El filial se adelantó con un tempranero gol de Vicente Carreño que rápidamente neutralizó Hugo Rey, de penalti, para el Vallobín. Los gijoneses apretaron a base de centros al área, pero los locales aguantaron y hubo reparto de puntos.

El Sporting C se presentó en Vallobín con la clara intención de conseguir los tres puntos para no despegarse en demasía de la zona alta de la tabla. Desde el primer minuto apretó fuerte y, a base de balones en largo -casi todos impulsados por las botas de Gonzalo o de Borja- obligó al Vallobín a multiplicarse en las cercanías de su área a defender su portería.

A los cinco minutos, tras un saque de esquina, Fonsi y Hugo Rey, sobre la misma línea de meta, evitaron el denominado gol olímpico. Insistieron los discípulos de Samuel Baños en centros aéreos, bien a balón parado o en juego dinámico y esa insistencia tuvo rápido premio, a los 14 minutos un espléndido servicio por alto de Borja fue, no menos espléndidamente, rematado de cabeza por Vicente Carreño para batir a Fonsi, que a punto estuvo de evitar el gol con su acrobático vuelo, pero la trayectoria del balón tras el certero cabezazo de Vicente lo hizo imposible.

Casi sin tiempo para que los rojiblancos asentaran su ventaja en la contienda, en una jugada sin aparente peligro en el área gijonesa, el balón tras un bote muy vivo en el césped acabó impactando en la mano extendida de un defensor, en una jugada que a todas luces pareció claramente involuntaria, pero los variantes criterios arbitrales que en la actualidad se aplican a los contactos del balón con las manos parecieron no dejar resquicio alguno a la duda del colegiado de la contienda para señalar el punto de penalti. Así, casi sin quererlo, el Vallobín se encontró con una ocasión inmejorable para empatar el partido. Hugo Rey ejecutó con maestría la máxima pena engañando completamente al meta Guille para subir el que, a la postre, sería el resultado definitivo al marcador.

El resto del encuentro se caracterizó por un mayor afán ofensivo de los rojiblancos, eso sí, renunciando casi siempre al juego elaborado que pasase por el centro del campo, y optando por un juego directo con balones largos por alto en busca de la descarga del balón por sus pivotes ofensivos, bien hacia las bandas o al interior del área, tratando de aprovecharse de alguna buena penetración de sus compañeros más adelantados o de un mal rechace defensivo.

Pero los pupilos de Abel Fernández se aplicaron con gran rigor táctico y no menos empuje físico a las tareas de contención abortando la mayoría de las numerosas intentonas gijonesas. Y las pocas veces que el entramado defensivo azul flojeó surgió la figura de Fonsi, que sobre todo en una gran intervención a falta de cinco minutos para el final de la contienda evitó que el equipo gijonés se llevara los tres puntos del sintético del Naranco.

Con este resultado el Sporting C con 11 puntos se sitúa en la cuarta posición de la tabla clasificatoria, por su parte el Vallobín se coloca en decimosegunda posición con 7 puntos. La próxima jornada el Vallobín rendirá visita al Luarca C.F. y los gijoneses recibirán en Mareo al Turón.

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