Llanera y Sporting Atlético firmaron tablas sin goles en un partido muy trabado. Esto mantiene la ventaja de seis puntos -ahora más golaveraje- para los de Chuchi Collado.

Después de cuatro jornadas matinales, volvió el fútbol vespertino al Pepe Quimarán. Nada menos que para los dos primeros clasificados y únicos aspirantes al primer puesto que da derecho al ascenso directo. Un partido trascendental sobre todo para el Sporting Atlético que en caso de salir derrotado dejaría el ascenso en bandeja al Llanera.

Expectación máxima con una asistencia de espectadores que no se recuerda en años. Tal vez comparable al ascenso a Primera Regional en 2002 y muy superior a cualquier partido de la temporada en Segunda RFEF. Colorido en las bandas repletas de aficionados con cantidad de caras conocidas del estamento federativo, técnicos, jugadores y aficionados de otros clubes.

Los dos equipos usaron el mismo planteamiento; 1-4-2-3-1. Mientras Chuchi Collado suplió a René Reyes por Kike Meaurio, respecto al partido anterior,  Aitor Zulaika hizo tres cambios; Ebea, Damián Cáceres y Alex Lozano salieron por Kevin Picón, Joshua Montes y Diego Boza.

El partido técnicamente no respondió a la expectación creada. Es razonable. Dada la importancia de los puntos en juego, los dos equipos dieron la impresión de salir a no perder. Temiéndose mutuamente, el partido comenzó y se desarrolló en gran parte con intensidad, mucho marcaje, rapidez combinativa en medio de campo pero total dominio de las defensas ante las delanteras.

El Sporting comenzó tratando de llegar por las alas y a poco de empezar Jorge Montes que se prodigó en ellas centró pasado al segundo palo y Alex Lozano que venía de atrás echó fuera una clarísima ocasión. La única con serie peligro en esta primera parte. Fueron los primeros diez minutos de control sportinguista, pues a partir de ahí el juego se equilibró y el Llanera tuvo un poco más la posesión. En este tiempo, no creó peligro ante Bloch más que en saques de banda colgados por Leyder y solventados por una colocada defensa sportinguista. El Llanera no encontraba el punto para superar al rival y sentenciar como viene siendo habitual esta temporada.

Con los mismos actores discurrieron los primeros quince minutos de la segunda parte y también con las mismas propuestas. El Llanera se echó un poco encima pero sin llegar a amenazar a Bloch. Los de Zulaika se perdían en transiciones que no llegaban a su destino.

Esteban Lozano tiró a las manos de Alejandro y a continuación en el primer córner de la segunda parte lanzado por René Reyes, Dominique Mendy remató de cabeza a la derecha de Bloch que en gran estirada evitó el gol. Era el minuto cincuenta y cuatro. Después Amadou chutó muy flojo a las manos de Bloch.

A medida que pasaban los minutos, la incertidumbre pesada sobre la cabeza de los jugadores. Daba la impresión que el Llanera sin renunciar al ataque, miraba como positivo no perder y el Sporting  echado adelante creó dos claras ocasiones de gol. Una por medio de Esteban Lozano que remató de cabeza una colada por la derecha de Sergio Casal y la otra un tiro del mismo Sergio Casal es salvado milagrosamente por Otía, enviando a córner que fue el único lanzado por el cuadro sportinguista. En la jugada anterior al pitido final Romaric tuvo en su cabeza el gol que pudo dar el triunfo al Llanera.

Justo empate entre los dos mejores equipos de la categoría, del que sale beneficiado el Llanera con la misma diferencia de puntos más el golaveraje. No ha sido un brillante partido, pero si jugado por gran intensidad, gran derroche físico, mucha deportividad y un excelente arbitraje.

El Llanera cometió trece faltas por quince el Sporting Atlético. Los locales sacaron tres córner por uno el Sporting Atlético. Es el quinto punto que pierde el Llanera como local.

El próximo sábado el Llanera visitará El Candín para enfrentarse al Tuilla a las 17:30 h. El Sporting Atlético, también de sábado, recibirá en Mareo al Avilés Stadium, a las 16:45 h.

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