzado y él a los tres meses ya estaba corriendo y a mí a los tres meses me molestaba hasta al caminar, lo que me hacía pensar que mi lesión era más grave, que mis plazos iban a ser más largos y que no debía precipitarme en empezar a entrenar. Pero yo tenía ganas de entrenar. Escuchaba a los médicos que me decían que por plazos debía entrenar y yo a los siete meses estaba entrenando. En teoría los plazos estaban bien, ya era mucho tiempo y estaba para entrenar, pero en el primer entreno me vi medio cojo. El problema fue que de cara a mis compañeros y al club decía que estaba bien, porque tenía muchas ganas de volver, pero luego con los médicos decía que estaba mal. Creo que en ese momento deberíamos haber parado.

Yo me acuerdo de entrenar con mucho dolor, al principio en la rehabilitación también, cuando a lo mejor no era normal en mi caso. Las molestias me decían que eran normales, pero tenía demasiado dolor y creo que debí haber parado. Probablemente por haber entrado al grupo y haber aguantado y soportado el dolor se agravó mi lesión.

- ¿Qué hubieses cambiado del proceso de rehabilitación, crees que quizás deberías haber tenido más paciencia?

Muchas cosas. Sobre todo el haber entrenado y hacer la recuperación con tanto dolor. Yo terminaba de entrenar y no podía con la rodilla. Entrenando con el equipo también estuve mal, no estaba ni para ir a trotar al parque.

- Pediste otras opiniones de médicos y fisios, qué te decían que los dolores y la inflamación no eran normales, ¿Cómo gestionaste todo eso?

Esto fue antes de la segunda operación. Me decían que la inflamación que tenía no era normal y ahí decido ir a Barcelona para tener otra valoración de un médico importante. Después de eso decido operarme pero al volver a entrenar seguía con molestias. Tuve varias opiniones de otros médicos, incluso pagadas por mí, porque yo era el primero que quería estar bien.

-Una situación muy difícil de gestionar, ¿Cómo lo llevaste tú junto con el club?

Lo gestiono mal. En ese momento tenía opiniones diferentes sobre el estado de mí rodilla. Hablé con médicos que me decían que no estaba bien y es cuando decido afrontar la tercera operación. Ahí yo se lo comunico al club. En el tercer año yo vuelvo por mi cuenta, después de una operación muy agresiva, pero las molestias seguían ahí. En ese momento es cuando decidimos con el club la rescisión de contrato, a pesar de que seguí intentando recuperarme por mi cuenta. Yo fui honesto con el club y el club conmigo, la verdad que se portaron muy bien y yo quería agradecérselo. Me apoyaron en todo momento y quise agradecérselo en forma de una rescisión liberando mi ficha.

- Una de las cosas que valoraste mucho del Alba durante la lesión fue que te pusieron ayuda psicológica, ¿Cómo te ayudó a superar la situación?

Me gusta que me preguntes esto porque es algo que no se ve. Sólo lo ves cuando te pasa algo a ti personalmente. Yo mentalmente lo llevé mal porque estaba lejos de casa, sólo y me estaba costando. Además lo ves peor cuando la lesión no avanza y no mejora. Me acuerdo de entrar llorando al estadio porque no podía con la lesión, con el director deportivo y el médico preguntándome qué me pasaba. Me pusieron un psicólogo que me pagó el club y me ayudó muchísimo. A partir de ahí empecé a estar mucho mejor.

-¿Cambia el tratamiento psicológico en un deportista de elite respecto al de una persona que no lo es?

Sí que cambia. Ser futbolista no es sólo ser deportista. También tienes que saber llevar tu imagen. Muchas veces la gente va a saber de tu vida y eso es difícil de gestionar. En eso me ayudo mucho la psicóloga, que le quiero mandar saludos y agradecer todo lo que hizo por mí. Ella supo hacerme ver que el fútbol es la “cosa más importante de las menos importantes”. Yo al final estaba tan mal porque basaba mi vida sólo en el fútbol cuando estaba mal físicamente. Ella me hizo ver lo contrario y que el fútbol no es siempre lo más importante y que la vida personal está por delante.

-La rehabilitación de estas lesiones es larga y dura, ¿Qué fue lo que peor llevaste tú?

Yo al final no sólo me lesioné el cruzado. También el menisco externo, ligamento lateral externo y tuve edema óseo en el fémur y la tibia. Yo pensé que la operación de cruzado era una tontería pero luego me di cuenta de que era grave. La primera semana me mareaba y eso que tuve otras operaciones de otras lesiones que tuve, pero comparadas con la rodilla ninguna.

Creo que una cosa importante en estas lesiones es el saber respetar los plazos y sobre todo saber enfrentar la lesión que tienes.


Debut en casa en Segunda División ante el Bilbao Athletic (0-0).

- Volviendo a lo deportivo, tienes tres ascensos a Segunda con tres equipos diferentes, ¿Cuál recuerdas con más cariño?

Es una pregunta complicada, al final mi situación personal es muy distinta en todos. El del Oviedo fue lo máximo en su día. Tanto el del Oviedo y el del Albacete son los que recuerdo con más cariño. En el Cartagena estaba cedido y no jugué mucho, luego vino el COVID…aún así fue muy importante también.

El del Albacete fue el más emocionante, porque era un veterano del equipo y además lo vivo con una lesión de rodilla con la que lo estaba pasando muy mal. Me acuerdo que cuando metimos el segundo gol en Riazor me puse a llorar por la situación que estaba pasando con la lesión.

Como aficionado, asturiano y jugador del Oviedo viví más el del Oviedo. Mentalmente y emocionalmente, por la lesión de rodilla, viví más el del Albacete.

-¿Alguna anécdota de esos ascensos?

Con el Albacete en Riazor tengo una graciosa. Yo viví la final en la grada con la afición. En el segundo gol, como era tan importante y además en los minutos finales, me puse a chillar y a cantar e incluso y salté al campo. Pues según salto, apoyo con la rodilla buena, con la mala suerte de que me pegué tal hostia que me puse a rodar por el campo.

Fue un partido que no volverá a pasar. Una final que el Deportivo jugó en casa, a partido único y que parecía casi preparado para que ascendiese el Dépor. En el vestuario comentábamos que si metíamos un gol ellos no iban a aguantar la presión de jugar en casa y lo teníamos que aprovechar. Llevar esa presión como futbolista es muy difícil.

- Llegaste a debutar con Islandia a pesar de no haber jugado en categorías inferiores y después de que la afición del Oviedo viralizase tu situación ¿Cómo fue todo ese proceso?

Yo empecé a destacar con el Oviedo en Segunda, haciendo buenos partidos y la afición empezó a mencionar a la selección de Islandia en redes. A partir de ahí mi familia se pone en contacto con directivos de la selección, para que pudiera sacarme la doble nacionalidad y poder jugar. Lo normal es tardar dos años y yo la tenía en tres meses. Todo empezó en octubre y en enero ya estaba convocado con la selección. Fue de lo más grande que viví en mi carrera.


Debut en casa con el primer equipo del Oviedo ante el Celta 'B' (5-1) y primer partido con el primer equipo en Ferrol (4-1).

- ¿Cómo es ser internacional en una selección que estaba en el mejor momento de su historia?

Yo fui a una selección que nunca estuvo mejor en su historia. En ese sentido soy un afortunado y estoy agradecido de que me hubiesen llevado. Sí que es cierto que cuando vas allí, al no hablar islandés y poco de inglés, no se vive igual porque no te comunicas bien con nadie en los entrenos y es complicado. Si llego a hablar el idioma hubiera ido más. Cuando fui me encontraba bien y veía que tenía nivel.

-Antes de la lesión estabas a un gran nivel en el Alba, ¿Te veías con opciones de volver a la selección?

Yo creo que si subimos a Segunda y mantengo el nivel que tenía hubiese vuelto a la selección. Además, luego bajó el nivel del equipo nacional y creo que hubiese tenido opciones.

Con el Oviedo jugaste diez años, 115 partidos en Segunda, fuiste capitán... pero llega un momento en el que pierdes protagonismo y sales del club, ¿Qué pasó?

El fútbol al final no es blanco o negro. Va por temporadas. La última temporada que juego con regularidad juego treinta y ocho partidos a buen nivel. Ese año firmo el mejor contrato de mi vida,  porque había interés de otros equipos. Tras renovar con esas condiciones, que también es algo quiero agradecer al club, al final de temporada bajo el nivel y estoy un poco cuestionado y me dicen que es mejor que busque una salida. Además, al año siguiente coincidimos tres laterales en el equipo, Juanjo Nieto, Lucas Ahijado y yo. En verano no tuve nada que me convenciese y me quedé hasta invierno sin jugar un minuto. Luego apareció el Cartagena y yo fui el primero que quiso salir, porque el equipo estaba en un mal momento y mi ficha era alta y quería ayudar al equipo a que pudiese fichar jugadores. En ese sentido me porté bien con el club, asumiendo que perdía dinero en la cesión, que sólo iba a recuperar en caso de ascenso del Cartagena. Al final todo salió bien para todas las partes.

Al Albacete me voy en una situación diferente, porque ya no estaba jugando nada en el Oviedo y terminaba contrato. Cuando me llegó la oferta ni me lo pensé, porque el contrato era bueno y quería jugar, además el Albacete mostró mucho interés en mí.

Tuviste grandes entrenadores... ¿Con cuál te quedas?

No te puedo decir uno, cada uno tenía cosas muy buenas. Rubén de la Barrera para mí es un entrenador increíble, tácticamente es buenísimo y aprendí muchísimo con él. Luego Sergio Egea me dio la oportunidad y confió mucho en mí. Anquela me trataba casi como su hijo, me descubrió una posición nueva como la del carrilero, me parece un gran entrenador que en ese año sacó mucho rendimiento a los jugadores. Pero el que me llevo para siempre es a Iván Ania cuando estaba en el filial. Apostó por mi cuando nadie lo hacía y fue el que supo sacar más jugo de mí cuando peor estaba.

¿Quieres seguir ligado al fútbol?, ¿En qué parcela te gustaría trabajar en el futuro? ¿Se puso ya alguien en contacto contigo?

De momento ni lo he pensado. Tengo que asentarme, ver en qué me voy a enfocar y sobre todo descansar de lo vivido estos años. Sí que me gustaría seguir ligado al fútbol, de momento ya me saqué los títulos de entrenador y ya veré en qué me puedo enfocar en un futuro.

Alguien me ha contactado, pero de momento no quiero decir nada por respeto a ellos y a mí.


Partido con el Vetusta ante el Sporting 'B' en El Requexón.

LIBRE Y DIRECTO CON DIEGUI JOHANNESSON

Lugar y fecha de nacimiento

En Oviedo el 3 de octubre de 1993.

¿Tienes algún apodo?

“Diegui”. Aunque a veces me han llamado “Johan o Johi” también.

¿De qué equipo eres?

Oviedo.

¿Sueles ver fútbol en directo? ¿Sueles ir al campo o desde casa?

Cuando jugaba no solía ver fútbol porque quería desconectar. Me gusta ver el fútbol en el campo, por la tele no me apasiona mucho. Ahora voy a aprovechar todo lo posible para ir al Tartiere.

¿Tenías manías antes de saltar al campo?

Alguna que otra. Llevaba siempre el calzoncillo rojo antes de los partidos, en la ropa de paseo. En el vestuario siempre me ponía la bota y espinillera derecha primero.

¿Cuál fue el mejor estadio en el que has jugado y el que te quedó por probar?

Por el estadio en sí, el Wanda en segunda contra el Rayo Majadahonda. El Tartiere es de los mejores estadios, además jugaba todos los fines de semana. Riazor me encanta y El Sadar  me impresionó mucho. Cornellá también me pareció un estadio espectacular.

Me hubiese gustado jugar en el Bernabéu.

¿El mejor jugador del mundo actualmente es...?

Lamine Yamal.


Partido ante el Sporting en División de Honor juvenil en El Requexón.

¿Jugador con el que te más disfrutaste jugando? ¿Y con cuál te hubiera gustado jugar?

Difícil. En su momento disfrutaba mucho jugando con Susaeta y en el Albacete con Rubén Martínez.

Me hubiera gustado jugar con Messi.

El jugador más difícil al que te has enfrentado.

Me costó muchísimo jugar contra Ebert, del Rayo Vallecano.

Tu mejor partido.

Con el Oviedo en Copa del Rey contra el UCAM Murcia. En Segunda me acuerdo de uno en el Tartiere contra el Zaragoza en el que juego muy bien.

¿Y el peor?

Contra el Rayo y uno contra el Extremadura en el que me meto un gol en propia que por suerte anula el VAR. En ese momento lo estaba pasando mal a nivel mental y emocional.

¿Qué tipo de música te gusta? Tu cantante/grupo favorito y una canción

No soy un apasionado de la música. Antes me gustaba más el reggeateon, ahora escucho más pop. Taburete es un grupo que me gusta mucho.


Partido ante el Deportivo de la Coruña en División de Honor juvenil en El Requexón.

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