Punto que sabe muy bien el conseguido hoy por el Sporting. Por la entidad del rival, por como lo logró y por la situación en la que llegaba. No había tenido el mejor arranque los rojiblancos con dos partidos como local sin vencer y en medio de un proceso de construcción que por ejemplo hizo que hoy Rober Pier disputase los primeros minutos del curso o que hombres como Caicedo o Maras no hayan aún debutado.

Apostó Rubén Albés por el mismo once que en la jornada inaugural, introduciendo a Jesús Bernal por Nacho Martín respecto al choque ante el Eldense. Fundamental el papel de Olaetxea, actuando muchas veces como apagafuegos.

El inicio no presagiaba nada bueno, con dos claras ocasiones del Almería, salvando una de ellas bajo palos el centrocampista vasco. Con el paso de los minutos fue asentándose el Sporting, que empezó a hacer daño con espacios. Otero y Guille Rosas fueron los primeros en hacer trabajar a Maximiano. Resumió bien Rubén Albés lo que fue el partido: los locales tuvieron más ocasiones, pero las de los visitantes fueron mucho más claras. No se movería el marcador en la primera mitad.

En la segunda Rubi empezó a echar mano de su banquillo, realmente diferencial. La entrada de Leo Baptistao y Robertone se notaron rápido en el campo. El brasileño ejecutó varias veces, pero en unas le faltó puntería y en otras salvó Yáñez. Más decisivo fue el argentino, que capitaneó el centro del campo y asistió a Centelles en el área, para que el lateral anotase el 1-0.

Rubén Albés agotó los cambios tras encajar el tanto, con la entrada de Campuzano. Antes Pablo García, Queipo, Rober Pier y Gelabert habían entrado al campo. Los cambios tuvieron clara incidencia en el devenir del choque. El palentino filtró un pase brillante a Dubasin, que solo ante el portero, cedió generosamente para que el delantero catalán remachase a la red. El asistente anuló el gol por fuera de juego, dando validez el VAR, ya que el pingüino partió de posición correcta.

El tramo final fue emocionante y el partido pudo caer para cualquier lado. Luis Suárez volvió a tener una muy clara, pero Yáñez estuvo sobresaliente. También trabajó Maximiano, para que el chut de Queipo no diese los tres puntos al Sporting.

Al final reparto de puntos en un buen partido, donde muestra el crecimiento del Sporting y lo reafirma con un punto de equipo. Igualada que quieren los rojiblancos que sea de inflexión para sumar la primera victoria el próximo sábado. La cita es inmejorable, al ser el derbi ante el Oviedo.