Los moscones doblegaron por la mínima a un combativo Vallobín, que acusó la expulsión de Trelles y un penalti en la recta final. Gran ambiente con algo más de un millar de espectadores en Grado.

Tarde para recordar en el Marqués de la Vega de Anzo. En torno a un millar de espectadores en las gradas, animados por el ímpetu y ritmo de un grupo de batucada llegado desde Gijón, se congregaron para apoyar al equipo local en su pelea por ascender de categoría.  A la algarabía que brotaba del poblado graderío había que sumar el gran aspecto que ofrecía el césped, en inmejorable estado, y la entidad del rival, el Vallobín que venía precedido por una buena racha de resultados. Todo ello hacía presagiar una buena tarde de fútbol para los aficionados que se congregaron en el estadio del equipo moscón. Al final los aficionados locales, la gran mayoría, se llevaron un gran sabor de boca de regreso a casa, a la espléndida estampa de un estadio a rebosar  con un ambiente festivo,  sumaron los tres puntos de la victoria del equipo de sus amores, que se confirma en puesto de ascenso en este tramo final del campeonato.

Sólo hubo un lunar entre tanto relumbrón, la actuación arbitral, la colegiada de esta contienda firmó una segunda parte para olvidar. Los visitantes protestaron a la colegiada un evidente sesgo a la hora de mostrar cartulinas de amonestación, ya que expulsó por doble cartulina amarilla a Trelles por los ovetenses, dejando en inferioridad al equipo azulón en el último tramo del partido. El Vallobín reclamó en alguna falta la segunda amarilla para algún jugador local, que la colegiada no consideró. A esa deficiencia  sumó un grave error de apreciación que, a la postre, tuvo notoria influencia en el resultado final, cuando señaló un máximo castigo  en el área del equipo visitante tras la caída de Samba, interpretando que había sido derribado por los defensores ovetenses, cuando la realidad es que la caída se la había causado el tropezón con el balón al tratar de zafarse de los defensores. 

En la primera parte comenzó empujando el Mosconia y, a los 15 minutos, en una falta  desde el lateral derecho, botada por Nacho Méndez, Borja Alonso remató de cabeza al fondo de las mallas. El meta Rubén llegó a tocar el balón en su estirada pero no pudo evitar ver perforada su portería.

Siguió mandando en los siguientes minutos el Mosconia, pero el Vallobín comenzó a llegar al área moscona  a base de desplazamientos en largo del balón en busca de Litos y de Abel Piñón. En una de esas internadas un balón cruzado desde la izquierda hacia el segundo palo cayó a los pies de Dani Suárez, que disparó por bajo y, cuando casi se cantaba el gol, un defensor despejó el balón casi en la línea de gol. Parecía que se llegaría al descanso con la victoria local por la mínima, pero en una jugada sin aparente peligro un defensor local golpeó claramente un balón aéreo con la mano y la colegiada, aunque algo dubitativa, señaló el punto de penalti. El lanzamiento de Robi Toral, engañando al meta Gorka, puso las tablas en el marcador.

Tras el descanso la igualdad siguió siendo la  tónica de este encuentro, el partido estaba siendo muy disputado hasta que, faltando 20 minutos, el Vallobín se quedó en inferioridad numérica por la expulsión de Trelles. A esa inferioridad numérica hubo que añadir la irrupción ,en este momento clave, por parte de los locales de Samba, que con sus penetraciones por la izquierda empezó a desequilibrar el entramado defensivo azul.

Precisamente en una de esas internadas, en el minuto 80, partiendo desde la izquierda se adentró por el centro del área y al tratar de vencer la oposición de dos defensores se trastabilló con el balón cayendo al suelo, la colegiada interpretó esa acción como derribo y señaló el punto de penalti ante el alborozo de jugadores y aficionados locales y la indignación de los defensores azulones. Naturalmente a los jugadores locales y a su afición ese penalti les supo a gloria, más tras el buen lanzamiento que ejecutó  a la perfección Luis Nuño, que engañó al meta  Rubén para poner el definitivo 2-1 en el marcador.

Tras este resultado el Mosconia se asienta en la tercera plaza, con 60 puntos, dos puntos por encima del cuarto clasificado, el Astur. El Vallobín, tras esta derrota desciende a la séptima plaza, con 49 puntos, los mismos que el sexto clasificado, el Siero, y a cuatro de distancia del quinto clasificado, el TSK Roces.

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