Un doblete de Kevin Sánchez en cinco minutos de la segunda parte puso fin a la imbatibilidad del Avilés en el Suárez Puerta. Discreto partido de los blanquiazules, que salen de la zona de playoff y siguen con problemas de lesiones.

Regresó el Avilés a su fortín en busca de una victoria que se le resistía en las últimas tres jornadas, tendencia totalmente opuesta a la de su rival, un Fabril con Manuel Pablo de estreno en el banquillo y alguna ausencia importante como la de Noé Carrillo, que obligaba al técnico a tirar del juvenil Mario para cubrir las bajas en el lateral diestro.

Tras una primera parte igualada, el Fabril fue mejor en la segunda, haciéndose acreedor de su cuarto triunfo consecutivo, lo que contrasta con un Avilés de capa caída que perdió su imbatibilidad en casa y suma únicamente dos puntos de los últimos doce.

La novedad en el once avilesino estuvo en la dupla atacante, Róber Alarcón repitió en una posición más centrada y tuvo como acompañante a Nico Fernández, sustituto del lesionado Natalio.

Los cambios no alteraron las intenciones de unos y otros, que salieron en busca de la portería contraria, siendo el filial deportivista el primero en tirar entre palos tras un avance por la izquierda de Hugo Villaverde, cuyo intento raso lo tapó Álvaro, que volvió a estar en el sitio justo poco después para repeler un disparo de Bil Nsongo desde el otro costado.

La mejor baza del Avilés fue la estrategia y de un saque de esquina corto de Alarcón para Osky nació el primer remate con peligro, aunque el cabezazo de Babin se fue directo a las manos del portero visitante.

Más clara fue la de Kevin a la media hora, cabeceando picado un envío de Soler y respondiendo Alberto con una buena parada abajo. En el saque de esquina posterior, nuevo remate de cabeza manso al centro, esta vez con Alarcón como ejecutor.

La primera parte terminó con susto para los avilesinos, una sucesión de resbalones y despejes fallidos habilitaron a Hugo en el pico izquierdo del área pequeña, pero el remate a la media vuelta del atacante coruñés se quedó a medio camino.

Javi Rozada movió el banquillo pronto en la segunda mitad dando cancha a Santamaría, pero no contaba con otros dos cambios obligados por problemas musculares de Davo y Soler. Más contratiempos para un Avilés que no lograba generar peligro más allá del balón parado.

El filial del Depor adelantó líneas y comenzó a ser más protagonista con el balón. Los balones filtrados a la espalda de la defensa comenzaban a hacerle daño a los locales y Adrián Guerrero avisó con un remate desviado cuando se quedaba sólo ante Álvaro.

En el bando deportivista, los cambios sí que surtieron efecto, especialmente la entrada de Kevin Sánchez, cuyo concurso fue decisivo para el desenlace del choque. El eléctrico atacante tuvo la determinación y el acierto que no tuvieron sus compañeros, abriendo la lata a los 74 minutos, finalizando una buena y rápida acción colectiva.

Cinco minutos después, el mismo protagonista pilló a los avilesinos desguarnecidos atrás, tirando de velocidad para plantarse ante Álvaro y de calidad para picar el balón con destino al fondo de la red. Segundo mazazo coruñés y el Real Avilés en la lona.

Trató de reaccionar el conjunto blanquiazul en el tramo final pero sin lograr meterle el miedo en el cuerpo a un rival que se llevó los puntos con justicia, convirtiéndose en el primer equipo que marca y gana en el Suárez Puerta en la presente campaña.

Ni los problemas físicos ni las decisiones puntuales de un árbitro bastante cuestionado por los locales sirven como excusa, al Avilés no le queda otra que levantar cabeza y su primera oportunidad será en un derbi en el saltará alguna que otra chispa, el que le enfrentará al Langreo el próximo sábado a partir de las 18 horas en Ganzábal.