Rubén
Toyos se incorporó hace un mes al Santiago de Aller, de Segunda Regional, donde
espera cumplir los 50 el próximo mes de mayo.
Rubén Toyos, hace un par de semanas con el Santiago de
Aller.
Piñera y
Rubén Toyos cumplirán
cincuenta años próximamente y esperan hacerlo defendiendo las
porterías de La Caridad y el Santiago de Aller, a pesar de la incertidumbre
sanitaria que impide la reanudación de la liga. Ambos son un ejemplo como
deportistas para los más jóvenes, por su dedicación, sacrificio y dilatada
trayectoria a nivel regional.
Rubén Toyos Huerta nació en la localidad
de El Busto, en el concejo de Villaviciosa, el 3 de mayo de 1970. A los catorce
años comenzó a jugar federado con el Lealtad infantil y al año siguiente pasó al
juvenil, ya que por entonces no había categoría cadete. A los pocos partidos
debutó con el primer equipo -que estaba en Segunda Regional- de la mano de
Rogelio García, que consiguió dos ascensos consecutivos hasta llegar a
Preferente. Con dieciocho años fichó por el Sporting Atlético,
donde estuvo dos
temporadas y después pasó por numerosos equipos, jugando catorce temporadas en
Tercera División y el resto en categoría regional: Europa de Nava, Valdesoto, Llanes, Lealtad, San Martín,
Tuilla, Piloñesa, Narcea, Villaverde, Juvencia, Lugones, Racing de Sama, Boal,
Cánicas, Asturias de Blimea, U.D. Siero, Riaño, Lenense, Campomanes, Iberia, San
Esteban de Ciaño y Santiago de Aller. En algunos equipos como el Europa estuvo
en tres ocasiones y con los navetos jugó en Tercera y en regionales.
Desde
hace dieciséis años está afincado en La Felguera, donde vive con su familia.
Trabaja como repartidor de pan por Carbayín y El Berrón, y compagina sus
entrenamientos con el Santiago de Aller con los de su hijo Héctor Toyos, que
juega en el Cadete 'A' del Alcázar.
Este
año comenzó la temporada sin equipo, "empecé hace un mes con el Santiago de
Aller, me llamaron porque se lesionaron los dos porteros que tenían y el tiempo
que llevo estoy muy contento. Me acogieron muy bien los compañeros". Mientras
tanto se ejercitó por su cuenta y jugaba a fútbol 7 con el Riberense, que
disputa la Liga de las Cuencas.
Toyos
está acostumbrado a que, por edad, en el vestuario todos pudieran ser hijos
suyos, "no me siento apartado, ni mucho menos. Soy uno más y como ya pasé esa
etapa sé de qué temas hablan y que lo que prima en la juventud es salir de
fiesta y esas cosas".
"Ya no es que sea veterano, es que soy muy veterano"
A sus
cuarenta y nueve años sigue jugando con ilusión, "lo primero que me gusta
mucho el fútbol y en concreto el tema de la portería. Estoy acostumbrado a haber jugado siempre.
Este
año tenía un poco de duda, pero siempre termina picando el gusanillo y siempre
termino diciendo ¿por qué no? Me siento bien haciendo deporte". Toyos reconoce
que ya no se encuentra como hace años, "la clave ahora es el descanso. Estoy
en una edad que ya no es que sea veterano, es que soy muy veterano". El
portero maliayo reconoce que ya piensa en entrenar a un equipo o incluso ser
entrenador de porteros, "tengo familia y un hijo que entrena tres días a la
semana, y hay que llevarlo y traerlo, y eso me hace dudar para seguir. Ser
entrenador es lo que más me llama y tengo en mente sacar el título". A su hijo
Héctor "le gusta que yo siga jugando, él es delantero y siempre le gustó la
portería, pero yo siempre le recomendé que jugase de jugador, porque tendría más
posibilidades, de portero sólo juega uno".
No piensa en la retirada
"No
tengo ninguna fecha pensada para colgar los guantes. De momento estoy con el
Santiago y a ver si se reanuda la competición, que todavía tengo mis dudas.
Pienso en terminar la temporada y ya veremos".
Nota
el paso de los años "cuando el equipo está más adelantado. Perdí velocidad y en
las salidas me cuesta más, también a la hora de sacar de puerta porque perdí
fuera, pero bajo palos me sigo sintiendo como siempre".
35 años jugando como federado
En este período destaca
la implantación de la cesión, "antes se podía coger el balón con la mano y ahora
es casi tan importante el juego del pie como lo demás". También recalca que
"antes influía mucho el tema físico, se corría mucho y ahora es prácticamente
todo con balón". Toyos apunta a que gracias a los sintéticos hay mayor facilidad
para esto, "antes no se podía pisar el campo de hierba para que estuviera bien
el domingo y nos dedicábamos a hacer físico principalmente".
"Segura era
un gran portero y un compañero muy humilde"
De su trayectoria
destaca la temporada 2000-01 con la Deportiva Piloñesa, "estábamos en Tercera,
éramos un equipo humilde y a base de mucho sacrificio logramos la permanencia.
jugaban jugadores como Juan Carlos, David García, Jimmy, Llera, Tino, Adolfo...".
Allí coincidió con Brasi "que fue uno de los entrenadores que más miró por mí",
y también destaca a otros como Rogelio García, Aníbal López o García Cuervo,
"estos cuatro fueron los que más me han marcado, aunque en líneas generales he tenido buenos
entrenadores".
Toyos no duda en mostrar
admiración por Sergio Segura, con el que coincidió en el Lenense, "a parte de
ser un gran portero, el trato como compañero era muy bueno. Yo no pasé de
Tercera y él estuvo en Primera, pero era muy humilde". De porteros rivales
destaca a Mingote (Caudal) y a Balán (Lealtad).
Rubén Toyos con el Lenense, en la temporada 2014-15.