El lateral diestro colgó las botas debido a las lesiones
y fue homenajeado por el Albacete Balompié, su último
club. El hispano-islandés repasa en FutbolAsturiano.es
su carrera: ascensos, la selección, la salida del
Oviedo, lesiones... y su futuro.


Diego
Johannesson Pando (Oviedo - 1993) anunció su
retirada el pasado 11 de enero tras no superar
una grave lesión de rodilla sufrida en marzo de
2022. Canterano del Oviedo, debutó con el primer
equipo en el año 2014, de la mano de Sergio
Egea. Tras 135 partidos oficiales con el primer
equipo azul, pasó por Cartagena y Albacete, su
último club. Con los tres consiguió el ascenso a
Segunda División.
Después de tres
operaciones, más de quince infiltraciones de
rodilla y mucho dolor, el lateral derecho
decidió poner fin a su carrera deportiva a pesar
de haberlo intentado todo hasta el final.
El pasado
sábado hizo el saque de honor en el partido que
enfrentó al Albacete contra el Racing de
Santander en el Carlos Belmonte, donde recibió
el cariño de su afición. Ahora, unos días
después y ya de vuelta en Oviedo, habla de todo
lo vivido estos años como futbolista
profesional.
- Han pasado
ya unos días desde que anunciaste tu retirada,
¿Cómo lo estás llevando?
Muy bien, ahora
mismo asimilándolo todo. Estoy de vuelta en
Oviedo y pensando ya en lo que hacer con mi
futuro.
- Tuviste
una despedida muy emotiva en Albacete. ¿Cómo lo
viviste?
Sí, fue una
despedida muy emotiva. Sinceramente yo no me
esperaba tanto cariño y tanto apoyo por parte de
todo el mundo. Es una ciudad que me voy a llevar
de por vida. Yo creo que no estuve tanto tiempo
allí como para recibir tanto cariño. Sí que me
esperaba que el club y gran parte de mis
compañeros me acogieran así, porque fueron tres
años y medio viviendo allí, en los que estuve
muy contento y la verdad que muy agradecido.
- Una
decisión muy meditada, después de varios años
con lesiones, ¿Se alargó demasiado?
Al final se
alarga mucho porque pasé por tres operaciones,
luego estuve infiltrándome la rodilla por mi
cuenta, llegaron a ser más de quince. Al final
intentas pelear y no quieres aceptar que se
acaba el fútbol. Claro que fue una decisión
meditada. Cuando ves que la rodilla no responde,
ya vas pensando a lo largo del proceso en dejar
el fútbol.

En el vídeo
de despedida que sube el Albacete comentabas que
la cosa no iba bien y que incuso apurabas plazos
para volver a pesar de no encontrarte bien, ¿Por
qué? ¿Qué te decían los médicos y los fisios?
Yo seguí los
plazos que se suelen seguir habitualmente, pero
sí es verdad que en mi caso no estaba bien. Lo
comentaba con un compañero que se había roto el
cruzado y él a los tres meses ya estaba
corriendo y a mí a los tres meses me molestaba
hasta al caminar, lo que me hacía pensar que mi
lesión era más grave, que mis plazos iban a ser
más largos y que no debía precipitarme en
empezar a entrenar. Pero yo tenía ganas de
entrenar. Escuchaba a los médicos que me decían
que por plazos debía entrenar y yo a los siete
meses estaba entrenando. En teoría los plazos
estaban bien, ya era mucho tiempo y estaba para
entrenar, pero en el primer entreno me vi medio
cojo. El problema fue que de cara a mis
compañeros y al club decía que estaba bien,
porque tenía muchas ganas de volver, pero luego
con los médicos decía que estaba mal. Creo que
en ese momento deberíamos haber parado.
Yo me acuerdo
de entrenar con mucho dolor, al principio en la
rehabilitación también, cuando a lo mejor no era
normal en mi caso. Las molestias me decían que
eran normales, pero tenía demasiado dolor y creo
que debí haber parado. Probablemente por haber
entrado al grupo y haber aguantado y soportado
el dolor se agravó mi lesión.
- ¿Qué
hubieses cambiado del proceso de rehabilitación,
crees que quizás deberías haber tenido más
paciencia?
Muchas cosas.
Sobre todo el haber entrenado y hacer la
recuperación con tanto dolor. Yo terminaba de
entrenar y no podía con la rodilla. Entrenando
con el equipo también estuve mal, no estaba ni
para ir a trotar al parque.
- Pediste
otras opiniones de médicos y fisios, qué te
decían que los dolores y la inflamación no eran
normales, ¿Cómo gestionaste todo eso?
Esto fue antes
de la segunda operación. Me decían que la
inflamación que tenía no era normal y ahí decido
ir a Barcelona para tener otra valoración de un
médico importante. Después de eso decido
operarme pero al volver a entrenar seguía con
molestias. Tuve varias opiniones de otros
médicos, incluso pagadas por mí, porque yo era
el primero que quería estar bien.
-Una
situación muy difícil de gestionar, ¿Cómo lo
llevaste tú junto con el club?
Lo gestiono
mal. En ese momento tenía opiniones diferentes
sobre el estado de mí rodilla. Hablé con médicos
que me decían que no estaba bien y es cuando
decido afrontar la tercera operación. Ahí yo se
lo comunico al club. En el tercer año yo vuelvo
por mi cuenta, después de una operación muy
agresiva, pero las molestias seguían ahí. En ese
momento es cuando decidimos con el club la
rescisión de contrato, a pesar de que seguí
intentando recuperarme por mi cuenta. Yo fui
honesto con el club y el club conmigo, la verdad
que se portaron muy bien y yo quería
agradecérselo. Me apoyaron en todo momento y
quise agradecérselo en forma de una rescisión
liberando mi ficha.


- Una de las
cosas que valoraste mucho del Alba durante la
lesión fue que te pusieron ayuda psicológica,
¿Cómo te ayudó a superar la situación?
Me gusta que me
preguntes esto porque es algo que no se ve. Sólo
lo ves cuando te pasa algo a ti personalmente.
Yo mentalmente lo llevé mal porque estaba lejos
de casa, sólo y me estaba costando. Además lo
ves peor cuando la lesión no avanza y no mejora.
Me acuerdo de entrar llorando al estadio porque
no podía con la lesión, con el director
deportivo y el médico preguntándome qué me
pasaba. Me pusieron un psicólogo que me pagó el
club y me ayudó muchísimo. A partir de ahí
empecé a estar mucho mejor.
-¿Cambia el
tratamiento psicológico en un deportista de
elite respecto al de una persona que no lo es?
Sí que cambia.
Ser futbolista no es sólo ser deportista.
También tienes que saber llevar tu imagen.
Muchas veces la gente va a saber de tu vida y
eso es difícil de gestionar. En eso me ayudo
mucho la psicóloga, que le quiero mandar saludos
y agradecer todo lo que hizo por mí. Ella supo
hacerme ver que el fútbol es la “cosa más
importante de las menos importantes”. Yo al
final estaba tan mal porque basaba mi vida sólo
en el fútbol cuando estaba mal físicamente. Ella
me hizo ver lo contrario y que el fútbol no es
siempre lo más importante y que la vida personal
está por delante.
-La
rehabilitación de estas lesiones es larga y
dura, ¿Qué fue lo que peor llevaste tú?
Yo al final no
sólo me lesioné el cruzado. También el menisco
externo, ligamento lateral externo y tuve edema
óseo en el fémur y la tibia. Yo pensé que la
operación de cruzado era una tontería pero luego
me di cuenta de que era grave. La primera semana
me mareaba y eso que tuve otras operaciones de
otras lesiones que tuve, pero comparadas con la
rodilla ninguna.
Creo que una
cosa importante en estas lesiones es el saber
respetar los plazos y sobre todo saber enfrentar
la lesión que tienes.

Debut en casa en Segunda
División ante el Bilbao Athletic (0-0).
- Volviendo
a lo deportivo, tienes tres ascensos a Segunda
con tres equipos diferentes, ¿Cuál recuerdas con
más cariño?
Es una pregunta
complicada, al final mi situación personal es
muy distinta en todos. El del Oviedo fue lo
máximo en su día. Tanto el del Oviedo y el del
Albacete son los que recuerdo con más cariño. En
el Cartagena estaba cedido y no jugué mucho,
luego vino el COVID…aún así fue muy importante
también.
El del Albacete
fue el más emocionante, porque era un veterano
del equipo y además lo vivo con una lesión de
rodilla con la que lo estaba pasando muy mal. Me
acuerdo que cuando metimos el segundo gol en
Riazor me puse a llorar por la situación que
estaba pasando con la lesión.
Como
aficionado, asturiano y jugador del Oviedo viví
más el del Oviedo. Mentalmente y emocionalmente,
por la lesión de rodilla, viví más el del
Albacete.
-¿Alguna
anécdota de esos ascensos?
Con el Albacete
en Riazor tengo una graciosa. Yo viví la final
en la grada con la afición. En el segundo gol,
como era tan importante y además en los minutos
finales, me puse a chillar y a cantar e incluso
y salté al campo. Pues según salto, apoyo con la
rodilla buena, con la mala suerte de que me
pegué tal hostia que me puse a rodar por el
campo.
Fue un partido
que no volverá a pasar. Una final que el
Deportivo jugó en casa, a partido único y que
parecía casi preparado para que ascendiese el
Dépor. En el vestuario comentábamos que si
metíamos un gol ellos no iban a aguantar la
presión de jugar en casa y lo teníamos que
aprovechar. Llevar esa presión como futbolista
es muy difícil.
- Llegaste a
debutar con Islandia a pesar de no haber jugado
en categorías inferiores y después de que la
afición del Oviedo viralizase tu situación ¿Cómo
fue todo ese proceso?
Yo empecé a
destacar con el Oviedo en Segunda, haciendo
buenos partidos y la afición empezó a mencionar
a la selección de Islandia en redes. A partir de
ahí mi familia se pone en contacto con
directivos de la selección, para que pudiera
sacarme la doble nacionalidad y poder jugar. Lo
normal es tardar dos años y yo la tenía en tres
meses. Todo empezó en octubre y en enero ya
estaba convocado con la selección. Fue de lo más
grande que viví en mi carrera.


Debut en casa con el
primer equipo del Oviedo ante el Celta 'B' (5-1)
y primer partido con el primer equipo en Ferrol
(4-1).
- ¿Cómo es
ser internacional en una selección que estaba en
el mejor momento de su historia?
Yo fui a una
selección que nunca estuvo mejor en su historia.
En ese sentido soy un afortunado y estoy
agradecido de que me hubiesen llevado. Sí que es
cierto que cuando vas allí, al no hablar
islandés y poco de inglés, no se vive igual
porque no te comunicas bien con nadie en los
entrenos y es complicado. Si llego a hablar el
idioma hubiera ido más. Cuando fui me encontraba
bien y veía que tenía nivel.
-Antes de la
lesión estabas a un gran nivel en el Alba, ¿Te
veías con opciones de volver a la selección?
Yo creo que si
subimos a Segunda y mantengo el nivel que tenía
hubiese vuelto a la selección. Además, luego
bajó el nivel del equipo nacional y creo que
hubiese tenido opciones.
Con el
Oviedo jugaste diez años, 115 partidos en
Segunda, fuiste capitán... pero llega un momento
en el que pierdes protagonismo y sales del club,
¿Qué pasó?
El fútbol al
final no es blanco o negro. Va por temporadas.
La última temporada que juego con regularidad
juego treinta y ocho partidos a buen nivel. Ese
año firmo el mejor contrato de mi vida, porque
había interés de otros equipos. Tras renovar con
esas condiciones, que también es algo quiero
agradecer al club, al final de temporada bajo el
nivel y estoy un poco cuestionado y me dicen que
es mejor que busque una salida. Además, al año
siguiente coincidimos tres laterales en el
equipo, Juanjo Nieto, Lucas Ahijado y yo. En
verano no tuve nada que me convenciese y me
quedé hasta invierno sin jugar un minuto. Luego
apareció el Cartagena y yo fui el primero que
quiso salir, porque el equipo estaba en un mal
momento y mi ficha era alta y quería ayudar al
equipo a que pudiese fichar jugadores. En ese
sentido me porté bien con el club, asumiendo que
perdía dinero en la cesión, que sólo iba a
recuperar en caso de ascenso del Cartagena. Al
final todo salió bien para todas las partes.
Al Albacete me
voy en una situación diferente, porque ya no
estaba jugando nada en el Oviedo y terminaba
contrato. Cuando me llegó la oferta ni me lo
pensé, porque el contrato era bueno y quería
jugar, además el Albacete mostró mucho interés
en mí.
Tuviste
grandes entrenadores... ¿Con cuál te quedas?
No te puedo
decir uno, cada uno tenía cosas muy buenas.
Rubén de la Barrera para mí es un entrenador
increíble, tácticamente es buenísimo y aprendí
muchísimo con él. Luego Sergio Egea me dio la
oportunidad y confió mucho en mí. Anquela me
trataba casi como su hijo, me descubrió una
posición nueva como la del carrilero, me parece
un gran entrenador que en ese año sacó mucho
rendimiento a los jugadores. Pero el que me
llevo para siempre es a Iván Ania cuando estaba
en el filial. Apostó por mi cuando nadie lo
hacía y fue el que supo sacar más jugo de mí
cuando peor estaba.
¿Quieres
seguir ligado al fútbol?, ¿En qué parcela te
gustaría trabajar en el futuro? ¿Se puso ya
alguien en contacto contigo?
De momento ni
lo he pensado. Tengo que asentarme, ver en qué
me voy a enfocar y sobre todo descansar de lo
vivido estos años. Sí que me gustaría seguir
ligado al fútbol, de momento ya me saqué los
títulos de entrenador y ya veré en qué me puedo
enfocar en un futuro.
Alguien me ha
contactado, pero de momento no quiero decir nada
por respeto a ellos y a mí.

Partido con el Vetusta
ante el Sporting 'B' en El Requexón.
LIBRE Y DIRECTO CON DIEGUI
JOHANNESSON
Lugar y
fecha de nacimiento
En Oviedo el 3
de octubre de 1993.
¿Tienes
algún apodo?
“Diegui”.
Aunque a veces me han llamado “Johan o Johi”
también.
¿De qué
equipo eres?
Oviedo.
¿Sueles ver
fútbol en directo? ¿Sueles ir al campo o desde
casa?
Cuando jugaba
no solía ver fútbol porque quería desconectar.
Me gusta ver el fútbol en el campo, por la tele
no me apasiona mucho. Ahora voy a aprovechar
todo lo posible para ir al Tartiere.
¿Tenías
manías antes de saltar al campo?
Alguna que
otra. Llevaba siempre el calzoncillo rojo antes
de los partidos, en la ropa de paseo. En el
vestuario siempre me ponía la bota y espinillera
derecha primero.
¿Cuál fue el
mejor estadio en el que has jugado y el que te
quedó por probar?
Por el estadio
en sí, el Wanda en segunda contra el Rayo
Majadahonda. El Tartiere es de los mejores
estadios, además jugaba todos los fines de
semana. Riazor me encanta y El Sadar me
impresionó mucho. Cornellá también me pareció un
estadio espectacular.
Me hubiese
gustado jugar en el Bernabéu.
¿El mejor
jugador del mundo actualmente es...?
Lamine Yamal.

Partido ante el Sporting
en División de Honor juvenil en El Requexón.
¿Jugador con
el que te más disfrutaste jugando? ¿Y con cuál
te hubiera gustado jugar?
Difícil. En su
momento disfrutaba mucho jugando con Susaeta y
en el Albacete con Rubén Martínez.
Me hubiera
gustado jugar con Messi.
El jugador
más difícil al que te has enfrentado.
Me costó
muchísimo jugar contra Ebert, del Rayo Vallecano.
Tu mejor
partido.
Con el Oviedo
en Copa del Rey contra el UCAM Murcia. En
Segunda me acuerdo de uno en el Tartiere contra
el Zaragoza en el que juego muy bien.
¿Y el peor?
Contra el Rayo
y uno contra el Extremadura en el que me meto un
gol en propia que por suerte anula el VAR. En
ese momento lo estaba pasando mal a nivel mental
y emocional.
¿Qué tipo de
música te gusta? Tu cantante/grupo favorito y
una canción
No soy un
apasionado de la música. Antes me gustaba más el
reggeateon, ahora escucho más pop. Taburete es
un grupo que me gusta mucho.

Partido ante el Deportivo
de la Coruña en División de Honor juvenil en El
Requexón.