El Ávila acabó logrando el pase tras un partido y una prórroga donde el Oviedo tuvo más posesión y los locales las mejores ocasiones. El Oviedo cayó de forma estrepitosa en los penaltis para quedar eliminado de la Copa del Rey.

El Oviedo quedó eliminado de la Copa del Rey en la primera eliminatoria. Calleja dio oportunidades a los menos habituales y pocos lo aprovecharon, exceptuando los canteranos y Braat. Los carbayones no finalizaron las jugadas, apenas pusieron a prueba al portero local, que estuvo seguro en un partido tranquilo y certero en la calamitosa tanda de penaltis de un Oviedo que falló sus tres lanzamientos.

Javi Calleja aprovechó la eliminatoria copera para repartir minutos entre los menos habituales, aunque muy condicionado por la plaga de bajas por lesión: David Costas, Pomares, Seoane, Paulino de la Fuente, Dotor y Fede Viñas, así como las de los sancionados Alberto del Moral y Rahim. El técnico oviedista optó por un 1-4-4-2 con Paraschiv y masca en la punta de ataque, haciendo debutar al lateral zurdo del filial Adri Lopes, ante las bajas de Pomares y Rahim. La otra sorpresa, aunque esperada por las ausencias, fue la presencia de Cardero como acompañante de Sibo.

Por su parte, Miguel De la Fuente salió con todo su arsenal disponible para intentar el pase, en vísperas de recibir el domingo al Llanera en el Adolfo Suárez.

Dominio con balas de fogueo

Salió dominador el Oviedo, con las líneas muy adelantadas y casi con una línea de cuatro en ataque, asumiendo los riesgos de una posible contra con la defensa en la divisoria.

El Oviedo jugaba sin complejos, buscando unos contra unos y el Ávila se mostraba expeditivo, dando pie a varias faltas peligrosas, con un Sebas Moyano -muy activo en el primer tiempo y desaparecido en el segundo-. Prueba de ello que a la media hora ya llevaban tres tarjetas amarillas. En una de ellas, en el 14', Moyano colgó el balón al área y el testarazo de Luengo lo atajó Álvaro de Pablo.

Llegaba y amenazaba el Oviedo, pero no encontraba opciones de remate entre los tres palos. La otra acción peligrosa fue un centro de Hassan, en el 24', que se paseó por el área sin encontrar rematador.

El Ávila tuvo las más claras al filo del descanso

Aunque tuvo más posesión y más llegadas el Oviedo, generó más peligro que todo eso en cuestión de dos minutos, con dos ocasiones muy claras de Toper. La primera la atajó Braat y la segunda salió cruzado por centímetros. 0-0 al descanso y todo por decidir para la segunda mitad.

Empezó mejor el Ávila en la segunda parte

Aunque calentaron al final del primer tiempo y durante el descanso Lemos y Miguélez, el único que movió ficha fue el técnico local, que retiró al central Dumbia y al amonestado Adilson, dando entrada a César en el eje de la zaga y a Vitolo en la medular.

Siguió llevando la iniciativa el Oviedo en la reanudación, pero espeso, sin claridad y con menos llegada que en la primera mitad. No hubo ocasiones hasta el 55', una indecisión de Adri Lopes -que cuajó un buen partido en su debut-, acabó con un mano a mano de Alberto Martín con Quentin Braat, que salió bien a tapar al borde del área y desbarató una clarísima ocasión.

Calleja buscó un revulsivo con un triple cambio dando entrada a tres titulares habituales como Lemos, Colombatto y Chaira, en detrimento de Adri Lopes -pasando a Lucas al lateral izquierdo-, Hassan y un desaparecido Mascarenhas, que no aprovechó su oportunidad en la punta de ataque junto a Paraschiv, otro que apenas entró en juego.

Una contra por la derecha dio lugar a otra clara ocasión del Ávila. Campos se plantó sólo ante Quentin Braat, en el 60', y remató cruzado por poco. Segunda clara del Ávila en la reanudación.

Mejoría insuficiente con los cambios

La primera del Oviedo llegó en el 65 con un remate de Cardero -que adelantó su posición a segundo punta con la entrada de Colombatto-, a pase de Chaira que atajó Álvaro. El Oviedo volcó sus ataques por la derecha y en el 67' lo intentó Chaira a pase de Colombatto y Álvaro atajó la pelota, al igual que poco después en un remate de Jaime Vázquez.

El partido fue perdiendo ritmo a medida que avanzaban los minutos, con el Ávila acusando el esfuerzo realizado y cada vez más tiempo metido cerca de su área. El último cambio de Calleja fue Alemao, que sustituyó a Sibo -siempre voluntarioso en la medular, pero con poca clarividencia en la elaboración-, retrasando nuevamente a Cardero a la medular.

Acabó extenuado el Ávila, parando el partido para romper el ritmo a un Oviedo que llegó mejor físicamente. Aunque la mejor ocasión fue para el Ávila en el minuto 90', tras un centro de Vitolo desde la derecha que remató Caio López en el corazón del área, libre de marca, despejando Quentin Braat a córner. Partidazo del francés, que fue decisivo en un par de ocasiones. Hubo cuatro de añadido y se llegó a la prórroga.

El Oviedo, sin agresividad, ni remate, ante un Ávila extasiado

La superioridad física del Oviedo se notó en la prórroga, donde el Ávila cerró filas, juntó líneas y se puso a defender casi en su área. Calleja dio entrada a Miguélez en lugar de un desacertado Paraschiv y el Oviedo acabó con medio equipo casi titular.

Los minutos avanzaban y el Oviedo no exponía nada, acabó con Lucas en la derecha, Lemos y Calvo de centrales, Jaime Vázquez en la izquierda. El Ávila aprovechaba cada interrupción para dejar correr unos segundos el crono y el Oviedo no mostraba decisión ni agresividad para lograr el gol. Los locales, espoleados por su afición, forzaron un par de córners y uno de ellos acabó en gol, aunque el asistente había levantado previamente la bandera el asistente.

El Oviedo mal en ataque hasta en los penaltis

0-0 Colombatto para portero

1-0 Alberto Martín gol

1-0 Álvaro Lemos fuera

2-0 Adri Carrión gol

2-0 Sebas Moyano al larguero

3-0 Mario Rivas gol

A la cuarta fue la vencida y el Oviedo cosechó su primera derrota en el Adolfo Suárez. El conjunto azul se despide de la Copa del Rey y tendrá que centrarse en la liga, donde el domingo recibirá en el Nuevo Carlos Tartiere (14:00 h.) al Burgos C.F., donde se estrenará Luis Miguel Ramis como entrenador.

Gran ambiente en el Adolfo Suárez

Recibir a un equipo del fútbol profesional es un aliciente para cualquier equipo y la afición abulense no falló a la cita. El club colocó dos gradas supletorias detrás de cada portería para aumentar el aforo del estadio, junto a las ya situadas habitualmente debajo de la tribuna principal, para cubrir la reducción del aforo por la clausura de la grada de Preferencia, la que llenó el oviedismo hace dos décadas.

A pesar del triste incidente ocurrido esta madrugada, con la rotura de dos lunas del autocar del Real Oviedo -que acudió al partido con otro diferente de la empresa ALSA-, el ambiente fue bueno en la previa y durante el partido, más allá de algunos insultos aislados por parte del sector más radical de los aficionados locales, que fueron silbados por el público de la tribuna. La afición del Ávila terminó celebrando el pase por todo lo alto.