Pequeño susto y a partir de ahí el Unión empezó a coger el mando a través de la pelota y buscar área rival. En el once, primeros problemas para Pablo Acebal. Recaía Keko Hevia de su lesión y no iba a poder continuar. Nacho López al pasto, lateral izquierdo, y Liam al eje de la zaga. La primera más o menos para el Unión llegó en el dieciocho, en un balón rechazado en la frontal tras falta lateral que enganchó Joselu Guerra flojito a las manos de Arias.

Tramo sin ocasiones y con más control del Langreo hasta pasada la media hora, donde llegó la primera clara clara del partido, pero fue para el Orihuela. Goyo Medina en perfil zurdo, carril del “11”, se la puso hacia adentro y buscó el palo largo, del que pasó rozando. Muy peligrosa. A tres del descanso pánico en el túnel en Ganzábal. Pitu al suelo dentro del área para posible penalti por derribo, el colegiado que pitó pero enseñó amarilla por simular al ex de la Balona. Fue la última de una primera parte con poquitas ocasiones, sobre todo para el Langreo.

Arrancó el segundo acto con variante en el Popular. Samu Pérez al verde por un gris Omar Álvarez. Salió con dos marchas más el cuadro de Pablo Acebal y sonó el “uy” en Ganzábal al cuatro en una internada con centro abajo de Ordóñez que rechazó la zaga y reventó Guille Cueto arriba. El Orihuela, como en la primera parte, también quiso el mando y fue poco a poco haciéndose con él, ganando metros y estrechando el cerco con la meta de Adrián Torre. Dio un buen susto el Unión al Orihuela sobrepasada la hora de partido. Centro de Juan López con la diestra que, cuando parecía que se perdía hizo intervenir a Aitor Arias para mandar a córner porque se colaba. Y en el setenta y uno, penalti. Derribo en el área sobre Vanderson, el mejor siempre, y once metros. Al lanzamiento el brasileño, izquierda del portero, que acierta, toca, pero no evita. Sin sufrir no vale. Para dentro.

Fiesta en Ganzábal, pero mucho por delante. Y es que la réplica fue inmediata, Pitu desde la izquierda, dentro del área, y paradón de Adrián Torre. Hay portero. El partido se ponía loco y bonito y el Unión tuvo el segundo. Pelota de Orviz, que acababa de entrar para Samu Pérez y el disparo del avilesino lo mandó a córner Arias. Nueve para el noventa, iba a marcar el Orihuela pero… Centro catedralicio de Manu Viana desde la izquierda, remate de primeras aún mejor de Bianconi y banderín arriba del asistente número dos. Offside. Los desfibriladores empezaban a funcionar en Ganzábal. Y a seis del final, jarro de agua fría. Segundo centro de escándalo de Manu Viana y Chuli en carrera en el segundo palo para dentro. Acto seguido Pablo Acebal mostró sus intenciones. Pablo Ares por Juan López. Quería el partido el del Natahoyo. No hubo manera. Final del partido y extra time.

Muy castigados los dos ya al inicio de la prórroga. Cambio extra que no agotaron al inicio ninguno de los dos entrenadores. La primera fue para el Orihuela en un centro desde la izquierda que no atinó a despejar Liam y que, por suerte, terminó en un disparo horrible de Isnaldo fuera.  Dio un paso adelante el Langreo, con personalidad, y obligó a recular a un Orihuela cada vez más cerca de su área pero con peligro al contragolpe. Se le abrió el cielo al Unión al cientouno. Chuli, ex futbolista de primera división, cruzó el cable azul con el rojo y agredió a Joselu Guerra. Roja directa. Con diez hasta el final. Era el momento, Ganzábal apretaba y Joselu la reventó desde fuera. Sacó a córner la defensa. En la siguiente, pelota muerta en la frontal y Samu Pérez enganchó arriba fuera. Era la última de la primera parte de la prórroga. Quince para pasar o ir a los penaltis.

Y cual película de terror, con uno más en la segunda parte de la prórroga llegó el gol del Orihuela. Jugada escandalosa de Gonzalo Miranda, el uruguayo se fue de todos y con poco ángulo la picó perfecta por encima de Adrián Torre. Mazazo. Y para mas inri, Orviz no iba a poder continuar por lesión para terminar diez contra diez. El más difícil todavía. Lo intentó hasta el final el Langreo, sobre todo en una jugada individual de Joselu que terminó en disparo entrado y parada del portero, pero no hubo manera.

Al final, derrota cruel, de las que duelen, en un partido en el que el cuadro langreano se adelantó y se vio remontado con un futbolista más. No visitará Ganzábal un equipo de primera. La próxima cita del Langreo será nuevamente como local, el domingo a las cinco, ante el Rayo Cantabria.

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