Los de Villaviciosa dominaron, pero estuvieron muy espesos en ataque ante un Titánico bien plantado que se llevó un merecido punto de Les Caleyes.

La igualdad clasificatoria entre Lealtad y Titánico se plasmó en el terreno de juego, en un partido muy igualado, con dominio local, pero sin apenas ocasiones para los dos equipos. Los de Arniella llevaron la iniciativa, pero estuvieron muy espesos en ataque, donde no tuvo su día prácticamente ningún hombre. El Titánico se mantuvo muy ordenado, con la idea clara de esperar su oportunidad a la contra, y se podría decir que tuvo las mejores ocasiones del partido para marcar en las botas de Samu Armayor.

El guion del primer tiempo, casi de principio a fin, fue de dominio local. El Lealtad llevó la iniciativa con el habitual juego elaborado, con muchos pases, pero demasiado horizontal, sin poner en aprietos a Álex González. El meta lavianés no tuvo que realizar ninguna intervención de mérito en este primer acto, donde los maliayos crearon su mayor peligro en un córner en el minuto 6, con varios remates que bloqueó la defensa visitante.

El Titánico defendía con orden en campo propio, sin pasar apuros, ante un Lealtad que lo intentaba y que asumía riesgos con la defensa muy adelantada, casi en la medular. De ello trató de aprovecharse el Titánico, que tuvo dos buenas ocasiones en las botas de Samu Armayor. El delantero ganó en velocidad la espalda a la zaga local y se plantó ante Junquera, que despejó sus dos remates.

González Suárez invalidó un gol a Layman, que se plantó ante Álex González, en pugna con un defensa, pero el colegiado señaló falta previa al remate.

Tras el descanso, empezó mejor el Lealtad, dominando y llegando a las inmediaciones del área visitante, pero con un juego demasiado previsible. Luego hubo unos minutos de igualdad, en los que se soltó el Titánico con alguna llegada, pero también sin apenas peligro para Junquera, más allá de un tiro cruzado de Diego Sánchez, que iba con buena intención.

Arniella busco un revulsivo sustituyendo a Layman y Baba, dando entrada a Óscar Molina -sin destacar, el más activo de los hombres de ataque- y al debutante Matías Muchardi, veterano centrocampista argentino que se incorporó hace unas semanas al Lealtad, que se situó por delante de la defensa junto a Marcos Blanco. Samu Yerpes pasó a la izquierda y el resto del equipo siguió igual. Dani Castelao hizo un doble cambio poco después, también de hombre por hombre, refrescando a su punta y mediapunta.

Los pichichis de ambos equipos comenzaron el partido en el banquillo por problemas físicos. Iván Conceiçao que arrastraba problemas musculares y Saha con gripe. El senegalés jugó los últimos veinte minutos, sustituyendo a un Álvaro Viña desasistido, pero ninguno de los dos tuvo incidencia en el juego del equipo.

Acabó intentándolo el Lealtad, que estuvo muy espeso en ataque, ante un Titánico que aguantó bien plantado y sin hacer concesiones, sumando un punto que mantiene a los maliayos un punto por encima de los lavianeses.

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