El estamento arbitral volvió a emitir un comunicado esta tarde en el que muestra
su "preocupación por el incremento de violencia física y verbal contra los
colegiados, especialmente en categorías de fútbol aficionado y fútbol base". Es
la segunda nota que emiten, tras
la publicada el
18 de abril, que iba en una línea similar.
Desde el
estamento arbitral del fútbol, queremos mostrar nuestra preocupación por el
incremento de violencia verbal y física que están sufriendo nuestros
colegiados, acentuado muy especialmente en los últimos meses.
Es difícil ejercer nuestra labor en un escenario con insultos, presiones,
amenazas, y agresiones. Todo ello por, presuntamente, cometer errores
arbitrales en el “fútbol aficionado” y, lo que es más grave, en el “fútbol
base”, categorías que a todas luces deberían considerarse de ocio y
formativas.
Desde los clubes e instituciones se defienden los valores que a través de la
formación se inculcan dentro del fútbol, pero, sin embargo, podemos ver
vejaciones, amenazas y agresiones a personas que están formándose, cuyo
único “delito” es ejercer su pasión como árbitros, en muchos casos menores
de edad, que intentan realizar su labor de la mejor forma posible.
Obviamente, somos conscientes de que cometemos errores y lamentamos cuando
se producen, pero tenemos derecho a equivocarnos. Los árbitros se esfuerzan
en mejorar, están obligados a superar pruebas físicas y técnicas y demostrar
periódicamente sus conocimientos, dedicando mucho tiempo a prepararse para
dar lo mejor de sí mismos cada fin de semana. No debemos obviar que los
árbitros se juegan los mismos objetivos que los clubes, la posibilidad de
ascender o descender deportivamente al finalizar la temporada. Resulta
sorprendente la facilidad con la que se descalifica o, lo que es peor, se
pone en duda la honestidad de todo el colectivo arbitral.
Lamentablemente, las situaciones de violencia se repiten, llegando incluso a
normalizarse conductas agresivas inexcusables. Nos referimos a la manera en
que se justifican faltas gravísimas de conducta que atentan contra la
deportividad y los valores del deporte.
Consideramos que es momento de reflexionar, de que todos los que formamos
parte del fútbol -deportistas, técnicos, clubes, directivos, aficionados,
medios de comunicación y árbitros- nos planteemos unir fuerzas para acabar
con esta lacra y nos tomemos muy en serio lo que está pasando, y así mismo,
pedimos la máxima implicación de las instituciones oficiales y de nuestra
clase política sin distinción de partidos, ya que todo esto afecta a un bien
tan preciado como es nuestro deporte, por lo que pensamos que ha llegado el
momento de evitar, entre todos, un incidente con final irreversible.
Debemos censurar y perseguir las actitudes agresivas, luchar para evitar que
personas violentas sigan formando parte del deporte y de dejar de alentar el
odio y la violencia en las redes sociales y en los medios de comunicación.
Por todo ello, pedimos que se conceda a esta situación la importancia que
merece, que se trabaje para sancionar de forma ejemplar este tipo de
situaciones y lograr con ello una protección acorde con lo que un juez
deportivo merece. Es momento de parar esta campaña de desprestigio continuo
hacia los árbitros, que lo único que genera es cuestionar la honradez y
honorabilidad de todo el colectivo.
Para terminar, es nuestro deseo que este escrito conduzca a una reflexión
seria y profunda sobre el tema. Nuestro único objetivo es no tener que
lamentar ningún incidente más de los ya acaecidos, lo que podría llevarnos a
adoptar medidas drásticas e inmediatas que repercutirían directamente en
nuestras competiciones, obligándonos a no exponer la integridad física de
nuestros colegiados.
FDO: PRESIDENTES COMITÉS TERRITORIALES DE ÁRBITROS DE ESPAÑA