Los dos equipos llegaban a la cita con necesidad de ganar para cumplir con sus respectivos -y dispares- objetivos y acabaron repartiéndose los puntos. Fue un partido con dos tiempos bien diferenciados y condicionado por la dirección del viento. El Veriña ganaba 2-0 al descanso, pero el Celta logró rescatar un empate en la reanudación.

Jesús Granda hizo dos permutas en su once inicial. Diego Fernández e Iván Fernández dejaron su sitio para Lucas Valera e Izan García. También hizo dos cambios respecto a la jornada anterior el técnico visitante, se cayeron Andrés Antañón y Fer Martínez y entraron en su lugar Hugo Burcio y Miguel Conde.

El Veriña salió con mucha intensidad, sin la posesión de balón, pero buscando con decisión la portería contraria, apoyado por el viento a favor. Ya en el minuto 2 avisó por mediación de Izan García, que no acertó a batir al meta celtiña.

En el minuto 21 se adelantó el Veriña, tras un penalti cometido por Pedro Arrufe sobre Vicente Carreño. El '9' veriñista se encargó de transformarlo en el 1-0, con un lanzamiento a la derecha del cancerbero visitante.

El Celta, superior técnicamente, fue contrarrestado por el orden y las ganas de un Veriña que anotó el 2-0 gracias a un derechazo de Izan García desde la frontal. Un golazo que permitía a los gijoneses llegar al descanso, tras un primer tiempo donde los vigueses no inquietaron la meta local, tan sólo con un remate cruzado de Ángel Arcos que despejó un defensor veriñista una vez superado Enol Huerta.

El técnico visitante hizo dos cambios al descanso, pasó a jugar con tres defensas y embotelló al Veriña en su campo. Así, en el 65', Yoel Crespo recibió en el área un balón que no acertó a despejar la zaga local y recortó diferencias en el marcador, tras tocar el balón en un jugador del Veriña.

Siguió dominando el Celta y buscando el gol, ahora con el viento a favor, y la necesidad por sumar para seguir en la pelea por el título hicieron el resto. Ángel Arcos fue derribado por Gonzalo Requejo y el colegiado señaló la pena máxima que convirtió el capitán Manu Rodríguez, a pesar de que Enol adivinó sus intenciones, pero sin poder evitar el 2-2.

El Veriña continuó intenso, ordenado y con fe para sacar algo positivo y logró salvar un punto ante el segundo clasificado. Los gijoneses tienen ahora un punto de ventaja sobre la zona de descenso y visitarán la próxima semana al líder Racing de Santander, antes de finalizar la liga en casa ante el Coruxo.