La expulsión de Homenchenko en el 44', por dos amarillas -una muy discutible-, dio alas al Cartagena que anotó dos goles nada más comenzar la segunda parte. El Oviedo tuvo la más clara para adelantarse en la primera mitad, pero no inquietó a Raúl Lizoain.

Pinchazo del Oviedo en Cartagena. Tras un primer tiempo igualado, la expulsión de Homenchenko -con una primera amarilla muy discutible- hizo que el Cartagena se creciese en la segunda mitad. Los de Calero -ex 2º entrenador de Hierro en el Oviedo- marcaron dos goles en el primer cuarto de hora que encarrilaron su victoria ante un Oviedo que no bajó los brazos a pesar del resultado y de jugar en inferioridad numérica, pero sin agresividad en las áreas ante un equipo que tuvo más colmillo y más carácter para llevarse los tres puntos.

El Oviedo volvió a mostrar su cara B, lejos de la que dio los éxitos al equipo desde la llegada de Carrión, la del fútbol combinativo y valiente, que buscaba la portería rival con insistencia. Lo cierto es que ya van varias jornadas en las que muchos jugadores están mostrando un nivel por debajo del habitual y así va a ser difícil que el Oviedo logre pelear por objetivos ambiciosos en este tramo final de liga.

Luis Carrión incluyó en la lista al central del filial Aimar Collante e introdujo dos novedades en el once. Paulino de la Fuente entró en lugar de Mascarenhas, que no termina de adaptarse al rol de extremo diestro, pero la sorpresa fue la titularidad -la primera como jugador azul- de Homenchenko en lugar del lesionado Luismi. El uruguayo apenas había tenido minutos en dos partidos: en casa ante el Burgos (5-0) en febrero y en Elche (0-2) hace dos jornadas. Estuvo a un nivel discreto, como el resto de sus compañeros en el primer tiempo, pero no llegó al descanso tras ver dos amarillas por llegar tarde a dos entradas. La primera de ellas evitable por parte del colegiado, que se mostró muy tarjetero en el primer tiempo.

Alemao perdona el 0-1

El inicio de partido tuvo ritmo lento, con el Oviedo llevando la iniciativa, pero sin llegadas ante un ordenado Cartagena. Los de Calero iniciaban la presión en la línea divisoria con un bloque compacto en unos quince metros cerrando espacios. De ello trató de aprovecharse Colombatto en el minuto 12. El argentino metió un buen pase en profundidad a Alemao, que ganó la espalda a la zaga y se plantó ante Raúl Lizoain, pero remató alto con todo a favor. Clarísima. Una ocasión que fue una muestra del partido del brasileño, activo como siempre, pero poco acertado en sus intervenciones.

Con el avance de los minutos se estiró el Cartagena, que adelantó su presión, con la defensa en la medular, ante un Oviedo con dificultades para avanzar con el dominio de balón. Sin precisión en la medular y con poca aportación de los dos extremos.

El Oviedo sólo llegaba en transiciones aisladas. Sebas Moyano tuvo una en el 35', a pase de Paulino, que terminó con un disparo mordido que atrapó sin dificultad Raúl Lizoain. El Cartagena tampoco ponía en aprietos a Leo Román y sus intentos se limitaban a centros al área en jugadas a balón parado.

Expulsión de Homenchenko

Se quedó con diez el Oviedo en el minuto 44, cuando Homenchenko interceptó un pase de Calero en la medular, pero sin lograr controlar la pelota. Trató de despejar en una disputa con un jugador del Cartagena, al que golpeó en su intento de darle al balón y vio la segunda amarilla. La primera fue en el minuto 16 por un derribo en la frontal, tras un mal control que le obligó a hacer falta. Mala fortuna en el estreno como titular para el centrocampista uruguayo, que tuvo una actuación discreta, al nivel de sus compañeros.

La expulsión condicionaba la segunda parte y Carrión movió lo imprescindible. Seoane retrasó su posición a la medular y el Oviedo jugó 1-4-4-1. Nada más comenzar la segunda parte tuvo una oportunidad el Cartagena. Luis Muñoz le ganó una disputa a Viti, en una acción donde el lateral acabó en el suelo pidiendo falta, y su disparo lo bloqueó Luengo con acierto y terminó despejando a córner Dani Calvo. Poco después lo intentó Alarcón con un disparo desde la frontal que repelió Leo Román con acierto.

El Cartagena sentencia en tres minutos

Los murcianos salieron decididos a aprovechar su superioridad numérica en la segunda parte y en el 56' lograron adelantarse en el marcador. Iván Calero puso un centro que cabeceó el exoviedista Ortuño y que repelió Leo Román con una buena mano abajo, pero nada pudo hacer en el rechace en el que Andy mandó el balón a la red.

Sin tiempo para digerirlo llegó el 2-0 en el 59'. Mal despeje de Dani Calvo, en un cúmulo de infortunios para el Oviedo que acabó con el pase de Luis Muñoz para la carrera de Jairo Izquierdo, que se plantó ante Leo Román y anotó el segundo.

Reacción tardía y muchos cambios

Fue a partir del 2-0 cuando el Oviedo dio un paso adelante y comenzó a jugar en campo rival. Carrión dio entrada a Lucas como lateral y adelantó la posición de Viti, y retiró a Sebas Moyano para meter a Álex Millán que ejerció de enganche, desplazando a Seoane a la izquierda.

Ya en la recta final entraron Jimmy y Dubasin -que hoy actuó como segundo punta junto a Álex Millán- en lugar de Colombatto y Alemao. Mascarenhas jugó los últimos minutos sustituyendo a Seoane. El Oviedo acabó con una formación poco habitual, con Jimmy como único mediocentro, con la ayuda de Viti y Dubasin como volantes, quedando Masca y Millán como referencias ofensivas.

Leo Román, el mejor del Oviedo

El Oviedo no fue capaz de superar el entramado defensivo local y no inquietó a Raúl Lizoain, mientras que Leo Román fue el mejor del Oviedo. El cancerbero fue de los pocos que rindió a su mejor nivel y le negó el gol en dos ocasiones a los cartageneros, primero a Darío y luego a Calero. Hubo cinco minutos de añadido y el partido acabó con el 2-0.

Derrota que deja al Oviedo séptimo, empatado con el Sporting que es sexto y tiene ganado el golaveraje particular. Los carbayones se quedan ahora a seis puntos del ascenso directo que marca el Eibar, a seis jornadas para el final de liga. Esto no para y el Oviedo jugará el domingo en casa ante el Tenerife, a las cuatro y cuarto de la tarde. Un equipo que navega por la zona tranquila de la clasificación, con un buen colchón sobre la zona de descenso y sin opciones de meterse en la lucha por la promoción.