El partido de ayer ante el Lugo fue muy especial para Christian Fernández. El defensa fue autor del segundo gol, partícipe en el regreso del equipo a la senda de la victoria y protagonista en un córner donde emuló la escena de Míchel y Valderrama, tocando en sus partes a Campabadal... Pero lo más significativo para él fue que de ayer supuso su vigésimo partido de la temporada, lo que renueva su vinculación de cara a la temporada 2021/22.

Christian fue el único futbolista que finalizaba contrato el 30 de junio y que renovó su vinculación este verano. Toda vez que Saúl Berjón no llegó a un acuerdo con el club y terminó fichando por el Burgos. El cántabro comenzó los entrenamientos unos días más tarde que sus compañeros, después de cerrar a mediados de agosto su renovación por un año, con opción a otro más en caso de alcanzar los veinte partidos disputados esta temporada; cifra que superará con creces en caso de seguir con la progresión actual.

Y eso que Christian Fernández partía como el cuarto central, por detrás de Arribas, Grippo y Carlos Hernández, pero el central cántabro tardó cinco jornadas en hacerse con la titularidad. Sus primeros minutos esta temporada fueron en Albacete, tras la tempranera expulsión de Arribas, y el siguiente partido ya fue de la partida formando pareja con Grippo, en el derbi con el Sporting (1-0), en el que cuajó un gran partido marcando al actual pichichi de la categoría.

Las lesiones de sus tres compañeros de posición y su regularidad le han convertido en un fijo para Ziganda. La pasada temporada jugó minutos como central, pero principalmente alternó con Mossa en el lateral zurdo, donde el navarro apostó más por Christian Fernández para los partidos a domicilio. En la actual, con Mossa y Lucas definidos para el lateral, ha apostado por el cántabro para el eje de la zaga.

En el curso actual ha participado en diecinueve partidos de liga, dieciocho de ellos como titular, en los que fue sustituido en tres ocasiones. Según las estadísticas de LaLiga, cometió veinte faltas y vio seis tarjetas amarillas. A estos hay que sumarle el de Copa que jugó en Coria, donde jugó el partido completo.

Momento de su primer gol y celebración.

Fue el primer fichaje del Real Oviedo en verano de 2016, llegó procedente del Huesca, con 30 años, poco después de que Martín González asumiese la dirección deportiva del club azul, tras el cese de Carmelo del Pozo. A sus 35 años, ha disputado 358 partidos en Primera y Segunda División con equipos como el Racing de Santander, Las Palmas, Almería, Huesca y Real Oviedo.

Desde entonces ha sido titular, casi indiscutible, para todos sus entrenadores: Fernando Hierro, Anquela, Sergio Egea, Javi Rozada y Ziganda. Ha disputado un total de 163 partidos oficiales hasta la fecha, entre liga y Copa, en los que vio 57 amarillas y 3 rojas. El de ayer ante el Lugo fue su noveno gol con la elástica azul, el primero de ellos lo marcó en la misma portería al Cádiz, el 4 de marzo de 2017.

Durante este período se ha caracterizado por ser un defensa marcador, intenso -en ocasiones en exceso-, expeditivo y contundente en las disputas. Aunque los capitanes oficiales son Arribas, Tejera, Mossa y Grippo, Christian Fernández es uno de los pesos pesados del vestuario, por su veteranía y carácter. El zaguero cántabro cumplirá los 36 años el próximo 15 de octubre con la camiseta del Real Oviedo.

Christian Fernández, en el centro de la imagen, en julio de 2016.