El jueves acabaron las obras de sustitución del césped de Castalia. Unas obras realizadas a contrarreloj y con un resultado satisfactorio. El campo tenía muy marcados los tepes, parecido a un parquet, pero no se levantó y, aunque no estaba en las mejores condiciones, permitió el espectáculo.

Ritmo eléctrico del Castellón en el inicio

El recién ascendido Castellón mantiene el bloque de la pasada temporada con el holandés Schreuder a los mandos, que sigue apostando por su ofensivo sistema de juego, con tres defensas y presión muy alta, asumiendo muchos riesgos y desplegando el fútbol total que le caracteriza. El conjunto blanquinegro salió con el mismo once que perdió en Éibar (1-0) y pasó por encima del Oviedo en los primeros minutos, con los de Calleja desbordados en defensa y tratando de aprovechar los riesgos que asumía el Castellón para entrar, sobre todo por la banda de Hassan y con pases en profundidad para Alemao, muy voluntarioso, pero poco acertado.

Trece minutos tardó el Castellón en hacer intervenir a Aarón Escandell, con un remate de De Miguel, que despejó el cancerbero oviedista a córner. Pero más clara fue la del minuto 20, cuando Óscar Gil filtró un pase en profundidad a la espalda de una descolocada defensa azul. Alberto del Moral estaba en posición de central, pero Seuntjens le ganó la carrera, dribló a Escandell pero se escoró y chutó al lateral de la red.

Al igual que en Coruña, el Oviedo estuvo a merced del rival. El Castellón dominaba e imprimía un ritmo altísimo. Los tres jugadores de la medular no consiguieron dar continuidad al equipo con balón y el trivote estuvo superado por el conjunto de Schreuder, superior en la parcela central.

Penalti inexistente anulado por el VAR

González Esteban, protagonista en el último derbi jugado en El Molinón con una actuación muy criticada desde el oviedismo, pitó penalti en el minuto 29 tras un córner en corto que acabó con centro de Hassan al segundo palo, donde cayó Dani Calvo. El colegiado vasco no tardó ni un segundo en señalar la pena máxima y amonestar a Alberto Jiménez. Pero el central azul se dejó caer en una acción donde casi no hubo ni forcejeo. Como era de esperar, el VAR entró en acción y no hubo penalti ni amarilla.

Esta jugada permitió al Oviedo sacudirse un poco del asedio de un Castellón que estuvo muy intenso en la circulación de balón y en la presión, obligando en muchas ocasiones a Aarón Escandell a golpear en largo buscando a Alemao.

Alemao perdona el 0-1

Los azules mejoraron en el tramo final, estuvieron mejor en defensa y Hassan lo intentó en el combate hombre a hombre que tuvo con Joshua. El extremo francés arriesgó, como es habitual, y alternó aciertos y errores. En el 43' le puso el gol en bandeja a Alemao. Se marchó de su par en el área y dio el pase de la muerte desde la línea de fondo. Alemao llegó a tocar la pelota, a un metro de la portería y sin oposición, pero muy forzado.

Hubo cuatro minutos de añadido en una primera parte de mayor dominio del Castellón, que llegó más con más claridad que el Oviedo. Los azules pasaron algunos apuros en defensa, no fueron capaces de dominar la zona ancha, aunque tuvieron alguna llegada peligrosa y la ocasión más clara del primer acto.

El Oviedo arranca mejor la segunda mitad

La decoración cambió en la segunda parte y el Oviedo tuvo más poso con balón y estuvo mejor que el Castellón en los primeros compases. El trivote, liderado una vez más por Alberto del Moral, se entonó un poco y los azules controlaron el primer cuarto de hora.

Masca y Cazorla, primeros cambios

Calleja movió el banquillo en el minuto 63 y retiró al lesionado Dotor y a Hassan, que jugó algo más de una hora en su primera titularidad, siempre con desparpajo y valentía. Cazorla -con aplausos y pitos en su entrada al campo, por su pasado como jugador del Villarreal- actuó como el hombre más adelantado del trivote, en lugar de un desaparecido Dotor, y Mascarenhas actuó como falso nueve, caído a la banda derecha, dejando casi toda la banda para Lucas Ahijado.

Escandell salva al Oviedo en dos ocasiones

El meta oviedista fue determinante en el minuto 64', tras un balón en profundidad para Douglas, que ganó la carrera a Dani Calvo. El atacante penetró en el área pero Escandell aguantó bien y estiró la pierna para evitar el gol.

Volvió a aparecer el portero valenciano, en el 74', tras una internada de Suero, que llegó a línea de fondo y dio el pase atrás para el remate de Cala, con la rodilla de primeras, que atajó en dos tiempos un inspirado Aarón Escandell. A continuación entró Paulino, en lugar de Sebas Moyano, pasando Masca a la izquierda.

Acabó mejor el Castellón, ante un Oviedo que fue de más a menos y acabó pidiendo la hora en la segunda parte. El Castellón forzó varios córners en el tramo final -5 en la segunda parte-, botados con peligro, pero sin consecuencias. Calleja agotó los cambios con la entrada de Costas para apuntalar el centro de la defensa en lugar del amonestado Sibo y con Dani Paraschiv, por un voluntarioso pero poco provechoso Alemao. El delantero rumano hizo una falta innecesaria en una jugada de ataque y un remate que salió fuera por banda. Los cambios no aportaron lo esperado al equipo.

Al final, un punto en un partido que pudo ganar cualquiera, pero donde el Castellón tuvo más y mejores llegadas y ocasiones que el Oviedo, que tuvo en su portero a su mejor hombre. Los azules, que ya superan los 24.000 abonados, se estrenarán el viernes en el Tartiere (21:30 h.) ante el Racing de Santander, que lleva dos empates en estas dos primeras jornadas.