Combate nulo en el partido de ida. Noventa minutos menos y todo por decidir para el partido del miércoles (21:00 h.) en Ipurúa, donde el Oviedo está obligado a ganar a los de Etxeberría, tras empatar sin goles en un partido muy táctico, con muchas precauciones y poca decisión de ir a por el gol por parte de los dos equipos. Un resultado que sabe a poco para las aspiraciones del Oviedo, que llevó algo más la iniciativa, pero que no se estiró para ir decididamente a por la victoria.

Miles de oviedistas dieron el último aliento al equipo en su traslado al estadio desde el Hotel Monumental Naranco, casi dos horas antes del inicio. Y es que la zona de Pedro Miñor registró un gran ambiente desde mediodía. La cita era importante y, aunque hubo colas en los prolegómenos del partido, el público entró con mayor antelación de lo habitual. La ocasión lo merecía y el ambiente en el estadio invitaba a ello: DJ, canciones históricas del oviedismo, Javi Robles, la gaita de Guti... el Tartiere fue una fiesta y se vistió de gala a la salida de los jugadores, con tifo en el Fondo Norte y mosaico en todo el estadio.

Luis Carrión modificó el sistema y salió con un 1-4-4-2 con dos puntas de referencia. El técnico azul introdujo tres cambios respecto a la última jornada de liga. Paulino, Masca y el sancionado Seoane dejaron su sitio para Sebas Moyano, Borja Bastón y Luismi Sánchez. Por su parte, Joseba Etxeberría introdujo dos novedades. Rober Correa y Arbilla entraron en el once en lugar de Venancio y Sergio León.

Salió con ímpetu el Oviedo, presionando muy arriba en los primeros instantes, aunque pronto imperó la igualdad que predominó en el primer tiempo. El Eibar marcaba muy encima a los jugadores azules, aunque a Luismi le dejaba espacios para que fuera el canalizador del juego. El gaditano no estuvo muy preciso con balón, aunque mejoró en la reanudación.

Los armeros dieron el primer aviso en el minuto 8, tras una buena conducción de Mario Soriano, desde medio campo. El atacante llegó al área local y dio el pase atrás para Corpas, a quien se le escapó el balón en el último suspiro. En el 17' volvieron a intentarlo tras una pérdida de Borja Sánchez que culminó con un remate escorado de Stoichkov al lateral de la red.

Las dos defensas estaban adelantadas y los dos equipos bien plantados. Colombatto estuvo marcado muy de cerca por Mario Soriano y Moyano pasó mucho tiempo por el centro, dejando su puesto en la banda derecha, aunque el ritmo era lento y las precauciones impedían ver jugadas de ataque, sorprendiendo que el Oviedo no colgase más balones al área con dos delanteros referencia como Alemao y Bastón.

El único remate del Oviedo llegó en el minuto 45, tras un saque de banda colgado al área por Pomares. Borja Sánchez prolongó de cabeza y el testarazo de Alemao lo despejó Luca Zidane con una buena estirada.

En la segunda mitad continuó el Oviedo llevando algo más la iniciativa, pero con poca fluidez en la fase de creación. El partido transcurría con ritmo lento, muchas interrupciones y los azules tratando de encontrar espacios en ataque con mucha paciencia. Como en el minuto 52, con un centro raso de Borja Sánchez que se paseó por el área pequeña, hasta que Cristian logró alejar el peligro en el segundo palo.

El Eibar botó su primer -y único- córner en el minuto 54, forzado en una contra de un saque de esquina a favor del Oviedo. Corpas centró raso, tratando de sorprender con el disparo de Mario Soriano, que tapó bien Leo Román.

Dubasin fue el primer cambio en el Oviedo, sustituyendo al amonestado Borja Sánchez, que vio la cartulina poco antes tras protestar una falta al colegiado.

Carrión retiró posteriormente a Bastón -que apenas intervino en el juego, y mucho menos en zonas de incidencia- y Moyano para dar entrada Álex Millán y Paulino de la Fuente. Paralelamente, Etxeberría metió al exsportinguista Sergio Álvarez por Correa, situando al avilesino como lateral diestro de un Eibar que se mostró conformista con el empate sin goles a lo largo del partido.

El ritmo seguía lento, con poca fluidez en el juego y mucha prudencia y temor para no encajar. Los cambios no aportaron un cambio en el juego del Oviedo, aunque dos jugadores entrados en el tramo final como Bretones y Paulino protagonizaron el único remate del segundo tiempo, con un centro que cabeceó Paulino en el segundo palo y despejó Luca Zidane a córner.

La eliminatoria se decidirá el miércoles en Ipurúa (21:00 h.), donde el Eibar tendrá la ventaja -por haber acabado tercero en liga- de que en caso de empate al término de una hipotética prórroga, se clasificaría sin necesidad de penaltis. Por otra parte, mañana se jugará el partido de ida de la otra eliminatoria por el ascenso a Primera División, entre el Sporting y el Espanyol (El Molinón - 21:00 h.).