Casi un día después
de la publicación en el BOPA de las nuevas medidas, tanto la RFPPA, como la
Dirección General de Deporte siguen sin tener claro si habrá fútbol aficionado y
si podrá entrar gente o no.
En la noche de ayer se publicó un
suplemento del BOPA donde se indicaban las nuevas
medidas para las actividades deportivas en el
Principado de Asturias. Con la mejoría de la
situación epidemiológica en la región, la RFFPA
esperaba que se pudieran reanudar los entrenamientos
en el fútbol aficionado, tanto para los regionales,
como para el fútbol base, así como el regreso del
público a los campos siguiendo las instrucciones del
Protocolo.
La publicación del BOPA da lugar
a dobles interpretaciones, y desde la Dirección
General de Deporte no fueron capaces de responder a
este diario si pueden volver estos sectores
afectados del fútbol o no. Según ha podido saber
FutbolAsturiano.es, desde el Principado están
trabajando en una subsanación para realizar una
modificación a lo publicado en el día de ayer, en lo
tocante al deporte federado, que depende de las
instrucciones de Sanidad.
Por su parte, la RFFPA no se ha
pronunciado oficialmente, y está a la espera de
tener contacto con la Dirección General de Deporte
para poder publicar una nota aclaratoria. Aunque sí
muestran su decepción, ya que lo hablado previamente
no concuerda con lo publicado. Desde la RFFPA
solicitaron que se permitiese la entrada de público
con aforos reducidos, en función de la situación
epidemiológica, algo que parecía tener el visto
bueno si se rebajaban los casos. También que se
pudieran reanudar los entrenamientos ahora para
retomar las competiciones en enero, según apuntan
desde la RFFPA.
La incertidumbre continúa, tanto
para el regreso del fútbol base, como del fútbol
regional. Incluso, y a pesar de que el BOPA ponía
claramente que todas las actividades deportivas
debían realizarse sin público, hay alguna opción de
que esto cambie en la subsanación que se espera en
el BOPA y que debería salir publicada a lo largo del
día de hoy.
Los clubes se sienten desolados.
Lamentan el agravio de que se
permita el acceso de público a espacios cerrados
como el cine o el teatro y no se permita a recintos
abiertos como los campos de fútbol. Las pérdidas
económicas preocupan a los clubes, que temen ver
mermadas sus partidas más importantes: socios y
cuotas de fútbol base.