El atacante del Marino de Luanco es ambicioso y mira
hacia arriba en la tabla, pero sin perder la humildad y
el foco en el objetivo principal: la salvación. Miguel
Cuesta se somete al test de “libre y directo”.



Suma cuatro
goles en catorce partidos de liga y es un fijo
en las alineaciones del Marino, que va bien
encaminado para conseguir el objetivo esta
temporada.
Goles que sin
duda seguirán aumentando para un futbolista
contento en su club y con el que espera poder
dar un salto a nivel deportivo, a pesar de las
ofertas que tuvo el pasado verano.
-
Primera vuelta terminada, 25 puntos, a uno del
Playoff y 4 por encima del Playout, ¿Qué balance
haces de la temporada?
Sin dudarlo el
balance es positivo. Al final no nos podemos
olvidar de quiénes somos y de dónde venimos.
Somos un equipo muy humilde, de un pueblín de
aquí de Asturias, pero eso tampoco nos quita las
ganas de mirar para arriba. Nosotros tenemos
claro que el objetivo es conseguir la salvación
cuanto antes y a partir de ahí poder disfrutar
de lo que quede de temporada. Somos ambiciosos.
Tenemos a gente joven y gente con experiencia
que también tienen ambición. Quién sabe, pero
ojalá poder llegar a pelear por algo un poco más
bonito.
- El año
pasado marcaste seis goles en toda la temporada,
este año llevas cuatro ya, tres en los últimos
partidos, ¿Cómo te encuentras a nivel
individual?
La verdad que
muy bien. Es algo que también es gracias al
equipo y a los compañeros, tenemos un grupo muy
bueno. Me estoy encontrando bastante bien tanto
a nivel de confianza y físicamente. Estoy
trabajando bastante y eso se ve reflejado en el
campo.
- Está todo
muy apretado en la tabla, ¿expectativas para la
segunda vuelta?
Yo soy
ambicioso y me gusta mirar más allá. La
clasificación no engaña, ganas tres partidos y
estás arriba, pero si te metes en una mala racha
eso te condena y te metes abajo. Para eso hay
que ser fuertes mentalmente. Nosotros hace poco
pasamos una mala racha en cuanto a resultados, a
pesar de estar jugando bien y teniendo buenas
sensaciones, pero nos penalizaban errores
mínimos. Ahora estamos en una dinámica muy
buena, tres victorias seguidas y un empate y
ojalá continuar después del parón y mantener la
buena racha e ir alejándonos poco a poco de los
puestos de descenso.

- Tú
personalmente estás acertado de cara a gol,
¿Cómo te ves para la segunda vuelta? ¿Te ves con
confianza para mantener el ritmo?
Siempre me
gusta estar cerca del área y cerca del gol.
Llevaba bastante tiempo sin marcar, desde el
primer partido de liga. Luego los goles van
llegando, cuanto menos lo pienses es cuando más
llegan. No quiero obsesionarme con el gol porque
mientras trabajes y tengas buenas sensaciones
todo llega.
- El año
pasado se habló de que tuviste varias ofertas,
pero finalmente te quedaste en el Marino,
¿Contento con la decisión?
Muy, muy
contento. Si no, no me hubiese quedado. Sí que
es cierto que se alargó un poco mi decisión.
Tuve ofertas, pero ninguna que me convenciese o
me hiciese más ilusión. Estoy enfocado en hacer
una buena temporada para poder hacer un salto de
calidad en lo deportivo, que es lo que me
gustaría y creo que este es un buen sitio para
poder hacerlo.
-Después de
esta primera vuelta, has tenido alguna llamada
de otro equipo…valorarías una salida del Marino?
Ahora mismo no
pienso en eso. Nunca sabes lo que te puede
deparar el día de mañana. Siempre puede sonar el
teléfono y que algún club que te haga ilusión y
te permita dar ese salto en lo deportivo y que
la salida tenga que ser “casi obligada”. Pero
ahora no pienso en eso, estoy muy contento aquí
y sólo pienso en conseguir los tres puntos
contra el Laredo el próximo partido. De momento
no me ha llamado un equipo.

LIBRE Y
DIRECTO CON MIGUEL CUESTA
TRAYECTORIA
Nacido en Gijón
(10-10-2000), las primeras patadas a un balón
fueron en la Asunción, su primer colegio. Luego
se mudó a Luanco dónde estuvo jugando hasta que
en Alevines se fue al TSK Roces con su hermano
mayor, donde estuvo hasta Cadetes. En ese
momento decide dejar el fútbol para practicar
otros deportes como el surf o el kickboxing
durante dos años. En el segundo año de juveniles
lo convencen para volver a jugar en el equipo de
su pueblo, el Marino de Luanco. Tras el ascenso
del Marino a Segunda B, se va en busca de
minutos al Navarro, y posteriormente jugó en el
Ceares y Vetusta, antes de regresar al Marino en
verano de 2022.
¿Tienes
algún apodo?
En mi caso.
Miguelin me llaman a veces.
¿Ídolo
futbolístico?
Pues soy
futbolero pero no mucho. Nunca me vi reflejado
en ninguno en concreto. Pero soy del Barça y
cualquiera de aquel mítico equipo me vale.

¿Manías
antes de saltar al campo?
Antes era súper
maniático. Ahora sigo teniendo algunas pero
menos. Calentar sin espinilleras y con
calcetines, y ponérmelas luego. Ponerme la
camiseta lo último antes de salir a jugar… Una
que sí que hago antes de entrar es dar dos pasos
con el pie derecho y persignarme.
¿Un estadio
en el que te gustaría jugar?
En el Carlos
Tartiere. Tuve la suerte de jugar en el Molinón
y como estuve en el Vetusta me hace especial
ilusión.
¿El mejor
jugador del mundo actualmente es...?
Rodri.
¿Jugador con
el que te gustaría jugar?
Alex Cardero.
¿Quién es el
DJ en el vestuario? ¿Qué tipo de música soléis
escuchar?
Javi Álvarez y
Alex Alemán. Mucho reggeaton.
¿El que
mejor viste del vestuario?
Yo.
¿El más
bromista?
Hay muchos.
Morcillo es un cachondo, César y Lora también.
El jugador
más difícil al que te has enfrentado
Pedro Orfila
cuando estaba en el Avilés.
¿El mejor
jugador de la categoría?
Dalisson. Me
encanta como juega. El criterio que tiene, lo
explosivo que es…me encanta.
¿Marcar o
asistir?
Marcar.
El mejor gol
que has marcado
Le tengo
especial cariño a uno que marqué con el Luanco
siendo juvenil para subir de categoría. El año
pasado marqué uno de media tijera contra el
Coruxo que estuvo muy guapo.
Tu mejor
partido
Contra el
Polvorín hace dos años. Fue el partido más
completo que hice a pesar de no marcar ni
asistir.
Momento más
triste
Tener que irme
del Marino cuando era juvenil. Luego entendí que
era parte del fútbol.
Momento más
alegre
El año pasado
celebrando el último gol contra el Cova sabiendo
que ya estábamos salvados.
