Un penalti, riguroso y muy protestado por los
locales, permitió al Celta hacerse con los tres
puntos en un partido que, habida cuenta de las
ocasiones creadas por unos y otros, iba para
empate sin goles y la derrota aleja al Real
Oviedo del título.
0.- Real Oviedo: Adrián Fernández;
Marcos Lopes, Adrián Lopes, Martín; Cheli, Pedro, Óscar (Vicente, m. 67);
Pelayo, Jaime Coballes y Pablo Agudín (Uil, m. 76).
1.- R.C. Celta de Vigo: Marcos; Guiovan,
Noel, Buide (Arufe, m. 46), Ogando; Burcio (Fanego, m. 73), Manu; Yoel (Óscar,
m. 57), Antañón (Camba, m.68), Arcos; y Fer (Miguel, m. 57).
Equipo arbitral: Aspra Fernández, de la
delegación de Oriente, asistido por Álvarez Rodríguez e Iraqui Rato. Mostró
cartulinas amarillas a los locales Adrián Fernández y Marcos Lopes (2) y a los
visitantes Noel, Buide, Arcos, Miguel y Camba (2). Expulsó por doble
amonestación al oviedista Marcos Lopez (m. 95) y al celtista Camba (m. 87).
Goles: 0-1. Minuto 80: Manu, de penalti.
Incidencias: El Requexón. Campo nº 2.
Terreno de juego de hierba natural en perfectas condiciones. Tarde de nubes y
claros, con temperatura muy agradable, y alrededor de 150 espectadores.
La primera mitad fue un querer y no poder de
unos y otros, aunque se jugó un poco más en la parcela local que en la
visitante.El Celta fue el primero en buscar el gol con un disparo desde fuera
del área, tras recoger un rechace, que atajó sin problemas Mateo Vallina,
mientras que el Oviedo disparó por vez primera entre los tres palos en el minuto
29, tras jugada personal del Jaime Coballes, cuyo disparo a la media vuelta fue
a las manos del guardameta vigués.
En la continuación fueron los azules los que
pasaron a tener más el balón, aunque sin crear claras ocasiones hasta que, en el
minuto 78, Pelayo realizó una buena jugada por la derecha, penetrando hasta casi
la línea de fondo para desde allí enviar un pase atrás que no encontr´ño
rematador.
Y, cosas del fútbol, del posible 1-o se pasó al
0-1 cuando el colegiado, en la jugada siguiente señaló penalti en una acción que
pareció más una obstrucción que un derribo. Tras muchas protestas de los
locales, más de medio minuto después, Manu, el capitán visitante ejecutó el
máximo castigo batiendo a Mateo Vallina, que se lanzó a su derecha, por casi el
centro de la portería.
Con el tanto les entraron las prisas a los de
Paco Fernández ante un Celta que se quedó con diez en el minuto 87. Cuando vio
la segunda amarilla Camba, jugador que había entrado de refresco en el minuto 68
y que ya había visto otra tres minutos antes.
Sin embargo, la reacción de los locales, que se
quedaron también con diez en el minuto 85, no surtió efecto y los tres puntos
viajaron hacia Vigo.
En la próxima jornada, el Real Oviedo visitará
al líder Racing y el Celta, por su parte, recibirá al Val Miñor.
ÁLBUM
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