Los azules dominaron la primera parte y se adelantaron con un gol de Seoane en el 43'. El Mirandés fue estirándose en la reanudación y en el 87' logró el gol del empate, ante un Oviedo que acabó hecho un flan por los nervios.

Cada vez queda menos, hay mucho en juego y las piernas comienzan a temblar. El Oviedo se dejó dos puntos ante el Mirandés en un partido que tenía controlado y encarrilado para sumar su tercera victoria consecutiva -por primera vez esta temporada-, pero un error en el tramo final -después de varios minutos de nerviosismo- dio lugar al gol del empate del Mirandés. El partido tuvo mayor posesión del Oviedo, con pocas ocasiones para ambos equipos, que dieron poco trabajo a ambos cancerberos.

Volvió a vestirse de gala el Nuevo Carlos Tartiere, más azul que nunca, que estuvo cerca una vez más de batir la mejor entrada de la temporada con 21.975  espectadores. Miles de aficionados dieron ya la bienvenida al autocar en el traslado de la expedición oviedista del Monumental Naranco al estadio.

Luis Carrión repitió la alineación que ganó en Elche (0-2) la pasada jornada. Por su parte, Alescio Lisci hizo dos cambios en el once titular que la pasada jornada perdió con el Sporting (1-3). Sergio Barcia y Carlos Martín -pichichi con 13 goles- dejaron su sitio para Pablo Tomeo y Gabri Martínez.

La primera mitad fue de dominio local. Los azules no especularon y salieron decididos a buscar la portería rival. Sebas Moyano dio el primer aviso en el minuto 7, tras una gran maniobra en la frontal del área, que culminó con un derechazo que Ramón Juan desbarató con una buena mano arriba, para despejar el balón a córner.

Dos minutos más tarde, un pase en largo de Luismi para el desmarque de Alemao, no acertó a despejarlo de cabeza Ramón Juan en el lateral del área y el delantero remató escorado y el balón salió cerca del poste.

El Oviedo controló el balón en campo rival y no dio opción al Mirandés, que tuvo su oportunidad más clara en el 16', con una falta colgada al área que cabeceó fuera Tachi.

Lesión de Luismi

El centrocampista se lesionó en un golpeo de balón en la medular en el que pegó al suelo. El gaditano se retiró por su propio pie, pero llorando y animado por sus compañeros. En su lugar entró Jimmy Suárez.

Seoane adelanta al Oviedo

Dominaban los azules, pero el Mirandés defendía con solvencia y Ramón Juan no tenía que intervenir. Los rojillos llegaron en alguna acción aislada y tampoco inquietaron a Leo Román. El 1-0 llegó en el minuto 43, tras un centro con la derecha de Abel Bretones, desde el pico del área, que peinó Seoane en el primer palo.

La segunda parte comenzó abierta, con dominio alterno y tímidos acercamientos del Mirandés. Los porteros no tenían trabajo exigente y el partido se interrumpió un par de minutos en el 56' debido a que un aficionado necesitó asistencia médica en la zona esquina del fondo norte con la tribuna este.

Los minutos avanzaban sin novedades reseñables sobre el terreno de juego y Carrión movió ficha en el 71, dando entrada a Paulino y Dubasin en las bandas, en lugar de Mascarenhas -poco participativo y acertado, una vez más escorado a la derecha- y de Sebas Moyano, que estuvo muy activo como es habitual, aunque con poca efectividad.

El Mirandés se estiró en el tramo final y aprovechó el miedo del Oviedo

El Mirandés acabó achuchando y Alessio Lisci dio entrada a su pichichi, Carlos Martín, a falta de un cuarto de hora para el final. Luengo, que fue el mejor del Oviedo, a punto estuvo de marcar en propia en el minuto 81, en una cesión poco precisa a Leo Román, que desvió con apuros a córner.

Error colectivo y empate

Hubo nerviosismo en los minutos finales, por la incertidumbre del marcador, mientras Carrión -que no encontró la reacción necesaria con los cambios- pedía tranquilidad desde la banda a los jugadores y a la grada. El Oviedo trató de arañar segundos al crono y que acabase el partido. Pero el Mirandés se aprovechó de esto y de que juega con menos presión, para empatar en el 87'. Juan María se internó por la derecha, llegó a línea de fondo y puso un centro al corazón del área pequeña que remató con todo Gabri Martínez. Gol evitable y jarro de agua fría.

Trató de reponerse el Oviedo en los seis minutos que alargó el colegiado, Arcediano Monescillo, pero sin éxito. Alemao lo intentó en una jugada individual y el balón salió a córner. El Oviedo sacó tres veces de esquina casi seguidas, pero el marcador no se movió.

Un punto que frena un poco las aspiraciones de los de Carrión, que de momento continúan en puestos de promoción, pese a no lograr dar el paso que se esperaba para acercarse a un sólo punto del ascenso directo en caso de victoria. El lunes 22 visitarán a otro rival de la zona baja como el Cartagena (Cartagonova - 20:30 h.).